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Niño usando un celular | Foto: Shutterstock
Niño usando un celular | Foto: Shutterstock

Niño llama al 911 y pide ayuda con las matemáticas: los policías se dan cuenta de que necesita ayuda de verdad - Historia del día

Un niño llamó al 911 para pedir ayuda con su tarea de matemáticas. Los policías pronto se dieron cuenta de que tenía un problema mayor y se apresuraron a su dirección.

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Reynaldo Crespo estaba perdido en sus pensamientos, mirando la pared lisa y su libro de matemáticas. “¿Cómo se supone que voy a resolver esto?”, murmuró.

El niño de 8 años tenía que entregar su tarea al día siguiente y necesitaba ayuda con algunos problemas. Incluso Internet no tenía las respuestas paso a paso que estaba buscando.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Fue entonces cuando levantó el teléfono y marcó el 911. “911. ¿Cuál es su emergencia?”, dijo la operadora.

Aunque la unidad de emergencia en esa parte de la ciudad había atendido previamente varias llamadas de ayuda, esta se destacaba.

“¿Cómo dices? ¿Necesitas ayuda con las matemáticas?”, exclamó la despachadora después de escuchar a Reinaldo.

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“Sí”, respondió el chico. “Mi mamá siempre me ha dicho que no debería tener miedo de llamar al 911 para pedir ayuda”.

La operadora esperaba que eso no fuera una broma. A menudo recibían llamadas falsas aleatorias de niños en la ciudad. Así que esta vez, decidió no pensar mucho en las súplicas del chico con su tarea de matemáticas.

“Escucha, hijo… ¿Cómo te llamas?”, inquirió la despachadora.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

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“Me llamo Reinaldo”.

“Reinaldo, este no es un centro de tutoría... Es una línea de emergencia”, dijo. “¿Hay alguna emergencia con la que podamos ayudarte?”.

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Pero el niño insistió en que solo necesitaba ayuda para resolver sus problemas de matemáticas. “¡Por favor! Mi mamá dijo que el 911 ayuda... ¡Ayúdeme con esto, por favor!”, gritó.

En este punto, la operadora estaba pensando en colgar, pero tenía que estar segura de que el niño no le estuviera jugando una broma. Entonces decidió hablar con la madre del menor.

“¡Muy bien! Transferiré tu llamada al departamento que no es de emergencia. Pero antes de eso, ¿puedes darle el teléfono a tu madre?”, dijo la despachadora.

Reinaldo lloró y dijo que no habría llamado al 911 si su madre hubiera estado en casa.

“Ya veo. ¿Hay otro adulto contigo en la vivienda?”, preguntó la operadora.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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“No, estoy solo”, reveló el niño.

“¿No hay nadie en casa contigo, Reinaldo?”.

“No”.

“Un segundo, espera... espera...”. La operadora mantuvo al chico en la línea mientras rastreaba rápidamente su dirección. En poco tiempo, los policías se apresuraron a llegar a la casa del niño. Allí lo encontraron solo a las 10 p.m.

“Hola, Reinaldo. ¿Dónde está tu madre? ¿Cuánto tiempo has estado solo en la casa?”, le preguntó un oficial con calma al pequeño.

El niño dijo que no había nadie en casa cuando llegó de la escuela esa tarde. “Tenía las llaves de repuesto conmigo”.

Los oficiales pensaron que algo andaba mal. Intentaron comunicarse con la madre de Reinaldo, Matilde, pero su teléfono estaba apagado.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

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“Algo no está bien. Oficial, quédese con él mientras buscamos”, le dijo el policía a su compañero.

Momentos después, el oficial recibió una llamada de la sala de control sobre el lugar donde el teléfono de Matilde había estado activo por última vez.

“¿Qué... qué está pasando? ¿Dónde está mi mamá?”, preguntó Reinaldo llorando.

Un oficial se quedó con él mientras el resto subió a las patrullas para ir al lugar.

Las coordenadas llevaron a la policía a las afueras de la ciudad. “Su teléfono estuvo activo por última vez en esta área... Continúen, registren este lugar”, ordenó un oficial, señalando un área aislada donde se encontraba un viejo molino desierto.

Los oficiales comenzaron a registrar el lugar. Después de media hora de búsqueda, todavía no habían encontrado nada.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Pronto, llegó un perro de búsqueda K9 para facilitar su trabajo. Hicieron que el can oliera la bufanda usada de Matilde que habían sacado de su casa.

En cuestión de segundos, el perro condujo a la policía en una dirección diferente. Tras llegar allí diez minutos después, encontraron un automóvil varado en medio de una ruta desierta.

“Oficiales, permanezcan alerta...”, dijo el policía. A medida que se acercaban al lugar, rodearon el automóvil y, cuando se asomaron, encontraron a Matilde inmóvil en el asiento.

“¡Vamos a sacarla de ahí!”, gritó el oficial.

Una ambulancia llegó diez minutos después y la mujer fue trasladada de urgencia al hospital.

“¿Señora Crespo? ¿Está bien?”, le preguntó el policía a Matilde después de que recobró el conocimiento. “¿Puede por favor decirnos qué pasó?”.

Resultó que ella había ido a visitar a su hermana al pueblo vecino esa mañana.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

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“Quería hacer compras en el camino y decidí tomar un atajo”, dijo. “Pero mientras conducía, me desmayé y no recuerdo qué pasó después de eso”.

El médico reveló más tarde que Matilde se había desmayado debido al calor. La batería de su teléfono estaba agotada y permaneció inconsciente todo el día en el automóvil. Afortunadamente, una ventana estaba abierta y ella logró sobrevivir gracias a eso.

El oficial le explicó a la madre cómo había sido que terminaron encontrándola. “Parece que una llamada que hizo Reinaldo al 911 le salvó la vida...”.

Más tarde, un oficial dejó a Matilde en casa. Después de verla, su hijo corrió hacia ella y la abrazó llorando. “¡Mami! Te extrañé... ¿Dónde estabas?”, dijo llorando.

La madre besó a su hijo y lo abrazó. Se dio cuenta de que había hecho lo correcto al alentarlo a llamar al 911 cada vez que necesitara ayuda.

“¡Me salvaste la vida!”, le dijo ella sonriendo.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

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El incidente se convirtió en un buen ejemplo para los amigos y hermanos de Matilde. Terminaron enseñando a sus hijos a no tener miedo de llamar al 911 cada vez que necesitaban ayuda.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Educa a tus hijos sobre la importancia de llamar a los teléfonos de emergencias cuando haya problemas: La madre de Reinaldo a menudo le decía que llamara al 911 cuando necesitara ayuda. Aunque el niño llegó a la línea de emergencia para buscar ayuda con su tarea de matemáticas, ese día salvó la vida de su madre.
  • Permanece alerta a las cosas que dicen los niños: Pueden significar mucho más de lo que piensas. Cuando Reinaldo le dijo a la operadora de la línea de emergencia que estaba solo en su casa por la noche, ella inmediatamente informó a la policía al respecto. Cuando los oficiales llegaron a la casa del niño, se dieron cuenta de que su madre no estaba y se embarcaron en una misión para encontrarla.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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