Paloma, cuyo hermano tiene autismo, habla de los mitos más comunes sobre este trastorno
En el marco de celebrarse este 2 de abril el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una joven comparte su experiencia de haber crecido con su hermano que sufre esta alteración.
Ha pasado más de un siglo desde que fue descrito por primera vez el autismo. Sin embargo, prevalecen gran cantidad de mitos que complican la vida a las personas que lo padecen.
El cuadro de alteración neuropsicológica conocido como autismo afecta, según la Asociación Internacional de Autismo, a cinco de cada diez mil personas en el mundo, y una de cada mil personas pueden ser ubicadas dentro del llamado “espectro autista”.
A pesar de su relevancia en lo referente al porcentaje de la población afectada, son muchas las cosas que se ignoran sobre esta alteración. Esto ha dado pie a muchos prejuicios.
Para la celebración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo este viernes 2 de abril, Paloma, hermana de un joven de 25 años al que le fue diagnosticado un cuadro de autismo, cuenta su experiencia con él.
Desde que tuvo posibilidad de entender, los padres de Paloma le explicaron en forma muy simple que su hermano mayor tenía algo llamado autismo, y que era un chico completamente saludable.
“Es algo que nunca se ha ocultado en mi casa. Siempre lo hemos abordado con mucha naturalidad”, cuenta Paloma a Yasss.
También le hicieron ver que así como a ella le costaba aprender ciertas cosas, a él también, solo que posiblemente no serían las cosas más comunes.
Niño sentado de frente a una pared. | Foto: Shutterstock
COMPORTAMIENTO EXTRAÑO
En la familia de Paloma, el autismo fue recibido con total naturalidad, y eso es algo que le ha facilitado mucho la situación a todos. Pero esa no es la realidad para todos los grupos familiares.
Explica la joven que ellos han tenido la oportunidad de conocer a muchas familias con algún miembro autista, debido a las diversas asociaciones y grupos de apoyo donde participan.
Para ciertas familias, el camino más sencillo es ocultarlo y asumirlo como algo negativo en sus vidas, pero la verdad es que, desde su punto de vista, no es un motivo de vergüenza.
“Mi hermano tiene algunos problemas de lenguaje, también a la hora de socializar y en momentos de mucho estrés su comportamiento es extraño para quien nunca haya conocido a alguien con autismo. Para mí pues es normal porque lo he vivido toda mi vida”, dice Paloma.
Pero por otra parte, su hermano es bastante sociable en ambientes controlados, trabaja con público y se lleva bien con todos. Es capaz de llevar una vida normal.
La chica explica que existen diversos grados de autismo, y que resulta complejo encasillarlos con signos específicos, como tienden a hacer los medios de comunicación.
La información contenida en este artículo en AmoMama.es no se desea ni sugiere que sea un sustituto de consejos, diagnósticos o tratamientos médicos profesionales. Todo el contenido, incluyendo texto, e imágenes contenidas en, o disponibles a través de este AmoMama.es es para propósitos de información general exclusivamente. AmoMama.es no asume la responsabilidad de ninguna acción que sea tomada como resultado de leer este artículo. Antes de proceder con cualquier tipo de tratamiento, por favor consulte a su proveedor de salud.