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Niños jugando en la nieve | Fuente: Shutterstock
Niños jugando en la nieve | Fuente: Shutterstock

Mamá lleva a hijo a escuela: se conmueve al ver allí a niño que es idéntico a su hijo - Historia del día

Diego Rivera Diaz
12 ene 2022
01:50

Una madre quedó perpleja cuando vio a un niño que era totalmente idéntico a su hijo en el patio de la escuela. Tras ponerse a investigar, hizo un hallazgo sorprendente.

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El matrimonio de la Dra. Samantha Dávila estaba pasando dificultades. La vida de Samantha siempre había sido muy especial. Era brillante, y siempre fue la mejor en la escuela y la secundaria.

Fue becada a una prestigiosa universidad, y se graduó en tiempo récord y de primera en su clase en la Escuela de Medicina. Como cirujana ortopédica, era adorada por sus colegas y pacientes.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Samantha sabía cómo hacer que las cosas difíciles parecieran fáciles. Sin embargo, aunque le iba muy bien en su carrera, no podía decir lo mismo de su matrimonio.

Había conocido a su esposo, Lucas Carrera, en la universidad. Para ella, él era fascinante. Siempre quería estar con él. Lo mejor es que el sentimiento era mutuo. No había duda de lo mucho que se amaban.

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Luego de graduarse, Lucas y Samantha se casaron. Había tantos amigos y seres queridos en la boda y la fiesta de recepción que parecía un carnaval.

Tras seis años de matrimonio, Lucas y Samantha aún no habían tenido hijos. Al principio, no era problema, pero a medida que pasaba el tiempo, Lucas comenzó a sentirse cada vez más frustrado.

Cuando un especialista les dijo que Samantha no podía tener hijos, Lucas perdió la cabeza. Samantha sugirió que probaran otros métodos, pero él no estaba interesado.

Su comunicación murió de la noche a la mañana. Tres meses después de la revelación del médico, Lucas solicitó el divorcio. Samantha quedó destrozada.

A pesar de todo, volvió a encontrar el amor tres años después. Esta vez fue con Jeremías Maya, un reportero gráfico que conoció en una convención médica. Tuvieron química instantánea, y empezaron a salir al poco tiempo.

Jeremías tenía un hijo de 8 años llamado Bernardo. Samantha y Bernardo se llevaban muy bien, y poco a poco se fueron haciendo muy unidos.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Cuando se quedaba en casa de Jeremías, siempre llevaba a Bernardo a la escuela al otro día. Jeremías le dijo que la madre de Bernardo murió al dar a luz. Al sentir que necesitaba una madre, Samantha le agarró aún más cariño.

Jeremías y Samantha se casaron seis meses después de que empezaron a salir. A diferencia del primer matrimonio de Samantha, la ceremonia fue más privada e íntima.

Todo parecía perfecto entre los recién casados. La presencia de Bernardo ayudó a cimentar su relación. Jeremías amaba el vínculo de su hijo con su esposa y se sentía muy afortunado de tenerla en su vida.

Sin embargo, había algo que Jeremías le había ocultado a Samantha desde que la conoció. Ahora que estaban casados, sentía que era demasiado tarde, pues temía perderla.

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La temporada navideña llegó rápidamente y Samantha tenía todo planeado para que fueras inolvidable. Le encantaba la Navidad desde que era niña, y quería que todo fuera perfecto para Bernardo.

Parte de sus planes era llevar a Bernardo a la feria escolar de Navidad. Le compró un disfraz especial y lo miró con orgullo mientras correteaba por la escuela con sus amigos.

De repente, notó a otro niño que se parecía mucho a Bernardo. Sus rasgos faciales y su físico eran prácticamente idénticos. La única diferencia era que el otro niño parecía tener problemas para caminar.

Una mujer mayor de cabello gris estaba cerca del niño. Samantha quiso preguntarle sobre el chico, pero lo pensó dos veces. Tras debatir consigo misma unos segundos, se dirigió hacia la mujer.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

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"Disculpe, señora", dijo. "No quisiera molestarla, pero su chico es muy parecido al mío. ¿No le parece una coincidencia un poco extraña?", preguntó, señalando a Bernardo.

La señora suspiró lenta y profundamente. "¿Tiene tiempo para hablar? Porque esta será una conversación bastante larga", respondió.

Fueron a un café cercano, donde la mujer le dijo que se llamaba Marta. Le explicó que era la abuela del chico que se parecía a Bernardo. "Su nombre es Andrés, y es su gemelo", dijo la mujer.

Samantha quedó atónita al oír sus palabras. La señora reveló que la madre de Andrés murió en el parto. El chico nació con una pierna más corta que la otra, por lo que cojeaba, pero su gemelo nació perfectamente sano.

Marta le dijo que Jeremías era el padre de Andrés. Luego de que su esposa muriera en el parto, tomó al bebé sano y abandonó a Andrés por su defecto congénito.

Bernardo era el gemelo sano, criado por Jeremías. Andrés había sido adoptado por Marta, quien lo había criado desde entonces. Marta era la madre de Sofía, la difunta esposa de Jeremías.

Al terminar la feria navideña, Marta le presentó a Andrés. Samantha lo abrazó con fuerza y le presentó a Bernardo. Les dijo que eran hermanos gemelos.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Cuando Samantha llegó a casa ese día, estaba furiosa con Jeremías y le dijo que era una mala persona. Él estaba muy confundido, pero cuando ella le contó toda la historia, cayó al suelo hecho un mar de lágrimas.

Siempre había querido confesar lo que había hecho cuando murió su esposa, pero no se atrevía a decirlo por miedo a perderla. Ahora, sus viejos errores habían regresado para castigarlo.

Jeremías juró que buscaría a Andrés y forjaría una relación con él. Sin embargo, Samantha sentía que no podía seguir adelante con su matrimonio.

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"¿Cómo pudiste tratar así a tu hijo recién nacido? ¡El hijo de tu esposa, que murió dándole la vida!", cuestionó Samantha. Dejó a Jeremías, pero se mantuvo en contacto con Bernardo y Andrés.

Usando su talento médico, ayudó a resolver los problemas ortopédicos de Andrés. Fue como una madre para ambos. Entretanto, Jeremías comenzó a ver a Andrés todas las semanas, y le contó a ambos niños sobre su madre.

Samantha nunca volvió con Jeremías, pero jamás abandonó a los gemelos. Los crio como si fueran su propia sangre, y ellos hicieron su vida mucho más feliz y completa.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • No menosprecies a las personas por su condición. Jeremías despreció a su hijo Andrés por haber nacido con un defecto. Más tarde, llegó a lamentar esa decisión.
  • Sé siempre amable con los demás. Jeremías decepcionó a Samantha por su mezquindad. Debido su reprochable falta de empatía, perdió al amor de su vida.
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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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