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Niña es arrebatada de brazos de su madre en el Holocausto: 75 años después, sus familias se encuentran

Mayra Pérez
30 dic 2021
15:15

Una madre y su hija separadas durante el holocausto nunca pudieron reunirse. Sin embargo, después de que ambas fallecieron, una prueba de ADN reunió a los miembros de la familia: la segunda hija de la madre, Dena Morris, y su sobrina, Clare Reay.

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Cuando Dora Rapaport y su pequeña hija Eva fueron separadas, esta última tenía entre uno y dos años. Los nazis capturaron a la madre y la niña en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.

Las llevaron a Auschwitz, donde Eva fue arrebatada de los brazos de su madre. En 1945, Dora fue liberada y trasladada a Austria, donde conocería a su esposo, otro sobreviviente del Holocausto.

La hija de Eva, Clare Reay, flanqueada por las tías Jean Gearhart [L] y Dena Morris [R] en una foto de reunión; Recuadro: Dora de joven. | Foto: youtube.com/WKYC Canal 3 twitter.com/ihmec

La hija de Eva, Clare Reay, flanqueada por las tías Jean Gearhart [L] y Dena Morris [R] en una foto de reunión; Recuadro: Dora de joven. | Foto: youtube.com/WKYC Canal 3 twitter.com/ihmec

BÚSQUEDA INFRUCTUOSA

Embarazada de su segunda hija, se enamoró de su compañero de infortunio y finalmente contrajeron matrimonio. En 1951, Dora se mudó a los Estados Unidos con su esposo, su segunda hija Dena y la tercera, Jean Gearhart, que tenía tres años.

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La familia de cuatro se estableció en Canton, Ohio. Mientras Dora vivía con sus dos hijas menores, Eva fue adoptada por una pareja belga y criada en el Reino Unido. Solo tenía en su poder un certificado con el nombre que tuvo al nacer.

La preocupada madre pasaría el resto de su vida buscando a Eva. Dena y Jean revelaron que su madre estaba obsesionada con encontrar a su primogénita y ellas intentaron ayudarla durante décadas.

Dora hizo frecuentes viajes de regreso a Alemania, recorriendo orfanatos, buscando cualquier rastro de su hija perdida. Lamentablemente, en 1996, la mujer falleció de cáncer sin cumplir su sueño de encontrarla.

Eva por su parte, también hizo grandes esfuerzo por buscar a su familia biológica. Pero no tuvo éxito, y falleció de cáncer de páncreas en 2014.

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HABLAN LOS GENES

Las dos hijas de Dora le prometieron a su madre que seguirían buscando a su hermana mayor. Como parte de sus esfuerzos, enviaron sus muestras de ADN a la base de datos de MyHeritage.

Las pruebas confirmaron que había una coincidencia; no con Eva, sino con su hija Clare Reay. Las hermanas estaban más que felices de haber encontrado a su sobrina en Inglaterra.

Al descubrir a sus tías, Clare dijo que fue después de que su tía le explicara las circunstancias que rodearon la separación de Dora y Eva que se dio cuenta de que realmente eran familia.

EMOTIVO ENCUENTRO

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En junio de 2020, Today reunió a Reay y Morris a través de Zoom. Fue un momento surrealista, y ambas estaban muy emocionadas de verse por primera vez. La sobrina mencionó que su tía tenía un parecido sorprendente con su madre.

Clare dijo que fue fantástico conocer parte de su familia biológica, y anhelaba que pronto pudieran verse en persona. Sin embargo, debido a la pandemia por el coronavirus, se impusieron restricciones de viaje y se imposibilitó el reencuentro físico en ese momento.

El 13 de noviembre, Clare les hizo una visita sorpresa a sus tías. Ese sábado nevado, viajó con su esposo de Inglaterra a Ohio y llegó a la puerta de entrada de Jean Gearhart. Después de llamar, las hermanas abrieron la puerta y recibieron el mayor impacto de sus vidas.

Con lágrimas en los ojos, las tres mujeres se abrazaron. Reay dijo que estaba feliz de que la sorpresa hubiera funcionado y calificó el reencuentro como uno de los momentos más hermosos de su vida.

Dora y Eva no tuvieron oportunidad de volver a verse, pero Morris comentó que si su madre estuviera viva, se habría sentido asombrada y abrumada. Ella espera que madre e hija estén juntas en el cielo y sepan que la familia logró reunirse.

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