Mari Paz escribió una esquela para su propio funeral vetando a quienes nunca se preocuparon por ella
Una señora gallega quiso dejar muy clara su última voluntad. Dejó por pedido expreso la lista de las personas autorizadas a despedirla.
El curioso evento ocurrió en Lugo, pero los internautas lo hicieron circular por todo el orbe. La difunta señora Doña María Paz Fuentes Fernández es la firmante de la llamativa esquela.
Cementerio. | Foto: Pixabay
Se trata de un anuncio en un periódico local, en el que la Funeraria Fernández, S.A.U., replica obedientemente la voluntad de la difunta. Ella dejó instrucciones muy precisas de cómo quería ser despedida de este mundo.
Los funerales a menudo son eventos en los que se dan cita deudos de todo tipo: personas que tuvieron mejor o peor relación con el difunto, y que sienten la necesidad de asistir, a menudo con acompañantes.
Hay quienes dejan estipulado hasta el más mínimo detalle cuando saben que la muerte camina cerca. Fue el caso del príncipe Philip, que pudo elegir muchos detalles de su despedida, entre ellos el vehículo especial encargado de llevar el féretro.
Doña María Paz no fue tan lejos. Al momento de su fallecimiento en Lugo, el 2 de junio pasado, sí había dejado una carta e indicaciones a la funeraria elegida para sus exequias:
"Siguiendo mis principios y mi particular manera de decir las cosas", comenzaba el curioso aviso fúnebre. Y pasaba a explicar los motivos de su decisión.
"Hace mucho que mi familia no es de sangre", decía, e imponía su última voluntad, que era "que solo se deje asistir a mi funeral, en el tanatorio, iglesia y cementerio a las personas que menciono a continuación".
La lista de deudos autorizados era muy escueta: apenas quince nombres, algunos con todo y apellido y otros meros apodos. "Al resto de gente que jamás se preocupó", establecía, "les deseo que sigan tan lejos como estuvieron".
Puede que no se haya levantado de entre los difuntos como aquella anciana de la India que dio el susto de sus vidas a su familia. Pero Mari Paz ciertamente estuvo más presente que solo de cuerpo para su último adiós.