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Mujer frente a una computadora | Fuente: Shutterstock
Mujer frente a una computadora | Fuente: Shutterstock

Al leer historia en línea, mujer reconoce su historia de amor de hace 40 años y le escribe al editor - Historia del día

Georgimar Coronil
16 ene 2022
01:00

Una mujer encuentra en Internet un artículo sobre una pareja cuyo amor fue sofocado por los padres del hombre y se da cuenta de que la historia coincide perfectamente con lo que ocurrió con su antiguo amor.

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Carla Galves, de 60 años, vivía sola en su apartamento. No tenía amigos, familia ni hijos porque nunca se había casado. Su vida era sencilla; todo lo que hacía durante el día era sentarse en su sillón favorito, leyendo las noticias y las historias de vida de otras personas en su sitio web favorito.

Si no estaba haciendo eso, estaba ocupada resolviendo crucigramas u horneando sus pasteles favoritos de su libro de recetas. Un día sacó las galletas que le habían sobrado y se sentó a leer su página web favorita.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pixabay

Una historia en particular le llamó la atención, y comenzó a leerla, trataba de dos adolescentes de orígenes diferentes que se enamoraban el uno del otro contra todo pronóstico.

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El chico era de un entorno rico, mientras que la familia de la chica era pobre. Los primeros párrafos hicieron que Carla se atascara la garganta porque la chica descrita le recordaba sus orígenes humildes.

Sin embargo, la solitaria mujer siguió adelante, pero cuanto más leía, más se parecía la historia a la suya, ocurrida unos 40 años antes.

No puede ser, pensó. Es solo una coincidencia. Una muy específica, le susurró una voz seca en su cabeza.

"Oh, cállate", dijo en voz alta, desterrando la voz antes de seguir leyendo.

Pero con cada línea que leía, la sospecha de Carla aumentaba. “¿Es realmente una coincidencia?”, se preguntó.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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Se parecía mucho a la relación romántica que había compartido con Jorge García, su compañero de colegio. Se habían convertido en pareja en la universidad cuando él se había acercado a ella para pedirle ayuda con un una materia que se le hacía difícil.

Ella había ingresado en la universidad con una beca y era conocida por todos como una dama brillante, razón por la cual Jorge no dudó en buscarla.

"Será nuestro pequeño secreto", le había dicho él con una sonrisa descarada después de que decidieran quedar en una sala de estudio privada para ayudarle a estudiar.

Los encuentros se hicieron frecuentes y, en el proceso, ambos se enamoraron profundamente el uno del otro. Sin embargo, los padres de Jorge se oponían por el origen pobre de Carla.

Su familia no solo era de bajos recursos, sino que su padre trabajaba como limpiador de ventanas en la empresa donde el padre de Jorge, Gregorio García, era director.

Imagínese la cara de disgusto de Gregorio cuando se enteró de que el padre de la novia de su hijo trabajaba en su propia empresa como limpiador de ventanas. "Esta relación no se sostiene", le había dicho el hombre a Jorge delante de Carla antes de marcharse.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Fue un periodo tumultuoso porque aunque Jorge quería rebelarse, no podía. Sus padres siempre tomaban todas las decisiones y, si no seguía sus instrucciones, le amenazaban con perder sus privilegios, algo con lo que había vivido toda su vida.

Por ello, Gregorio y su mujer mantenían un control sobre su hijo y su vida. No solo se negaron a aceptar a Carla, sino que le dijeron que tendría que trasladarse a otro estado para entrar en la universidad que habían elegido para él.

Sin ninguna otra opción y avergonzado por su propia falta de control sobre su vida, Jorge se plegó a los deseos de sus padres y se marchó precipitadamente de la ciudad sin ver a Carla. Solo le dejó un pájaro de papel como recuerdo.

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Carla leyó todo eso en la historia, y cuando llegó a la última parte que hablaba del regalo que Jorge le dejó, supo que no era una coincidencia: la historia de amor era suya. Giró la cabeza para mirar hacia su mesa, donde estaba el regalo, aún casi intacto.

Esa misma noche, después de llorar a mares por su amor perdido, Carla escribió una carta a la redacción. Preguntó cómo se llamaba la persona que había compartido esa historia con ellos, y al día siguiente recibió una respuesta. La respuesta fue: Jorge García.

Carla no podía creerlo, le dijo al sitio web que la mujer de la historia era ella, así que les ayudaron a reencontrarse.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pixabay

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Jorge viajó a su ciudad y se encontraron en un restaurante. Fue un momento muy emotivo en el que ambos se aferraron entre lágrimas.

"Te busqué durante décadas", sollozó Jorge. "Te envié cartas, a tus amigos, y al no obtener respuesta volví a tu ciudad, pero tu familia se había mudado a otro estado".

"Todo es culpa mía, Jorge. Vi tus cartas y mis amigos me hablaron de las que les escribiste. No pude responder porque tu padre me amenazó con despedir a mi padre, el sostén de nuestra familia, si intentaba hablar contigo".

Después de cuatro años, su familia se trasladó a otra ciudad, pero ella decidió no escribirle porque no quería recordarle nada.

"Pensé que seguramente estarías casado y con tu propia familia", le dijo.

En ese momento, Jorge se dio cuenta del daño que había causado en su vida dejar que sus padres decidieran por él. Ellos siempre tomaban las decisiones en lugar de él, y la única forma que conocía para vengarse de ellos era rebelarse.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

No le gustaba estudiar en la universidad que sus padres eligieron para él, así que estudió mal y, como resultado, fue expulsado de la universidad. Eso hizo que sus padres lo repudiaran porque pensaban que era una vergüenza para la familia.

A partir de ese momento empezó a aceptar trabajos a tiempo parcial, pero no tuvo una carrera exitosa. "Dejé de buscarte después de cuatro décadas, pero decidí contar nuestra historia, con la esperanza de que te llegara y así fue", dijo Jorge.

"¡Lo principal es que ahora estamos juntos! Y nuestra historia es la prueba de que nunca hay que rendirse. Estuviste buscándome durante años y tu último esfuerzo nos ayudó a reunirnos".

¿Qué ganamos con esta historia?

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  • La perseverancia siempre da sus frutos: Jorge buscó a Carla durante décadas sin suerte, pero nunca se rindió. Su último intento fue lo que les hizo volver a estar juntos, por eso es importante no dejar nunca de intentarlo.
  • Mantener el control al mínimo como padre: Jorge y Carla perdieron muchos años debido a la intromisión de sus padres. Al final, la familia se dividió, pero afortunadamente, Jorge volvió a encontrar la felicidad más adelante.

Comparte esta historia con tus amigos. Puede que les alegre el día y les inspire.

Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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