El papá de la novia conoce a la hermana del novio y reconoce a la verdadera mamá de su hija - Historia del día

Cuando Alec descubrió quién era la futura cuñada de su hija, se quedó boquiabierto. Preocupado, el hombre supo que debía cancelar la boda antes de que fuera demasiado tarde.

Alec se enamoró de Mia a primera vista. La pareja tenía una diferencia de edad de 15 años, pero ambos estaban convencidos de que no podrían haber encontrado una mejor persona para pasar su vida.

Sin embargo, no tuvieron suerte cuando decidieron formar una familia. A los dos meses de su primer embarazo, Mia tuvo un aborto espontáneo. Estaba desconsolada y lloraba hasta quedarse dormida todas las noches cerca de la cuna que había comprado para su hijo.

Alec estaba preocupado por la salud mental de su esposa, por lo que se ausentó del trabajo para pasar más tiempo con ella. Afortunadamente, Mia comenzó a sentirse mejor con el tiempo y no tardó en volver a embarazarse.

Todo parecía estar bien al principio, pero cuando estaba en su quinto mes de embarazo, experimentó otro aborto espontáneo. Cuando Alec llegó al hospital de maternidad, Mia estaba inconsciente.

Alec se hundió en el suelo, sollozando por la difícil situación de Mia. Pero entonces una enfermera se acercó a él. “¿Es usted el esposo de la Sra. Morales?”, preguntó.

“Sí, lo soy”, respondió Alec, secándose rápidamente las lágrimas. “¿De qué se trata?”.

“Lamento su pérdida, señor. Los médicos están preocupados y quieren verlo de inmediato”.

Los médicos le informaron a Alec que Mia nunca volvería a concebir. La devastación del hombre era palpable, y la enfermera se ofreció a ayudarlo: “Sé que es un momento difícil para ustedes, pero si quiere, puedo ayudarlos a ambos”. Él estaba perplejo ante la extraña petición que le había hecho.

“¿Qué quieres decir con que puede ayudarnos?”.

“Bueno, tenemos una mujer que dio a luz a una niña esta mañana, pero la abandonó porque dijo que no podía cuidarla. La bebé es prematura y ha sido admitida en la UCIN. Quizás ustedes querrían adoptarla”.

En principio él rechazó la idea, pero cuando miró a la niña, no pudo apartar la mirada de ella. Su cabello era de color jengibre brillante, y sus ojos eran adorables. La amó de inmediato y supo que la criarían como su hija.

Decidió no contarle a Mia acerca del origen de la pequeña, haciéndole creer que era la niña que había gestado por algunos meses. Cuando ella se despertó al día siguiente, estaba encantada con la bebé y las lágrimas no se hicieron esperar.

La llamaron Angela. Sin embargo, cuando la niña cumplió dos años, la vida volvió a poner a prueba a Mia y Alec. La pequeña estaba jugando con otros niños en el patio de recreo cuando apareció un automóvil de la nada y estuvo a punto de atropellarla.

Mia corrió hacia su hija y la apartó de un empujón. Pero desafortunadamente, perdió haciéndolo. Alec estaba devastado, y su dolor se convirtió en una profunda aversión por Angela.

Él culpó a la niña por la muerte de su amada esposa y se distanció de ella. En ese momento, la madre de Alec se hizo cargo de la criatura, hasta que la muerte la sorprendió. A partir de ahí, tuvo que volver a recibirla.

Dejó de beber, algo que no había hecho desde que su amada Mia había partido, y cuando Angela decidió estudiar derecho, él la apoyó financieramente. Un año antes de su graduación, a Alec le diagnosticaron una enfermedad hepática.

Todos esos años dedicados a la bebida le habían pasado factura y necesitaba dinero para la cirugía. Sin pensarlo mucho, Angela abandonó la universidad y comenzó a trabajar como camarera en un restaurante de lujo para ayudar a su padre.

Un día, el gerente amenazó con despedirla después de que accidentalmente dejara caer una bandeja con copas de vino mientras servía en una fiesta de cumpleaños. En ese momento, un joven interfirió. Su nombre era Tyler.

Él y su amigo Mateo, se pusieron del lado de Angela y le explicaron al gerente que había sido solo un pequeño accidente y que no había necesidad de hacer un gran escándalo al respecto. Incluso compensaron las pérdidas monetarias.

Más tarde, cuando terminó el turno de trabajo de Angela, Tyler se reunió con ella afuera del restaurante. Cuando descubrió que había abandonado su carrera casi a término, le ofreció un trabajo en el bufete de abogados de su hermana, donde él era pasante.

Angela comenzó a trabajar allí y en ocasiones se encontraba con Tyler y su amigo. Con el tiempo, se enamoró de Mateo. Pero un día, ocurrió algo inesperado.

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Los padres de Tyler querían que se casara con una chica rica que a él no le gustaba. Así que le pidió a Angela que se casaran y en un año pidieran el divorcio. Ella estuvo de acuerdo, pero no le contó a su padre sobre el matrimonio ficticio.

Los padres de Tyler estaban furiosos al principio, pero luego se dieron por vencidos. La boda se organizó en uno de los salones más exquisitos de la ciudad, y Angela parecía nada menos que una princesa con su costoso vestido de novia.

Dada la delicada condición de salud del padre de Ángela, el hombre no había podido involucrarse en los preparativos y fue directamente al salón el día de la boda. Sin embargo, cuando vio a la mujer que ayudaba a su hija a arreglarse el pelo, se quedó de una pieza.

“¡Papá, por fin llegaste!”, dijo Ángela. “Te presento a Daniela, la hermana de Tyler”.

El rostro le resultaba familiar a Alec, pero no podía determinar de dónde. ¿Acaso la estaba confundiendo con alguien más?

“Encantada, señor Morales”, lo saludó la mujer. “Soy Daniela, Daniela Watson”.

Cuando él oyó el nombre completo, los documentos que había visto 25 años antes le volvieron a la memoria. Al firmar los papeles de adopción de Ángela, había visto los registros sobre su madre.

Daniela lucía exactamente como la mujer de la foto. ¿Podía ser la madre de Ángela? Preocupado, el hombre pensó que si ese era el caso, tenía que interrumpir la boda.

Sabía que no debía hablar con Tyler al respecto, ya que el chico podría no estar al tanto. Entonces Alec decidió confrontar a Daniela.

“¿Podrías disculparnos a mí y a la señorita Watson, cariño? Necesito hablar con ella sobre la boda”, le dijo a su hija.

“Claro, papá, ¿está todo bien?”, preguntó Ángela, preocupada.

“Oh, sí, todo está bien, cariño”, dijo Alec. “Solo necesito hablar con Daniela sobre los arreglos de la boda”.

Alec llevó a Daniela a un lugar apartado. “Por favor, no me malinterpretes, pero ¿alguna vez abandonaste a una niña en un hospital?”, preguntó con cautela.

Daniela estaba asombrada. “¿Por qué me pregunta eso?”.

“No sé cómo decirlo, pero siento que te he visto en alguna parte. Honestamente, fue en los documentos de la madre biológica de Angela. Ella es mi hija adoptiva”.

Daniela respiró hondo y, en un momento, Alec vio miedo en sus ojos. Finalmente habló: “Así es señor Morales. Dejé a mi bebé en el hospital…”

Daniela le reveló toda su historia. Se había enamorado de un chico que la dejó cuando quedó embarazada. Sus padres le pidieron que no tuviera al bebé, pero ella no estuvo de acuerdo.

Al nacer su hija, la dejó en el hospital porque temía que sus padres nunca la aceptaran. Mencionó el nombre del hospital, lo que confirmó las sospechas de Alec.

Después de saber la verdad, Daniela se echó a llorar y corrió hacia Angela. “Lo siento, cariño. ¡Fui una madre terrible! Por favor, perdóname”.

Angela se quedó desconcertada. “¿Estás bien? ¿Cuál es el problema? ¿Y por qué te refieres a mí como tu hija?”.

“Lo siento, Ángela, es mi culpa…”, sollozó Daniela mientras contaba su historia.

Angela quedó sorprendida cuando descubrió toda la verdad. No tenía idea de cómo responder a la situación. Mientras tanto, Alec llamó a Tyler a la habitación y le contó todo. Finalmente, la boda fue cancelada.

Angela luchó por aceptar el hecho de que su madre la había abandonado, pero después de que Alec y Tyler le explicaron pacientemente que su madre no había tenido otra opción, logró comprenderla y decidió darle una oportunidad.

A partir de ese día, Angela disfruta de su nueva gran familia. Más adelante, contrajo matrimonio con Mateo y es la orgullosa madre de Sam y Tina.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

A veces las personas sucumben ante situaciones complicadas. Daniela no quería abandonar a Ángela, pero sintió que no tenía otra opción.

Hay que aprender a perdonar y olvidar. Ángela inicialmente estaba molesta con Daniela, pero finalmente pudo entender sus acciones y abrirle su corazón.

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