Maribel Sanz se sincera sobre alejarse de la tele y sus nuevos proyectos
Su exitoso paso por la televisión española cesó repentinamente cuatro años atrás. En una reciente entrevista, Maribel Sanz habla de sus motivos y nuevos proyectos.
La belleza y elegancia de Maribel Sanz le abrieron las puertas del mundo del modelaje desde muy joven. Con tan solo 16 años, ya participaba en desfiles trasmitidos por televisión.
Así fue como llamó la atención del director de televisión Valerio Lazarov, quien le dio su primera participación en un programa llamado ‘Bellezas en la nieve’, del cual la modelo española guarda hermosos recuerdos.
A este proyecto le siguió 'Noche, noche', al lado de Emilio Aragón y Belén Rueda, con quienes hizo un grandioso equipo con muy buena energía.
MODELAJE Y AMOR
En el esplendor de su juventud, Maribel dejó momentáneamente la televisión para participar en el concurso de belleza Miss Barcelona, donde obtuvo la corona. Esto le abrió las puertas a grandes firmas de la moda, tal como Dior y Chanel.
Sanz se convirtió en la chica Martini, lo que la llevó a París y a Nueva York. Pero la soledad era muy grande, y aunque tuvo que aprender a vivir sola, no fue sencillo. Finalmente, escogió el amor por encima de un contrato con la agencia Elite Nueva York.
En ese período tuvo sus dos hijos: En 1990 nació Adrián de su matrimonio con Javier Catalá, y Sergí, producto su matrimonio con el cantante español Sergio Dalma.
REGRESO A LA TELEVISIÓN
Con sus hijos algo más grandes, Maribel regresó a la televisión en 1998 y tuvo un buen desempeño como colaboradora de diversos programas.
Sin embargo, se le objetó que, a pesar de su buena presencia y gran desenvoltura frente a las cámaras, lucía “demasiado correcta”, en alusión a su buena educación.
"Creo que la buena educación no tiene que estar reñida con el decir lo que uno piensa", dice Maribel, según recoge Vanitatis.
Eventualmente, algunas circunstancias la llevaron a alejarse del medio televisivo unos cuatro años atrás. En ese momento, Maribel abrió una tienda en Móstoles, dedicada a la moda, la cual fue muy rentable hasta el inicio de la pandemia. Ahora está cerrada, pero espera que pronto pueda volver a ponerla en funcionamiento.
Pero lejos de quedarse de brazos cruzados, Sanz se convirtió en la imagen de unas innovadoras pulseras de gel hidroalcohólico, diseñadas para satisfacer las actuales necesidades de desinfección continua por la pandemia.
"No me arrepiento de lo que he hecho. Y a estas alturas de mi vida, no tengo miedo al qué dirán", concluye Sanz