En San Valentín, hombre se burla de esposa por los platos sucios e ignora su regalo: lo abre después de su muerte - Historia del día

Un hombre arremetió contra su esposa el día de San Valentín, acusándola de ser una pésima ama de llaves y tiró su regalo con rabia. Pero se arrepintió de su decisión cuando un extraño apareció en su puerta ese mismo día.

Cora Morales pasó la mañana en una burbuja de felicidad, la alegría protagonizaba su día. Mientras marcaba las cosas por hacer para la noche el rubor invadió su rostro. Se preguntaba cuán encantado estaría Eric cuando viera la sorpresa del Día de San Valentín que ella había preparado para él.

Cora conoció a Eric en una conferencia de negocios en Texas. Debido a que ambos eran huérfanos criados en hogares de guarda, deseaban tener una familia numerosa y feliz algún día.

Afortunadamente, eso no tomó mucho tiempo. Se casaron poco después de algunas citas y dieron la bienvenida a trillizos dos años después.

Sin embargo, las cosas comenzaron a ponerse un poco tensas cuando Cora tuvo que quedarse en casa para cuidar a los niños y Eric se convirtió en el principal sostén de la familia.

Eric tuvo que darlo todo para mantener una familia de 5, lo que generó estrés y un sentimiento de culpa por no poder dedicar suficiente tiempo a su familia. Peor aún, no tenía mucho descanso los fines de semana y todavía no podía ahorrar suficiente dinero para fin de mes.

Como resultado, no habían hecho un viaje ni cenado en un restaurante de lujo en años, ni siquiera en ocasiones especiales. Eric estaba empeñado en ahorrar hasta el último centavo, y Cora lo entendía muy bien. Así que nunca derrochó el poco dinero que tenían y lo gastó sabiamente.

Incluso el día de San Valentín, se vistió con un viejo vestido rojo que Eric le había regalado para su primer aniversario de bodas. Estaba un poco anticuado, pero era especial para ella y le evitaba gastos adicionales. Por lo que no le importaba usarlo en la ocasión especial.

Cuando se dio cuenta de que era casi la hora de que llegara Eric, rápidamente puso la mesa para dos. Colocó su pastel red velvet, que había horneado cuidadosamente en forma de corazón, una botella de vino y algunos otros platos que había preparado. También puso una caja de regalo junto a su plato.

Lee también: Esposo pide el divorcio cuando su esposa queda embarazada por quinta vez, él vive para lamentarlo - Historia del día

"¡Perfecto!", pensó para sí misma mientras finalmente colocaba velas aromáticas alrededor de la habitación y encendía las luces. El timbre sonó casi media hora después y Eric estaba en casa.

"¡Feliz día de San Valentín, cariño!", dijo mientras lo besaba en la mejilla y guiaba a su esposo hacia adentro de la casa.

Cuando Eric entró en la habitación, estaba desconcertado. Vio la mesa llena de comida, la habitación iluminada con velas y los pétalos de rosa colocados desde la entrada hasta el comedor.

"¿Qué diablos has hecho, Cora? ¿Somos unos estúpidos adolescentes?", arremetió cuando un ataque de ira se apoderó de él.

La sonrisa de Cora se evaporó instantáneamente cuando Eric encendió todas las luces de la habitación y la miró. "¡Cariño! ¿Qué pasa? ¿Estás molesto por algo? ¿Pasó algo en el trabajo?".

"¿En serio?", grito el marido. "¿Es para esto que me rompo trabajando? ¡¿Para que puedas arruinar todo con algo como esto?!".

"¡Oh, Eric! ¡Relájate! ¡No me excedí! Los ingredientes costaron un poco más, pero no fue mucho", agregó Cora suavemente mientras lo conducía a la mesa. "Por favor, toma asiento y dime si te gusta la comida".

Eric estaba enojado. De hecho, estaba muy enojado. Les dio un mordisco a los espaguetis y los escupió sobre la mesa. "¿Qué demonios tienen de malo los espaguetis? ¿Y por qué la salsa sabe a dañada?”, gritó.

Al alzar la voz tan fuerte asustó a los trillizos, que estaban profundamente dormidos en su habitación.

"¡Eric!", dijo Cora. "¿Qué te pasa? Los niños… ¡Los puse a dormir hace media hora y tú los despertaste!".

"¿Entonces? ¿También es mi culpa? ¡Cora, trabajo todo el día mientras tú te quedas en casa y juegas con los niños! ¿Y qué diablos es esto?", preguntó Eric mientras tomaba la caja de regalo en sus manos. "¿Un regalo?" Lo arrojó al suelo y la miró fijamente.

"No soy un niño que se impresionaría con algo así, ¿de acuerdo? ¿Has visto la cocina? ¿Sabes por qué está tan llena de platos? Déjame explicarte por qué. ¡Estabas demasiado ocupada preparando esta basura que se te olvidó cuidar la casa!".

"¡Eres imposible, Eric! ¡No puedo creer que seas el mismo hombre del que me enamoré y me casé! ¿No puedes más con esto?", refunfuñó mientras se dirigía a la habitación de los niños. Sin embargo, el sonido de llanto continuó, lo que irritó aún más a Eric.

"¿Por qué los niños no se han vuelto a dormir? ¿No eres la ama de casa y mamá perfecta? ¡Aprende a hacer al menos algo correctamente, Cora!", le gritó desde la sala de estar.

Y al escuchar sus burlas, Cora salió furiosa de la habitación. "Están llorando porque necesito cambiar los pañales, ¡pero hay que comprar! Así que mantén la boca cerrada y cuídalos hasta que yo regrese. La tienda está un poco lejos de aquí, así que tardaré”, gritó mientras cerraba la puerta de un portazo

"¡Sí! Y luego dices que eres ama de casa y te quedas en casa..." Eric continuó refunfuñando y burlándose de Cora por ser una pésima mujer del hogar mientras caminaba hacia la habitación de los niños.

Pasó casi una hora. Los niños siguieron llorando y Cora no volvió a casa. "¿Dónde estás, Cora?", preguntó a su esposa al llamarla por teléfono. "¡No puedo creer que te esté tomando tanto tiempo conseguir un paquete de pañales!".

De repente, sonó el timbre. "¡Aquí está! Cora, ¿cuánto tiempo te lleva a...", comenzó a preguntar, pero se detuvo cuando vio a un policía en su porche. "¿Cora Morales vive aquí?".

"¿Sí?".

"¿Usted es su esposo?", preguntó el policía mientras se aclaraba la garganta para hablar.

Eric asintió.

"Lamento decir esto, pero su esposa murió en un accidente automovilístico. Tiene que venir con nosotros e identificar el cuerpo. Encontramos su dirección en su licencia de conducir".

Un temblor recorrió a Eric, y su rostro se puso pálido. El policía se asomó dentro de la casa y notó la mesa iluminada con velas. En un momento, se culpó a sí mismo por tener que dar una noticia tan horrible, pero no tenía otra opción.

Aun temblando por la conmoción, Eric logró llamar a la vecina de al lado, la Sra. Pérez, y le pidió que cuidara de los trillizos mientras él no estaba. Cuando llegó a la morgue, no podía creer que el cuerpo pálido y sin vida fuera el de Cora.

Rompió a llorar, sintiéndose horrible por arremeter contra ella, y después del funeral al día siguiente, se encerró en su casa. No quería pensar ni hacer nada.

La mesa que Cora había puesto todavía estaba allí, y cuando la miró, todos los eventos de la noche anterior pasaron ante sus ojos. De repente, recordó el regalo de Cora.

"El regalo… yo - yo ni siquiera lo abrí." Miró frenéticamente alrededor de la habitación y finalmente lo vio tirado en el suelo.

Desenvolvió el regalo con manos temblorosas y encontró una nota dentro con dos boletos de avión a Hawái. Se secó las lágrimas antes de abrir la carta para leerla.

Para el amor de mi vida, Eric,

¡¡¡Feliz San Valentín, cariño!!! ¿Adivina quién consiguió trabajo este mes? Vi que estabas exhausto después de trabajar solo, así que comencé a aplicar en algunos lugares, y ayer por la tarde, ¡recibí una llamada de que me contrataron para el puesto!

Además, hablé con la Sra. Nelson y accedió a cuidar a los bebés, así que puedo estar en el trabajo y al mismo tiempo aliviada de que nuestros bebés estén en buenas manos.

Pero espera, ¡esa no es la única sorpresa! ¿Ves esos boletos? ¡Es para nuestras vacaciones en Hawái, solo nosotros dos! (También he hecho algunos otros planes, ¡pero eso lo sabrás más tarde, jeje!)

Cuando Eric terminó de leer la nota, rompió a llorar como un niño. Pero no había nada que pudiera hacer. Cora se había ido, y tendría que vivir con eso por el resto de su vida. Lamentablemente, eso es precisamente lo que sucedió.

La vida de Eric nunca volvió a ser la misma después de ese día, y nunca más se enamoró. Simplemente, trabajó duro para brindar lo mejor a sus hijos y criarlos bien.

Lee también: Marido se burla de su esposa por "comer como cerda" hasta que un día la encuentra desmayada en el piso - Historia karmática

Ahora, cada Día de San Valentín, todo lo que hace es ir a la tumba de Cora y pasar horas hablando con ella sobre todo lo que le viene a la mente, deseando no haber actuado así aquella noche.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• No saques conclusiones apresuradas: Eric pensó que Cora no quería trabajar y holgazaneaba en la casa. Él estaba equivocado.
• Cuando estamos furiosos, perdemos nuestra capacidad de pensar con sensatez: Eric estaba estresado en el trabajo y descargó su frustración en Cora. Todavía se arrepiente de haberlo hecho.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.