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Anciano de 91 años con demencia se convierte en amigo de un grupo de niños que lo visitan

Karina Martín
28 feb 2021
21:00

La vivienda del hombre está justo al frente de una guardería, así que él decide cruzar todos los días la calle para jugar con los niños de tres años como si fuese uno de ellos.

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Gene McGehee es un hombre de 91 años de edad que padece de demencia, lo que lo hace tener problemas de memoria y algunos trastornos de conducta.

Foto de Gene McGehee.│ Foto: Captura de Facebook/CBS Sunday Morning

Foto de Gene McGehee.│ Foto: Captura de Facebook/CBS Sunday Morning

Sin embargo, esto no le ha impedido hacer nuevos amigos, pues justo en frente de su vivienda en Vidalia, Luisiana (Estados Unidos), se encuentra una guardería repleta de niños a los que no les preocupa su condición de salud.

Gene cruza la calle todos los días como si fuese la primera vez que lo hiciera y se acerca a los pequeños con una gran sonrisa y la ilusión de jugar con ellos.

El anciano con uno de sus amigos. │ Foto: Captura de Facebook/CBS Sunday Morning

El anciano con uno de sus amigos. │ Foto: Captura de Facebook/CBS Sunday Morning

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“Dios mío, han sido una bendición para papá. Y él se ilumina”, comentó Cathy, la hija del anciano.

Aparentemente, antes de que Gene descubriera a los niños hace tres años, su vida era muy solitaria, por lo que su hija agradece que sea recibido con tanto cariño.

Gene jugando con los niños. │ Foto: Captura de Facebook/CBS Sunday Morning

Gene jugando con los niños. │ Foto: Captura de Facebook/CBS Sunday Morning

Según Cathy, su padre pasa aproximadamente una hora con los pequeños en el patio trasero de la guardería y aunque cuando se va a dormir olvida todo lo que hizo en el día, siempre recuerda ir a la institución.

Según explicó la docente de los niños, Megan Nunez todos los días se presenta, por lo que le ha explicado a los pequeños que el anciano tiene una condición especial que lo hace olvidar las cosas y comportarse como otro de ellos.

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Sin embargo, la maestra les dice a los niños que el cariño que Gene siente hacia ellos es lo que lo hace regresar día tras día, lo que los incentiva a querer seguir jugando con él.

“Es amor. Y, ya sabes, todo el mundo responde al amor”, expresó la hija del anciano.

Otra historia hermosa de una persona de tercera edad, es la de una anciana con Alzheimer que reconoció a su esposo cuando este le llevó un ramo de flores. Para leer más al respecto, ingrese aquí.

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