Mamá que dio a luz a su hija estando en coma por COVID la conoce tras tres meses

Aunque las noticias sobre la pandemia han sido casi todas negativas, hay una historia que invita a la esperanza, la fe y el amor.

Una madre que dio a luz a su hija estando en coma por COVID-19 la conoció después de tres meses. La bebita nació el pasado 4 de noviembre y ahora fue cuando compartió por primera vez con su convaleciente progenitora.

Kelsey Townsend estaba en coma inducido médicamente cuando dio a luz a Lucy en el Hospital St. Mary en Madison, Wisconsin. Por fortuna ya se está recuperando y ha podido tener en brazos a su bebita.

LO OCURRIDO

La paciente fue diagnosticada con COVID-19 a fines de octubre cuando tenía 39 semanas de embarazo. Su esposo y su hija de 8 años también dieron positivo y se recuperaron, pero Kelsey empeoró.

La mañana antes de que la bebé naciera por cesárea Kelsey tenía dificultad para respirar. Cuando llegaron al hospital, sus niveles de oxígeno en sangre estaban en el rango del 40 por ciento y lo normal es por encima de 95.

"Tener a la bebé dentro de ella la mantuvo con vida. Los médicos me dijeron que estábamos a horas de un resultado diferente", explicó Derek, esposo de Kelsey.

A Kelsey le pusieron un ventilador, pero su condición empeoró. Le indujeron el coma para realizarle una cesárea y traer al mundo a Lucy. Por fortuna, la bebita no fue contagiada por el virus y pudo ir a casa con su papá y sus hermanos.

Su mamá no corrió la misma suerte. Fue trasladada al Hospital UW, donde le pusieron soporte vital. El coronavirus había dañado sus pulmones y los médicos llegaron a considerar un trasplante doble.

QUIEREN EVITAR QUE OTROS SUFRAN

La familia no sabe cómo contrajeron el virus. Derek precisó que cuando les despacharon comida y otros artículos, siempre usaron mascarilla. Tampoco recibieron ninguna visita.

Por fortuna Lucy ya pudo sentir los brazos de su mamá. Los Townsend comparten su historia con la esperanza de que otros puedan evitar lo que ellos tuvieron que soportar.

Derek invitó a las personas a vacunarse. Manifestó que el COVID-19 es un enemigo implacable. Ahora Kelsey puede caminar con ayuda y está recibiendo terapia física y ocupacional. Todavía recibe oxígeno, pero desde casa.