Mujer se burla del peso de la prometida de su hermano y ella le enseña una lección - Historia del día

Una hermosa joven entró a una tienda de vestidos para recoger un pedido para la boda de su hermano. Cuando vio a una mujer de talla grande y decidió humillarla, el karma hizo lo suyo.

Viola iba a casa por primera vez en más de dos años. Desde que consiguió trabajo como modelo en Los Ángeles, se había enfocado totalmente en su carrera.

Pero cuando su hermano la llamó y la invitó a su boda, supo que necesitaría un vestido. Así que puso una orden en la más exclusiva tienda de su ciudad natal y envió sus medidas por adelantado.

Llegó a la ciudad en un vuelo de primera clase, y tomó una limusina hasta la tienda. Al llegar, pidió la ayuda de una asistente de compras, y la hizo confirmar que el vestido tenía sus medidas exactas.

Luego Viola exigió probarse el vestido de inmediato. Sin embargo, la asistente le explicó que tendría que esperar un poco, pues había una mujer probándose un vestido de novia.

Viola dijo que no le tomaría mucho tiempo, e irrumpió en un probador de novias. Una mujer de talla grande y su hermana estaban viéndose frente a un grupo de grandes espejos, examinando un hermoso vestido.

"Disculpe, este vestidor está ocupado. Pero mi hermana ya casi termina, espere un par de minutos y será todo suyo", dijo la hermana de la novia. Pero Viola le dio un vistazo a la figura de la mujer y estalló en carcajadas.

"¿Es en serio?", dijo Viola. "Tu hermana es gorda. Es decir... mírala. Parece una salchicha con demasiado relleno a punto a de explotar en ese encaje".

Con un quejido, la novia recogió sus faldas y se fue corriendo del vestidor. "¡Tú..." —la joven soltó una serie de improperios y corrió tras su hermana.

Viola se sintió muy orgullosa de su ingenioso comentario, y de haber logrado quedarse con el vestidor. Entretanto, la asistente de compras la miraba, juzgándola en silencio.

Pero cuando Viola dio un paso afuera del vestidor, feliz con su vestido, el karma le cobró sus duras palabras. Y es que la novia de talla grande estaba llorando, desencajada, en los brazos de su prometido... ¡el hermano de Viola!

Por supuesto, Viola no supo qué decir. Se quedó muda toda la ceremonia, y no dijo nada hasta marcharse al aeropuerto. ¡Su ácida lengua puede haberle costado la relación con su hermano!

Pero al volver a casa, tenía un mensaje de voz de su nueva cuñada. "Le dije a tu hermano que todo fue un malentendido y que te disculpaste. No iba a dejar que tus comentarios le costaran la relación con su hermana", rezaba la nota.

"Por favor, no le digas la verdad. Él te adora, y le dolió muchísimo pensar que le dirías algo así a una desconocida, y menos a la mujer que ama". Viola quedó boquiabierta. ¡Y aprendió su lección!