El lado menos conocido de Rosalía Iglesias: la hija del camionero que "casó bien"
Viniendo de una familia de bajos recursos, la esposa de Luis Bárcenas tuvo que elegir muy joven entre el trabajo y los estudios para poner el pan sobre la mesa.
Rosalía Iglesias y el exintegrante del Partido Popular fueron una de las parejas más célebres y adineradas del entorno político español. Ahora ambos están en prisión por corrupción. Sin embargo, la vida de la rubia no siempre estuvo llena de lujos y de dinero fácil.
La imagen de Iglesias y de Bárcenas está directamente relacionada con la ostentosidad que alcanzaron con los millones que tomó el extesorero de la organización política.
HUMILDES ORÍGENES
Pero más allá del rol que Rosalía tuvo en la operación corrupta de su marido, pocos conocen sus orígenes. De acuerdo a Vanitatis, la reclusa que está cumpliendo una condena de 13 años en prisión es la menor de las cinco hijas de un camionero.
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De vez en cuando, Rosalía visitaba Astorga para ver a los familiares que siguen viviendo en el lugar donde creció, un humilde barrio llamado San Andrés, donde era conocida como "La Palillo".
"Eran tantas que Chus, una de ellas, se crio en acogida con otra persona de Astorga", resaltó ABC sobre las hermanas de la exsecretaria, de acuerdo a un informe que reprodujo Vanitatis.
Suele decirse que Iglesias "casó bien", pues sus inicios fueron humildes. No tuvo los recursos para formarse académicamente, y tuvo que aprender a trabajar desde muy joven. Primero se empleó en una pastelería y más tarde se convirtió en secretaria del Partido Popular.
Dentro de la organización trabajó durante seis meses con Jorge Verstrynge. Luego de eso se topó con Bárcenas en 1983, quien para ese entonces era muy joven, estaba casado y ya tenía un hijo.
Al poco tiempo compartiendo labores, Luis y Rosalía se casaron y comenzaron a acumular una fortuna que les permitió adquirir una casa en Marbella, otra en Baqueira Beret y un piso en el barrio madrileño de Salamanca.
Ahora, mientras emprende esta nueva etapa en la que al parecer estará más de una década tras las rejas, solo queda esperar y ver si saca a relucir el ingenio que la llevó de la pobreza a la riqueza absoluta.