Mujer descubre que la mujer que pensaba que era su hermana mayor es su madre biológica

Una mujer descubrió mucho después de convertirse en madre que había sido adoptada. Sin embargo, lidiar con la realidad de la identidad de su madre biológica resultó ser un trago amargo.

Muchos han debatido sobre el momento adecuado para decirle a un niño que fue adoptado. Algunos creen que deben saberlo desde el principio. Otros insisten en que cualquier edad antes de la adolescencia es apropiada.

Sin embargo, la mayoría opta por ocultar la verdad de por vida o por revelarla cuando el niño se ha convertido en adulto. Más detalles abajo.

UN AMARGO DESCUBRIMIENTO

Lo cierto es que el descubrimiento siempre viene con un ataque de conmoción, en su mayoría traumático, para la persona en cuestión. El caso de Odile Grey fue mucho más complicado.

En primer lugar, tuvo que lidiar con el impacto de descubrir que había sido adoptada. Además, le resultó más difícil digerir el hecho de que su hermana mayor era en realidad su madre biológica.

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Gray creció como la última de los seis hijos de sus padres. Como la más joven de la prole, su hermano mayor inmediato tenía once años más que ella. Su hermana mayor, Priscilia, era unos diecinueve años mayor que ella.

MUESTRA OCASIONAL DE AFECTO

Debido a la enorme diferencia de edad entre ella y sus hermanos, pasó la mayor parte de su infancia sola, sintiéndose desconectada de ellos.

Sus amigos imaginarios y los constantes recordatorios de sus familiares sobre lo diferente que se veía del resto habían sido sus únicos compañeros.

La infancia de Odile también careció de los besos cariñosos y los abrazos de una madre. Ella pensaba que eso se debía a la naturaleza de su familia de no ser del tipo “abrazadora”. La única muestra ocasional de afecto que recibía era de su hermana mayor.

LA VERDAD REVELADA

La mujer de Manila finalmente llegó a la edad adulta, formó su propia familia y llevó una vida feliz con su esposo e hijos. Había dejado atrás las anomalías de su infancia, pero el destino tenía otros planes.

En mayo de 2020, un mes antes de su cumpleaños número 42, Odile recibió una llamada del esposo de Priscilla, Alan. Él le informó que su hermana, quien se encontraba en estado crítico en el hospital, había hecho la impactante confesión de que era su madre biológica.

Aunque dudaba al principio, recibió la confirmación del resto de la familia, quienes sabían la verdad. Eso dejó a Gray sintiéndose traicionada.

La madre de 43 años finalmente había descubierto toda la verdad. Se había enterado de que Priscilla había concebido a los dieciocho años, lo cual había sido inaceptable para su estricta familia católica filipina.

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La solución había sido que Priscilla entregara a la niña y dejara que sus padres la adoptaran al nacer. Todos los involucrados resolvieron mantenerlo en secreto.

Así fue como Odile se convirtió en la hija legal de sus abuelos, mientras que sus tíos y tías se convirtieron en sus hermanos.

DECIDIÓ VIVIR SU VERDAD

El descubrimiento sumergió a Gray en un lugar oscuro durante meses. Comenzó a experimentar problemas de salud mental y tuvo que acudir a consultas con un psiquiatra.

La mujer también tuvo algunas conversaciones reveladoras con amigos y colegas. Finalmente decidió “vivir su verdad” en lugar de dejar que la rompiera.

Inmediatamente retomó el control de su vida. Entonces dio el primer paso decisivo de cambiar su nombre de nacimiento de Jenny a Odile Gray.

Con el tiempo, Gray decidió compartir su historia en las redes sociales para dejar salir su furia. Con un poco de ánimo, comenzó un podcast y creó la cuenta de Spotify “That Twisted Truth” (Esa verdad retorcida).

También llevó la historia a Instagram y a otras plataformas, dando a otros adoptados una vía para conectarse y compartir sus luchas y sanaciones.

Desde que compartió su situación con el mundo, para Odile ha sido más fácil curar y perdonar a todos los involucrados en ocultarle la verdad.

También ha compartido su camino hacia la recuperación en las redes sociales. En una de sus publicaciones, reveló que ya no estaba molesta con su madre adoptiva, a quien había perdido a los diecisiete años.

En todo caso, la maternidad la ha hecho sentir más cerca que nunca de su gran abuela y madre adoptiva. También ha forjado una conexión con los otros hijos de Priscilla, sabiendo que ella es su media hermana y no su tía como siempre habían pensado.

LA FASE FINAL

Después de encajar las piezas en su familia materna, Gray estaba lista para descubrir todos los aspectos de su vida e identidad. Entre estos aspectos estaba conocer a su familia paterna.

Pudo comunicarse con su familia paterna gracias a que su madre biológica accedió a darle el contacto. Lamentablemente, su padre biológico ya había muerto.

Sin embargo, había dejado una camada de medio hermanos. Ellos sabían de la existencia de su hermana y habían pasado la mayor parte de sus vidas junto a su padre buscándola.

Aunque no pudo conocerlo, Gray supo que su progenitor había sido un hombre increíble después de verlo a través de los ojos de sus hermanos. Por eso siempre lo celebra en el Día del Padre y sus aniversarios especiales.

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Todas las piezas en la vida de Odile ahora encajan perfectamente. Ahora está preparada para pasar al siguiente capítulo de su vida sin ser perseguida por crisis de identidad o preguntas burlonas.