El enigma de Tomás Gimeno: nueva hipótesis podría aclarar sus últimas horas

La búsqueda del cuerpo de Anna y su parricida continúan, pero hubo un giro inesperado en el caso.

Una nueva hipótesis podría aclarar las últimas horas del enigmático caso de Tomás Gimeno. El Ángeles Alvariño cambió su posición ante otra teoría para dar con el paradero del monstruo de Tenerife y su hija de un año.

La creencia de que el ex de Beatriz Zimmermann se lastró al mar se sostiene. Pero su posición final no sería la del lugar donde triangularon la última llamada que le hizo a la madre de las niñas. Conoce más sobre el caso.

LEJOS DEL CUERPO DE OLIVIA

La reciente suposición planteada por los investigadores es que Gimeno lanzó al mar el teléfono tras terminar la comunicación que tuvo con su ex y siguió navegando.

En ese punto ya Tomás habría lanzado fuera del barco el cuerpo de Olivia que fue hallado días atrás. Pero como se presume que el de él y el de Anna no están en el mismo lugar, el buque oceanográfico ha modificado su posición varias veces en los últimos dos días.

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Las autoridades sospechan que el parricida cambió de ubicación luego de llamar a Zimmermann para terminar su plan. Se sigue pensando que Tomás Gimeno se tiró al mar con un cinturón de plomo.

NO SE DESCARTA NADA

Por el momento, las autoridades no descartan ninguna hipótesis, pero la que resalta entre todas es la del presunto suicidio tras completar el macabro plan con el que mató a sus hijas.

Sin embargo, hasta no encontrarse el cuerpo no se puede ratificar dicha teoría, aunque consideran poco probable que Gimeno haya huido.

Lo cierto es que el rango de búsqueda fue ampliado unos kilómetros, tomando en cuenta la triangulación telefónica de la dramática llamada que le hizo el padre de las niñas a Beatriz Zimmermann.

SIN PARAR

Vale destacar que el Ángeles Alvariño no había apagado sus motores hasta este martes que tuvo que detener sus labores por las malas condiciones climatológicas.

Se estaba movilizando en un rango de 500 metros de largo por unos 350 de ancho que es el espacio donde se perdió la comunicación.

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El submarino Piscis VI podría sustituir al buque oceanográfico. Se espera que termine unos trámites burocráticos para poder formar parte del equipo tecnológico que busque a Gimeno y a Anna en la profundidad del mar.