Policía atrapa a niño de 7 años que robó la tarjeta de crédito del papá: "Mi mamá necesita medicamentos", dice - Historia del día

Tras el diagnóstico de su madre, un niño le robó la tarjeta de crédito a su padre para comprar medicinas. El farmaceuta que lo atendió llamó a la policía y el chico alegó que su mamá se estaba muriendo. Aun así, los oficiales lo llevaron a la patrulla.

"¡Por favor! ¡Por favor!", suplicó Louis, dándole desesperadamente la tarjeta de crédito al farmacéutico. "¡Mi madre lo necesita!".

Sin embargo, el hombre se alejó del mostrador y llamó a la policía mientras ignoraba las súplicas del niño. Finalmente, regresó y levantó las manos, haciendo un gesto para que el chico se calmara.

"La ayuda está en camino. Cálmate", dijo el hombre y Louis empezó a llorar, atrayendo la atención de los demás.

"No lo entiende. Mi madre tiene que mejorarse", dijo. A su progenitora, Miriam, le habían diagnosticado esclerosis múltiple y tendría que tomar varios medicamentos durante el resto de su vida.

Louis no entendía lo que estaba ocurriendo. Pensaba que su madre iba a morir de forma inminente. Cuando su padre, Gerardo, apareció para hablar con Miriam, tuvo una idea.

Gerardo había colocado su chaqueta encima de una silla del hospital y Louis le robó la tarjeta de crédito pensando que si compraba inmediatamente la medicina, su madre se salvaría. Corrió a la farmacia cercana al hospital y rogó que le dieran el tratamiento para curar a su mami.

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Pero nadie le escuchaba, y cuando sus lágrimas se secaron, oyó las sirenas de la patrulla de policía. De repente, dos agentes entraron al local y hablaron con el farmaceuta. El sujeto señaló a Louis con una mirada acusadora, y el chico supo que estaba en problemas.

Uno de los oficiales se acercó a él. "Chico, ¿qué pasa?", le preguntó. A Louis se le volvieron a humedecer los ojos, pero intentó mantener la calma y explicar la situación. Además de hablar del diagnóstico de su madre, les contó su vida.

"¡Mi madre necesita medicamentos! Trabaja demasiado. Todo el día, todos los días, para que yo pueda seguir en una escuela privada porque ella dice que soy inteligente. Está sola conmigo. ¡Necesita ayuda! Mi padre... nos dejó, y no lo había visto hasta que vino al hospital", explicó Louis.

"Él no ayuda. Tiene una nueva esposa. Pero estaba allí, y yo... tomé su tarjeta. Puedo comprar medicamentos con ella, ¿verdad?", agregó.

Louis habló durante unos minutos más sobre su madre que trabajaba en turnos de 12 horas y sobre cómo su padre no enviaba dinero. El oficial escuchó atentamente hasta que el niño terminó.

"Chico, ven con nosotros", dijo el oficial Carlos, levantándose y poniendo la mano en el hombro del chico para guiarlo fuera de la tienda.

"¿Estoy en problemas?", preguntó el chico.

"Bueno, te han pillado con una tarjeta de crédito robada. Y has admitido tus delitos. Eso normalmente hace que te arresten", bromeó el oficial Carlos, pero Louis no captó el tono humorístico.

Los agentes lo escoltaron hasta el coche patrulla. El niño no tenía ni idea de lo que le dirían a sus padres. Pero, para su sorpresa, lo llevaron al hospital en lugar de a la comisaría. El agente Carlos le dijo que les mostrara la habitación de su madre, y Louis le obedeció.

"Louis, ¿dónde has estado?", preguntó Miriam cuando el chico entró en la habitación con un policía. Louis vio a su padre levantarse de su silla junto a la cama del hospital y fruncir el ceño hacia el policía.

"Señor, ¿puedo hablar con usted un momento?", le dijo el oficial Carlos le dijo a Gerardo, y salieron al pasillo.

Louis corrió hacia su madre y lloró sobre su vientre mientras ella lo calmaba. "No pasa nada. No pasa nada. Mamá está bien. Todo está bien", le dijo.

Cuando los hombres volvieron, Gerardo parecía avergonzado. Pero se acercó a la cama y miró directamente a su hijo. "Lo siento mucho, Louis. Sé que he estado ausente, pero eso va a cambiar. Voy a ayudar. Es mi deber", expresó.

"¿De verdad?", preguntó Louis.

"De verdad", aseguró Gerardo y abrazó a su hijo.

Más tarde le explicaron a Louis que su madre no se estaba muriendo. Tenía una enfermedad que debía ser tratada con medicamentos, y Gerardo se enteró de la situación porque la hermana de Miriam se lo había contado.

El hombre ya estaba avergonzado por haber abandonado a su hijo, pero el agente Carlos le dio la reprimenda que necesitaba para empezar a cumplir con sus responsabilidades. Él y Miriam nunca volverían a estar juntos, pero pagaría la manutención de su hijo y la pensión alimenticia.

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Una vez que Miriam aprendió a manejar su enfermedad, volvió a trabajar. Con la nueva ayuda monetaria, no necesitaba esforzarse tanto. Louis también visitaba a su padre los fines de semana y volvieron a estar unidos, algo que Louis no esperaba.

Pero la mayor sorpresa fue el agente Carlos, que los visitó varias veces mientras Miriam seguía en el hospital y aún más a menudo cuando le dieron el alta. Al principio, fingió que los estaba cuidando, pero la verdad salió a la luz muy pronto. La madre de Louis y él salieron juntos durante unos años y se casaron cuando Louis tenía 12 años.

Louis nunca más tuvo que preocuparse de que su madre estuviera sola o desamparada.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Todos los padres deben cumplir con sus deberes y cuidar de sus hijos, tanto económica como emocionalmente: El padre de Louis parecía abandonarlos hasta que se enteró del diagnóstico de su exmujer y recibió una reprimenda del oficial Carlos. Por suerte, Gerardo les escuchó y empezó a ocuparse de sus responsabilidades.
• Los niños hacen cualquier cosa por sus padres, incluso cosas que no se esperan: Louis se preocupaba tanto por su madre que robó y trató de comprar su medicina. Robar nunca es la solución, pero su corazón estaba en el lugar correcto.

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