logo
Niña sosteniendo una bolsa plástica con comida | Foto: Shutterstock
Niña sosteniendo una bolsa plástica con comida | Foto: Shutterstock

El hijo de un millonario sigue a niña pobre que se lleva las sobras del restaurante a diario - Historia del día

Un joven rico y mimado que come todos los días en un restaurante de lujo sigue a una niña que le suplica por sus sobras para llevárselas a casa y compartirlas.

Publicidad

La vida era fácil para Samuel Fernández. Se despertaba todas las mañanas, tomaba su teléfono y revisaba sus cuentas de redes sociales; luego, se levantaba, se duchaba y salía a almorzar.

Sí, a almorzar. Él rara vez se despertaba antes de las 11:00. Le decía a la gente que sus ciclos circadianos estaban alterados, pero la verdad era que Samuel era simplemente un vago.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Podía permitirse el lujo de serlo. Su padre era uno de los hombres más ricos del estado. Parecía poco probable que el joven cambiara y se convirtiera en una persona madura y responsable, pero eso fue antes de conocer a Nina Valdés.

El papá de Samuel había tenido éxito por sus propios méritos, y la dedicación de su hijo a no hacer absolutamente nada lo sorprendía. Desafortunadamente, el Sr. Fernández era responsable de la persona en la que se había convertido su hijo, y él lo sabía.

Publicidad

La mamá del joven había muerto cuando él era muy pequeño y su padre había tratado de compensarlo por su pérdida mimándolo. Como resultado, Samuel se había convertido en una persona caprichosa, perezosa e irresponsable.

Acumulaba enormes facturas comprando ropa y zapatos que a menudo usaba solo una vez; y aunque la mansión que compartía con su padre tenía un chef gourmet residente, comía fuera todos los días.

Siempre almorzaba en el mismo lugar, La Casona de Humberto. El restaurante era tremendamente caro, pero era donde se juntaban todas las celebridades, así que allí comía Samuel.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

El joven entró en el lujoso restaurante y se dirigió a su mesa habitual en la terraza con vistas al mar. El propio chef y dueño del lugar tomó nota de su pedido. Samuel simplemente lo saludó y dijo: “¡No sé qué quiero! ¡Tráeme todo el menú!”.

Cuando llegó lo que había ordenado, el joven mordisqueó un poco de cada plato, pero casi toda la maravillosa comida estaba intacta. Estaba a punto de llamar al mesero para que retirara las sobras cuando alguien lo detuvo.

“Disculpe", dijo una niña. “¿Va a comerse eso?”.

Samuel volteó y vio a una niña de unos ocho años, con grandes ojos marrones, observándolo. “¿Comer qué?”, preguntó el joven.

La chica agitó una mano señalando la mesa cargada de comida. “Todo eso”.

“Ah, no”, dijo Samuel. Ya comí suficiente”.

“¿Me puede dar un poco?”, preguntó la pequeña.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

“Puedes llevarte lo que quieras”, dijo el joven. “Pero probablemente la comida ya esté fría. No sé tú, ¡pero yo odio la comida fría!”.

La niña miró a Samuel como si no pudiera creer lo que estaba diciendo. “¡La comida está perfecta!”, afirmó ella. “Especialmente si uno está hambriento. ¿Usted no ha estado hambriento?”.

“Ah”. El joven de alguna manera se sintió avergonzado. “¿Tienes hambre?”.

“Tengo mucha hambre”, dijo la pequeña con un tono de desesperación en su voz.

“Toma lo que quieras”, dijo él. La niña dio un paso adelante y rápidamente comenzó a colocar la comida en bolsas de plástico. Cuando terminó le lanzó una sonrisa agradecida a Samuel y salió corriendo.

El pequeño incidente preocupó al joven. No podía dejar de pensar en la niña. Sus ojos grandes, su rostro delgado y su pregunta: “¿Usted no ha estado hambriento?”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

Samuel sabía que nunca había estado hambriento, ni una sola vez. Regularmente tenía apetito, pero nunca había tenido verdadera hambre. Se dio cuenta de que la niña estaba muy familiarizada con eso.

Al día siguiente, estaba terminando su almuerzo cuando la niña apareció silenciosamente junto a su mesa. “Hola”, dijo ella.

“Hola”, respondió Samuel. “¿Cómo estás?”.

“Estoy muy bien, gracias”, dijo la pequeña cortésmente. “¿Se va a terminar eso?”, dijo señalando un gran montículo de lasaña que brillaba con queso derretido y albahaca.

“No”, respondió. “Puedes quedártelo si quieres”.

La niña lo recompensó con una gran sonrisa y rápidamente metió la lasaña en una bolsa de plástico. Samuel esperó hasta que ella se fuera y rápidamente la siguió.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

La pequeña saltó la barandilla que rodeaba la terraza y se fue hacia los jardines circundantes. Samuel se quedó atrás para que ella no lo viera, pero se aseguró de no perder de vista la delgada figura que se deslizaba entre los árboles.

Siguió a la niña hasta que llegó a un estacionamiento abandonado. Un viejo remolque oxidado estaba sobre ladrillos, y la niña caminaba hacia él.

Observó mientras ella abría la puerta y entraba, todavía con la bolsa con la comida. Unos minutos después, tocó la puerta del remolque. Hubo un largo silencio, y luego alguien abrió.

La niña miró al joven con ojos asustados. “¿Qué quiere?”, preguntó ella. “¡Váyase!”.

“No te haré daño”, dijo Samuel suavemente. “Estaba preocupado por ti. ¿Estás sola?”.

“No”, dijo la pequeña. “Mi hermano está aquí”. Otro niño de ojos grandes se asomó por la puerta. Parecía tener unos cinco años.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

“¿Dónde está su mamá?”, preguntó el joven.

“Muerta”, dijo la niña abruptamente. “Mi papá también. Todos están muertos”.

“¡Yo no!”, gritó el niño. “¡Me tienes a mí, Nina!”.

“¿Nina?”, preguntó Samuel. “¿Ese es tu nombre? ¿Por qué ustedes dos están aquí solos?”.

Nina se encogió de hombros y dijo: “A Juan y a mí nos pusieron en un hogar de acogida, pero las personas que nos acogieron eran desagradables. Solo querían el dinero, así que tomé a mi hermanito y me escapé. Estamos bien, no necesitamos a adultos que nos peguen y griten”.

“Pero tienen hambre”, dijo Samuel suavemente. “Y no todos los adultos son así, mi papá no es así”.

Nina parecía muy amargada para su edad. “Entonces tienes mucha suerte”, le dijo ella a Samuel. “¡Espero que sepas lo afortunado que eres!”, agregó.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

“¿Tienes hermanos?”, le preguntó Juan al joven adinerado.

“No”, dijo el joven. “Siempre quise uno, pero mi mamá murió...”. Fue entonces cuando a Samuel se le ocurrió una brillante idea. “Empaquen sus cosas. ¡Se vienen conmigo!”.

El Sr. Fernández se sorprendió al ver llegar a su hijo con dos niños muy delgados y sucios con él, pero cuando Samuel se lo explicó, pensó en lo que debía hacer. “Conozco al director de Servicios Infantiles”, dijo el hombre. “¡Lo llamaré!”.

El Sr. Fernández adoptó a Nina y a Juan, y la vida de Samuel dio un vuelco. Ya no se despertaba a las 11:00; se levantaba a las 6:00 de la mañana para desayunar con ellos y llevarlos a la escuela.

El joven regresó a la universidad porque sentía que tenía que ser un buen modelo a seguir para su hermano y su hermana, y se convirtió en el mejor hermano mayor.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • No des por sentada la vida fácil: Samuel era perezoso y caprichoso hasta que conoció a una niña hambrienta pidiendo las sobras de comida.
  • Todos podemos marcar la diferencia si nos preocupamos: Samuel cambió la vida de Nina y Juan porque se preocupó por ellos. Es fácil apartar la mirada y más difícil marcar la diferencia.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
info
¡Por favor, ingresa tu correo electrónico para que podamos compartir contigo nuestras mejores historias!
Al suscribirse, usted acepta nuestra Política de Privacidad
Publicidad
Publicaciones similares

Abuelo solitario se ve obligado a pasar hambre tras el aumento del precio de los medicamentos de su nieta - Historia del día

27 de septiembre de 2023

Profesora da cobijo a alumna embarazada que vive en furgoneta abandonada después de que sus padres la echaran - Historia del día

30 de septiembre de 2023

Abuela regaña a niña por sus extraños dibujos hasta que famoso dibujante aparece en su puerta - Historia del día

31 de octubre de 2023

Mujer descubre a esposo quitándose anillo de boda cuando sale de casa, lo sigue una vez - Historia del día

19 de enero de 2024

Todos juzgan a niños pobres que sostienen un trozo de cartón con "¡Ayuden a nuestra mamá!" escrito en él - Historia del día

20 de noviembre de 2023

Pareja adopta a niño de 6, al día siguiente lo encuentra cuidando a extraña bebé en su habitación - Historia del día

22 de enero de 2024

Esposa nota que esposo se quita anillo de boda cuando sale de casa, lo sigue en una ocasión - Historia del día

17 de octubre de 2023

Hombre trepa 8 pisos para salvar a niña de apartamento en llamas, celebra su 2º cumpleaños como familia - Historia del día

01 de noviembre de 2023

Pobre hombre refugia a familia en viejo tráiler durante tormenta, al día siguiente halla docena de cajas cerca de su casa - Historia del día

23 de enero de 2024

Mujer descubre a esposo quitándose anillo de boda cuando sale de casa, lo sigue una vez - Historia del día

29 de septiembre de 2023

Esposa suspicaz sube a taxi y ofrece cualquier precio por seguir a automóvil - Historia del día

22 de enero de 2024

Conserje solitario da hamburguesa a huérfano que tenía 2 días sin comer; 1 año después, el niño lo llama "papá" - Historia del día

14 de octubre de 2023

Mujer adopta a niña que no habla español - Asombrada al descubrir la verdad cuando aprende a comunicarse - Historia del día

23 de enero de 2024

Chica tira viejo anillo barato que le regaló su pobre abuela y de repente se abre - Historia del día

22 de enero de 2024