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twitter.com/13NewsNow.  Shutterstock
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Mesero paga la factura del supermercado de una anciana en duelo: recibe propina de $500 y una nota horas después

Vanessa Guzmán
17 jun 2022
12:00

Mientras compraba en su supermercado local, un hombre notó a una mujer mayor que parecía abatida. Cuando otros compradores pasaron junto a ella, el hombre decidió hablarle y ofrecerle ayuda. No sabía que horas después recibiría una grata sorpresa.

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Lo creas o no, los actos de bondad al azar nunca pasan desapercibidos. Nunca sabemos por lo que está pasando alguien y, a veces, incluso los más simples gestos de bondad pueden levantar el ánimo de una persona de forma inesperada.

Mostrar amor y cuidado no cuesta nada, pero su impacto es tan significativo que pueden unir a extraños y forjar conexiones duraderas. En un mundo donde podemos ser cualquier cosa, elegir ser amable siempre es una gran opción. La historia que compartimos hoy encarna este concepto.

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UN VIAJE A LA TIENDA DE COMESTIBLES

Kasey Simmons vivía en Little Elm, condado de Denton, Texas en los Estados Unidos. Trabajaba como mesero en un restaurante Applebee's. Un día de 2016, decidió ir al supermercado Kroger a comprar comestibles y tuvo una experiencia extraña.

Mientras estaba de pie en la fila para pagar, Simmons, que tenía 32 años en ese momento, vio a una mujer mayor que se veía bastante sombría. El mesero texano recordó la instancia con estas palabras:

"Me di cuenta de que había una mujer parada frente a mí. Parecía que había estado llorando porque de vez en cuando me miraba".

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ALGO QUE LO ACERCÓ

Mientras otros compradores pasaban junto a ella, Simmons dijo que había algo en la dama que lo hizo querer hablar con ella y levantarle el ánimo.

Entonces, sin más preámbulos, Simmons caminó directamente hacia ella y le dijo: "Adentro no está lloviendo. No hay razón para mirar hacia abajo. Estoy seguro de que tienes una hermosa sonrisa porque eres una mujer hermosa".

El residente de Little Elm notó que la mujer madura estaba teniendo un mal día. Deseaba hacerla sonreír un poco, pero no estaba funcionando a pesar de sus esfuerzos. Así que Simmons decidió pagar la cuenta del supermercado.

Él compartió: "Fueron solo $17, pero no se trata del dinero. Se trata de mostrarle a alguien que te importa". Después de mucha insistencia, Simmons dijo que logró hacer sonreír a la mujer mayor. Antes de irse, le entregó su tarjeta de presentación de Applebee y luego se dirigió al trabajo.

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UN DÍA DIFÍCIL

Unas horas más tarde, Simmons estaba trabajando en el turno de la cena en el restaurante. Contó que no se sentía tan alegre como siempre y que estaba pasando una mala noche cuando entró una clienta.

Simmons le informó a la mujer que tardaría unos 45 minutos antes de poder atenderla a ella y a su familia. Dijo que se ofreció a traerle las bebidas, que fue todo lo que pidieron.

Más tarde, Simmons regresó con una factura de 65 centavos por agua saborizada, el artículo más barato del menú. La comensal lo pidió para dejar propina.

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UNA SOLICITUD INSÓLITA

Cuando Simmons le trajo la cuenta, el cliente le pidió que dividiera los 65 centavos entre dos tarjetas de crédito. Estaba claramente desconcertado por su pedido inusual e incluso procedió a preguntarle si hablaba en serio.

"Creo que ella (la clienta) quería ver si yo era un tipo realmente agradable o un tipo odioso. El tipo realmente agradable lo divide y le da a la dama su recibo de pago", recordó.

Poco después, Simmons se cobró como la mujer indicó y posteriormente, la cliente le dejó una propina de $500 en la mesa.

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UN HERMOSO MENSAJE

Simmons quedó atónito y sin palabras. Una vez que logró recuperarse del susto inicial, notó algo garabateado en una servilleta. Casi se atragantó mientras leía el mensaje en voz alta. Decía:

"En nombre de la familia Sullivan, quiero agradecerle por ser la persona que es. En uno de los días más deprimentes del año (el tercer aniversario de la muerte de mi padre), hizo que el día de mi madre fuera maravilloso. Ha estado sonriendo desde que hiciste lo que hiciste".

La propina era enorme, pero también lo era la sonrisa que se extendió por el rostro de Simmons. Al principio, pensó que todo era una gran broma, pero los $500 que estaban sobre la mesa y la dulce nota demostraron que no estaba soñando.

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LO QUE SE SIEMBRA DE RECOGE

Kasey compartió que esperaba conocer a la familia en persona y agradecerles por su amable gesto. Sin duda, esta historia fenomenal muestra que recibimos lo que enviamos al universo, y las buenas obras siempre deben ser retribuidas.

También enfatiza la importancia de ser amable con todos, especialmente con las personas mayores, porque necesitan saber que la generación más joven tiene personas que realmente se preocupan por compartir y difundir el amor.

¿Qué harías si estuvieras en el lugar de Simmons? ¿Dejarías todo y caminarías hacia alguien que parecía estar teniendo un día terrible? Por favor, comparte esta conmovedora historia con tu familia y amigos.

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