logo
página principalViral
youtube.com/Global News  facebook.com/dearlyvideo
youtube.com/Global News facebook.com/dearlyvideo

Abuelos tienen que vender el auto favorito de su difunto hijo para criar a sus 2 nietos: lo reciben de vuelta con $100.000

Cuando una pareja mayor perdió a su hijo y a su nuera en un accidente, parecía que su mundo se había derrumbado. Criar a los niños de la difunta pareja era aún más difícil. Pero tiempo después algo inesperado cambió sus vidas.

Publicidad

Criar niños puede ser un desafío, especialmente para las personas mayores, como sus abuelos. Esta experiencia es aún más exigente cuando estas personas mayores tienen que criar a sus nietos después de que estos pierden a sus padres durante su niñez.

Ben Keryluke y su esposa Marilyn pueden testificarlo, pues el caso anterior se adapta a su situación.

Ben Keryluke hablando mientras sostiene a su nieto, Liam. | Foto: Youtube/Global News

Ben Keryluke hablando mientras sostiene a su nieto, Liam. | Foto: Youtube/Global News

EL TRÁGICO ACCIDENTE

El 5 de mayo de 2018, ellos y toda su familia quedaron devastados cuando Brent y Nicole Keryluke, el hijo y la nuera de la pareja mayor, murieron en un accidente de motocicleta.

Publicidad

La difunta pareja iba conduciendo el vehículo cuando chocó contra un camión cerca de Innisfail en Canadá. Era aún más trágico ver que los dos dejaron huérfanos a su hija de seis años, Arielle, y a su hijo de tres años, Liam.

Afortunadamente, los niños tenían a sus abuelos que decidieron cuidarlos. Desafortunadamente, el cuidado de los niños afectó económicamente a Ben y Marilyn, pues usaban aparatos para poder escuchar, lo que significaba que había más gastos médicos.

Sin ninguna asistencia financiera, la pareja se vio obligada a vender el automóvil favorito de su hijo, en el que había estado trabajando antes del accidente.

Publicidad

UNA DECISIÓN DIFÍCIL

Era un Pontiac Parisienne de 1973, estacionado en su garaje en Red Deer, Alberta. Decidir vender el automóvil fue difícil para Ben y su esposa porque Brent esperaba que algún día, él y Nicole pasarían el vehículo clásico a sus hijos.

El Pontiac Parisienne de 1973 que fue puesto a subasta. | Foto: Youtube/Global News

El Pontiac Parisienne de 1973 que fue puesto a subasta. | Foto: Youtube/Global News

“Los visitaba y Arielle y Liam estaban en el asiento trasero con un iPad y libros, y ahí es donde pasaban mucho tiempo mientras él estaba trabajando bajo el capó”, dijo Ben a “Global News”.

LA SUBASTA QUE CAMBIÓ SUS VIDAS

Sin embargo, la pareja quería lo mejor para sus nietos y tuvo que tomar una decisión difícil. Entonces, cuatro meses después, en septiembre de 2018, Ben llevó el automóvil a Electric Garage Auctions, una casa de subastas local, con la esperanza de que tuviera un precio razonable.

Publicidad
Ben Keryluke y su esposa Marilyn con sus nietos en el escenario durante la subasta de autos. | Foto: facebook.com/Dearly Presents

Ben Keryluke y su esposa Marilyn con sus nietos en el escenario durante la subasta de autos. | Foto: facebook.com/Dearly Presents

Un video compartido en YouTube por “Global News” capturó el evento, que parecía ir muy bien. Luego, en algún momento, detuvieron la subasta para que todos supieran a dónde iba el dinero. El subastador explicó que el dinero se destinaría al futuro de Arielle y Liam.

Luego, continuaron con la subasta y lo que sucedió a continuación dejó a Ben sin palabras. Primero, el auto se vendió por $29.000 a Rod McWilliams de Red Deer Motors, pero sorprendentemente, este les donó el auto a los abuelos.

Danny Fayad de Edmonton ganó la segunda ronda con una oferta de $30.000. Una vez más, el automóvil fue donado nuevamente. Después de esto, Bob Bevins de Bulldog Metals compró el vehículo a $20.000 y finalmente se lo devolvió a la familia Keryluke.

Publicidad
Uno de los mejores postores durante la subasta, Bob Belvin, hablando en una entrevista. | Foto: Youtube/Global News

Uno de los mejores postores durante la subasta, Bob Belvin, hablando en una entrevista. | Foto: Youtube/Global News

Además del dinero recaudado con el automóvil, se realizaron otras donaciones, por un total de más de $100,000. De hecho, fue un momento emotivo para Ben y todos los presentes.

EL EFECTO DE LA BONDAD

Lyndsay Payne, copropietaria de Electric Garage Auctions, confesó que nadie pudo contener las lágrimas. Según ella, no había ni un solo ojo seco en el edificio.

“Las personas estaban abrumadas con la generosidad de la gente del centro de Alberta y el apoyo que tiene la familia. Fue increíble. La gente vitoreaba, yo lloraba”, agregó.

Publicidad

Ella dijo que su subastador también estaba llorando. “Estaba emocionado”, señaló Payne. Después de que terminó la subasta, el tercer comprador, Bevins, habló sobre el motivo de la donación del auto.

El hombre le dijo al medio que pensaba que el vehículo tenía más valor sentimental para la familia que para él, que solo sería dueño de otro auto clásico. Según Bevins, pensaba que algún día Liam podría conducir el vehículo de su padre.

Publicidad

LA FAMILIA RECIBIÓ MÁS AMOR

Después de la subasta, la familia Keryluke no dejó de recibir amabilidad de personas bien intencionadas. Continuaron recibiendo apoyo de familiares, amigos e incluso extraños a través de una página de GoFundMe que se abrió para el futuro de Arielle y Liam.

Ben no pudo evitar estar agradecido por el amor y la amabilidad que él y su familia estaban recibiendo.

Le dijo a “Global News” que era increíble ver la generosidad de las personas para ayudar a su familia a criar a los niños. El abuelo estaba tan abrumado por las emociones que no sabía cómo agradecer a la gente por tan grandes actos de bondad.

La historia de la familia Keryluke demuestra que todavía hay personas de buen corazón en el mundo. Incluso en los momentos más oscuros de la vida, hay personas dispuestas a ayudar. Por favor, comparte esta historia si te gustó y aprendiste algo.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares