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Mujer limpia el piso de una casa | Foto: flickr.com/mathplourde
Mujer limpia el piso de una casa | Foto: flickr.com/mathplourde

Hombre echa del cumpleaños a invitados que se burlan de vieja empleada doméstica: al otro día desaparece de la ciudad con ella - Historia del día

Mayra Pérez
13 sept 2022
10:00

Un hombre echó a sus invitados de su tan esperada fiesta de cumpleaños por burlarse de su ama de llaves, y muy pronto su vida cambió por completo.

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“¡Mi gran día finalmente llegó!”, suspiró Joseph mientras los cálidos rayos que atravesaban la ventana de su dormitorio impactaban en sus ojos. “Espero que la señora Vidal haya dejado todo listo para la fiesta”.

Joseph estaba a solo unas horas de cortar su pastel de cumpleaños número 37. Estaba emocionado de tener a todos sus amigos y colegas en la fiesta, especialmente a su jefe, Samuel, y deseaba que todo saliera perfecto.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Pero el pobre Joseph no tenía idea de que sucedería algo en su gran día que lo obligaría a echar a sus estimados invitados de su fiesta.

Una suave melodía llenaba la sala de estar, lugar donde se celebraba la fiesta de Joseph. Los invitados comenzaron a llegar y hubo risas por todas partes.

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“¡Aquí está, señor!”, exclamó Joseph, haciendo alarde de su mejor sonrisa mientras se acercaba a su jefe Samuel para darle un cálido abrazo. “Me alegra que haya venido”.

“Mi chico de cumpleaños... Te ves apuesto. ¡Nadie puede decir que tienes 37 años!”, bromeó Samuel mientras ajustaba el costoso esmoquin de Joseph sobre sus hombros.

Los invitados disfrutaban de un delicioso almuerzo mientras Karen, de 62 años, estaba parada en la esquina, tomando un pequeño descanso para aliviar sus doloridos pies.

“¿Puedes llevar esta bandeja de vinos?”, preguntó uno de los camareros.

“Claro que si, yo la llevaré”, dijo Karen mientras tomaba la bandeja y se acercaba a los invitados. No estaba acostumbrada a lidiar con tanto ruido, y mucho menos a respirar en un ambiente lleno de humo. Eran muchos los que fumaban mientras conversaban.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pixabay

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Karen no podía soportar el olor, pero estaba decidida a atender a los invitados de su jefe con una sonrisa. Fue entonces cuando accidentalmente tropezó con la alfombra y soltó la bandeja de copas que salpicaron el costoso esmoquin de Samuel antes de estrellarse contra el suelo.

“¡Oh, no!”, exclamó Joseph cuando vio el traje de su jefe manchado con vino.

Se hizo un incómodo silencio en el salón, y los invitados que bailaban, se detuvieron. Todos miraban la trágica escena con consternación. La furia de Samuel era algo que Karen no esperaba.

“Lo lamento... Lo limpiaré. Lo siento mucho, señor”, se disculpó, consciente de que todos la miraban y fruncían el ceño.

“¿¿Lo sientes?? ¿Y eso me devolverá mi traje?”. Samuel estaba enfurecido. “¿Sabes lo caro que es este esmoquin? ¡Incluso si lavas y limpias toda tu vida, nunca podrías pagarlo! ¿Cómo te atreves a arruinar mi traje? ¿Cómo pudiste ser tan torpe?”.

Karen sintió una extraña sensación burbujeando en sus entrañas. Estaba asustada porque nadie le había gritado así, y mucho menos en una multitud. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras miraba a su alrededor, avergonzada.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pixabay

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“¿Por qué vienes a trabajar si no puedes sostener una bandeja?”, gritó Samuel. “¡Si tienes manos temblorosas, deberías quedarte en tu casa! ¿O es que tus hijos son tan inútiles que no pueden mantenerte?”.

Los invitados se echaron a reír, burlándose de Karen y añadiendo insultos. No pudo soportarlo más y se alejó llorando.

“Joseph, ¿qué clase de ama de llaves tienes? ¡Despídela de inmediato!”, gritó Samuel, obligándolo a elegir entre la orden de su jefe y la pobre Karen.

“¿Por qué estás parado como una estatua? Esa inútil ha arruinado mi costoso traje. ¡DESPÍDELA AHORA MISMO!”, agregó Samuel, confiado en que Joseph lo haría. Pero su reacción lo sorprendió.

“¡Suficiente! ¡Todos fuera ahora!”, replicó Joseph. “¡Fuera de mi casa, todos ustedes! ¡Largo!”.

Samuel se quedó desconcertado. No esperaba que Joseph se pusiera del lado de su empleada y echara a sus estimados invitados en lugar de despedirla a ella.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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“¿Joseph? ¿Estás loco? Será mejor que te disculpes conmigo ahora mismo y la despidas... ¡O estás despedido!”, replicó Samuel furioso.

“¿En serio? Bueno, ¿por qué no te vas antes de que te saque yo mismo?”, respondió Joseph. Samuel salió furioso con todos los invitados. La sala de estar quedó en total silencio.

“Señora, lamento mucho que esto haya sucedido. Por favor, disculpe a esas personas”. Joseph se disculpó con Karen, quien se animó a revelarle una verdad desgarradora.

“No tengo hijos. Mi única hija y su esposo murieron en un accidente automovilístico hace nueve años. Mi esposo está postrado en cama, así que tengo que trabajar para criar a mi nieto, David. No sé de fines de semana o de vacaciones. Trabajo a diario para mantener al pequeño”, confesó Karen.

“Fue mi error... Debí haber sido más cuidadosa, pero no pude contener las lágrimas cuando habló de mi hija”.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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Conmovido por la historia de Karen, Joseph pensó animarla cortando su pastel de cumpleaños en su presencia.

“Señora Vidal, sea mi invitada de honor. Voy a pedir un deseo”. Sopló la vela mientras tramaba una pequeña sorpresa para Karen.

Al día siguiente, Samuel trató de llamar a Joseph, pero no tuvo éxito. “No puedo comunicarme con él. ¿Por qué no responde? ¿Por qué no ha venido a la oficina todavía? ¡No puedo esperar para decirle que está despedido y echarlo como me echó a mí ayer!”, dijo.

Pero Joseph y su empleada ya estaban a cientos de kilómetros de la ciudad y nadie sabía a dónde se dirigían.

“¿Un correo electrónico de renuncia?”, exclamó Samuel, después de que apareciera una notificación en su teléfono. Era de Joseph, y resultó que, como parte de su plan, primero había renunciado a su trabajo.

Joseph, que había perdido a sus padres en un accidente automovilístico cuando era demasiado joven, fue criado por su difunta abuela, Carol. Después de escuchar la historia de Karen, se sintió identificado y decidió ayudarla a criar a su nieto.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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Entonces, planeó llevar a la familia de Karen a unas pequeñas vacaciones y luego anunciar el próximo gran plan que tenía para ella.

“Fue el momento más maravilloso de nuestras vidas... Mi nieto siempre había deseado ver la playa y disfrutar de las olas. Gracias por cumplir su deseo, Joseph”, exclamó Karen después de las vacaciones.

“Aún no ha terminado, señora Vidal. ¡Tengo otra sorpresa para ustedes!”, respondió Joseph mientras se detenía frente a su casa y le mostraba a Karen una placa que decía “Joseph Paredes & Familia”, cerca de la puerta principal.

“Sé que esto puede sonar loco, pero ¡permítame ser su hijo y por favor múdense conmigo!”, dijo, conmoviendo a Karen hasta las lágrimas.

“Después de que mis padres y mi abuela murieran, viví con un profundo vacío en mi corazón. Emocionalmente, no podía seguir adelante. Ahora, creo que ustedes pueden llenarlo con su amor”.

Finalmente, la mujer se mudó a la casa de Joseph con su esposo y su nieto. Dejó de ser una empleada más y se convirtió en parte de la familia.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Siempre da lo mejor de ti: Karen trabajaba muy duro para cuidar a su nieto y a su esposo. Su jefe reconoció sus esfuerzos y la recompensó, dejando que su familia se mudara con él.
  • Nunca menosprecies a quien comete un error: Cuando Karen accidentalmente dejó caer vino sobre Samuel, él se puso furioso. La insultó y le ordenó a Joseph que la despidiera. Al final, lo echaron a él, mientras que la vida de Karen mejoró significativamente.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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