Padres echan a la novia discapacitada de su hijo y se arrepienten al instante - Historia de suscriptores
El joven llevó a su novia a casa para presentarla a sus padres. Cuando vieron que la chica estaba en silla de ruedas, la echaron, pero rápidamente se arrepintieron.
Ernesto es el único hijo de Katherine y Jorge. Provenientes de una familia de alta sociedad, siempre presionaron al chico para que fuera perfecto.
Los progenitores presumían con sus amistades porque su retoño había sido aceptado en Harvard. Ese era su mayor logro. También el motivo del orgullo de sus antecesores.
Mujer en silla de ruedas. | Foto: Shutterstock
MUJER MARAVILLOSA
Estando en la universidad conoció a una mujer maravillosa. Ernesto se enamoró de Clara, a quien consideraba la compañera perfecta. Sin embargo, sabía que sus padres nunca la aceptarían por ser discapacitada.
Luego de dos años de noviazgo, el universitario decidió que era el momento para que sus papás la conocieran. Nunca les dijo que su amada estaba en silla de ruedas, pero ya no lo podía seguir ocultando.
Llegó el día. Katherine y Jorge organizaron una cena para conocer a la novia de su retoño. Cuando Ernesto llegó a casa entró ayudando a Clara a movilizarse.
“Mamá, papá, ella es Clara, mi novia”, dijo con tono firme.
Katherine y Jorge no pudieron ocultar las miradas de sorpresa en sus rostros. En sus ojos se notaba la decepción por tener una nuera minusválida.
PREGUNTA IMPRUDENTE
La cena estaba lista y todos se dirigieron a la mesa. Ernesto ayudó a su novia a sentarse e intentó romper el incómodo silencio que invadió la habitación.
Comenzó a hablar de los logros de Clara hasta que una pregunta incómoda interrumpió su monólogo. Inesperadamente Katherine dijo: “¿Hay muchas como tú en Harvard?”.
Hombre y mujer en un picnic. | Foto: Shutterstock.
Confundida con la interrogante, la joven le preguntó qué quería decir. Acto seguido su suegra le respondió que si había muchas personas en la universidad que necesitaran ayuda para moverse.
Clara hizo una breve pausa y le contestó que en el campus había todo tipo de personas. Manifestó que era un espacio que acogía a una gran de diversidad de estudiantes y que además todas las áreas tenían fácil acceso para personas con discapacidad.
"Ya veo", respondió Katherine. "Entonces, ¿cómo se pasa de un piso a otro en edificios sin ascensores?", puntualizó.
Esa nueva pregunta fue cortada por Ernesto. "¡Mamá!", gritó. Justo allí habló Jorge, quien había permanecido callado durante toda la cena.
Le dijo a su hijo que necesitaba hablar con él en privado, luego de expresar “¡Ya basta!” cono tono molesto.
“¡ES UNA LISIADA!”
Padre e hijo comenzaron a discutir en la sala. Jorge también tenía algunas preguntas para hacerle a Ernesto.
"¿Qué diablos estás pensando? ¡Es una lisiada! ¿Cómo puedes desperdiciar tu vida de esta manera, trabajando como cuidador?”, precisó el adinerado hombre.
El cabeza de familia continuó refutando a su único hijo el motivo por el que se había conseguido una mujer en silla de ruedas. Le dijo que, si él era un hombre inteligente, tenía que arreglar su vida. Que construiría una importante carrera y merecía a su lado una esposa de piernas largas.
Padre reprochando a su hijo. | Foto: Shutterstock.
Mientras los hombres estaban lejos del comedor, Katherine bombardeaba a Clara con su interrogatorio. Intentaba distraer a la joven para que no escuchara la pelea entre su marido y su hijo, pero fue inevitable.
Jorge alzó más la voz y le dijo a Ernesto que dañaría su vida para siempre, pero el chico no se quedó callado y le dijo que Clara era una mujer inteligente e independiente. En ese momento entró Katherine y les pidió que bajaran la voz.
ESCUCHÓ TODO
No hacía falta que hablaran en voz baja. Clara lo había escuchado todo. Había procesado cada dolorosa palabra que salió de la boca de su suegro.
Al volver a la mesa, la joven dejó caer accidentalmente su teléfono. Al agacharse para agarrarlo, Ernesto dijo que él lo tomaría.
En ese preciso momento vino la humillación mayor. Jorge le dijo a su hijo que no tocara el teléfono. Que si en verdad Clara es una persona independiente, que demostrara que podía recoger su móvil del piso sin ayuda.
Cansada de soportar tanto y de sentir cómo la humillaban, se excusó para retirarse. Ernesto se fue detrás de ella, pero le pidió que volviera con sus padres. Dijo que no quería ser la razón por la que se peleara con su familia.
La universitaria se fue sola en su silla de ruedas y Ernesto volvió al comedor. Tomó un poco de agua y lanzó el vaso contra la pared. Le gritó a su padre que no tenía idea de lo importante que era Clara para él.
"¡Clara es la razón por la que sigo vivo! Sí. ¡Traté de quitarme la vida mientras estaba en la escuela debido a la presión que ambos me pusieron!”, reveló con lágrimas en los ojos.
Agregó que ella lo ayudó a superarlo y nunca se rindió. Expresó que Clara le demostró más amor del que ellos juntos le habían dado.
Joven moviliza a chica en silla de ruedas. | Foto: Shutterstock.
NUNCA MÁS
Desde entonces, Jorge y Katherine no supieron más de Ernesto. Él rompió todos los lazos existentes con sus padres. Se negó a responder sus llamadas y mensajes donde le pedían disculpa por lo que hicieron.
Los progenitores de Ernesto aprendieron mucho esa noche. Juzgaron sin saber y emitieron sobre Clara una opinión prematura que los llevó a perder a su hijo.
¿Qué podemos aprender de la historia de Ernesto?
- Hay más en una persona de lo que parece.
- No debemos juzgar a otras personas por su apariencia.
- Si amas a tu hijo, apóyalo en todas sus elecciones.
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Esta es una obra de ficción. Nombres, personajes, negocios, eventos e incidentes son productos de la imaginación del autor. Cualquier parecido con personas reales, vivas o fallecidas, o hechos reales es pura coincidencia.
En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.