Millonario enfermo envía aviso de muerte a sus 5 hijos para elegir un heredero: nadie va excepto una joven desconocida - Historia del día
Un padre adinerado envía a sus hijos una carta en la que finge su muerte para determinar quién será su legítimo heredero. El día de su falso funeral, una joven desconocida llega a llorar su muerte en lugar de sus cinco hijos.
¿Qué no haríamos por nuestros queridos hijos y nietos? Moveríamos cielo y tierra, lo sacrificaríamos todo e incluso daríamos nuestro corazón para demostrarles lo mucho que los queremos.
Pero Benjamín, un cariñoso padre de 68 años, solo envió una fatídica carta fingiendo su muerte a cada uno de sus cinco hijos. Por supuesto, ninguno de ellos imaginaba que su progenitor los había engañado para determinar quién sería su heredero.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
Cualquiera que conociera de cerca a la familia de Benjamín sabía lo mucho que el hombre había trabajado para obtener su fortuna. Benjamín tenía solamente 21 años cuando empezó su negocio desde cero, y este siguió creciendo a lo largo de los años, gracias a su duro trabajo y dedicación.
Siempre enseñó a sus hijos los valores del trabajo duro, que da dulces frutos. Pero lo único que les importaba a los chicos de Benjamín, Javier, Simón, Kevin, José y Ricky, era el dinero. A medida que crecían, desestimaban las palabras de su padre sobre el trabajo arduo, descartando su sabiduría como largos sermones no deseados.
Con el tiempo, los hijos se mudaron de la casa de su papá y solo le pedían su tarjeta de crédito cuando querían que les pagara sus cuentas. El hombre sabía muy bien que sus hijos iban por mal camino. Pero no pudo hacer mucho para hacerles entender que el dinero es solo un papel perecedero.
Lamentablemente, las cosas empeoraron tras la muerte de la esposa de Benjamín, Lily. A los pocos meses de su fallecimiento, el padre se distanció aún más de sus hijos, que únicamente lo veían como un cajero automático en movimiento.
Pese a todo esto, Benjamín siempre echaba de menos a sus chicos. Se sentía solo e infeliz y se acercaba constantemente a ellos, con la esperanza de que al menos alguno le dedicara un poco de su tiempo.
Uno podría imaginarse qué lugar habría ocupado Benjamín en el corazón de sus hijos si no hubiese sido tan rico.
El viejo padre estaba deprimido y no sabía cómo ni dónde descargar sus frustraciones. No podía desquitarse con sus hijos porque los quería tanto que siempre los perdonaba. Esperaba que se dieran cuenta de que se estaba muriendo lentamente por problemas de salud.
"¡Mis hijos volverán a mí tarde o temprano!", se consolaba a menudo. Sin embargo, pasaron varios meses y Benjamín nunca tuvo noticias de ellos. Todos habían montado sus propios negocios en diferentes estados.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay
Un día, los chicos recibieron una carta inesperada del abogado de su padre en la que les informaba de su prematura muerte.
"Por favor, vengan al funeral. El último deseo de su padre era que le dieran sepultura en presencia de sus queridos hijos", decía una de las líneas de la carta.
Los hijos sonrieron y la desecharon. No sabían que su padre planeaba determinar quién de ellos merecía heredar su patrimonio millonario. Enviaron cartas al abogado, preguntando por el destino del legado de su padre y quién recibía qué. Por supuesto, Benjamín seguía vivo, pero sus hijos aún no lo sabían.
Era el día del funeral ficticio. Benjamín estaba sentado en su sillón del patio del cementerio, esperando ansiosamente ver a sus chicos.
"Había dicho que el funeral sería a mediodía, pero mis hijos aún no han venido. Ya casi es la hora", sonrió. Justo en ese momento, Benjamín vio la silueta de una joven que entraba por la puerta. Iba vestida de negro, preparada para el luto. "Pero no veo ningún funeral aquí hoy... ¿He venido al cementerio correcto?", se preguntó.
"¿La conozco, jovencita?", dijo Benjamín.
"Hola, soy Alice, y he venido a asistir al funeral de Benjamín, el padre de mi prometido, Javier", respondió ella, mirando a su alrededor. Estaba bastante confundida, no veía ningún arreglo para un funeral allí.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
"¿Mi hijo tiene una prometida?", Benjamín se sobresaltó. "Nunca me lo dijo".
"¿Qué? ¿Su hijo?", expresó Alice, enterándose después de que estaba cara a cara con el padre de Javier, que estaba muy vivo.
"Pero su abogado había enviado una carta informando que había muerto. ¿Por qué iba a mentir a sus hijos?", preguntó ella.
Benjamín reveló a Alice su dramático plan para determinar sus legítimos herederos.
"Decidí preparar un testamento y legar mi fortuna al más meritorio de mis cinco hijos. Pero me sorprende que ya no se interesen por mí. Me preguntaron qué pasaría con mi patrimonio después de mi muerte. No respondí porque aún esperaba que mis hijos vinieran a llorar mi muerte".
Alice se sintió muy apenada por Benjamín. También resultó que, aunque intentó convencer a Javier de que asistiera al funeral de su papá, este se negó. Había planeado visitar al abogado una semana después del funeral para determinar cuánto heredaría de su padre.
Aunque Alice estaba profundamente enamorada de Javier, no apoyaba sus decisiones. Peleó con él y fue al funeral de Benjamín en contra de los deseos de su prometido.
"¿Viniste a mi funeral en contra de los deseos de mi hijo? Pero, ¿por qué, cariño?", preguntó Benjamín.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
"Mis padres me enseñaron a respetar a todo el mundo, especialmente a los mayores. Todos envejeceremos algún día, y mi corazón se desgarraría si mi hijo me abandonara así", respondió Alice, haciendo brotar lágrimas de alegría de los ojos del hombre.
Finalmente, los cinco hijos de Benjamín recibieron otra carta inesperada dos días después. Era de su padre, y se sobresaltaron al saber que seguía vivo y que había legado un testamento que convertía a "otra persona" en su heredera.
"¿Qué? ¿Cómo puede ser eso? ¿Papá sigue vivo? ¿Por qué su abogado nos dijo que estaba muerto?", discutían entre ellos. Se apresuraron a ir a ver a su padre y se sorprendieron al ver a Alice con él. Estaba a su lado, cuidando de él.
"¿Alice? ¿Qué haces aquí? Pensé que volverías después de asistir al funeral de papá. Y está vivo. ¿Qué está pasando?", se quejó Javier.
Benjamín se negó a hablar con sus hijos y a comprar sus excusas para no visitarlo. Hizo oídos sordos a sus súplicas para modificar el testamento. Como insulto adicional, Alice rompió con Javier. Le regresó el anillo de compromiso y le echó en cara que no valorara a un padre tan cariñoso.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
"Incluso nosotros envejeceríamos algún día y ¿qué sentirías al ser agraviado y abandonado por tus propios hijos? El dinero no es nada comparado con el amor y las bendiciones de las personas mayores. No deseo continuar una relación con un hombre que ha abandonado a su padre y solamente lo ve como un cajero automático".
Tras su ruptura con Javier, Alice se quedó con Benjamín y lo cuidó hasta sus últimos días. Nunca esperó nada a cambio y no le hizo favores por dinero. Unos meses más tarde, Benjamín murió plácidamente mientras dormía, y al día siguiente de su funeral, Alice recibió una llamada del abogado de su familia.
"¡Sí, es cierto! El Sr. Parra te ha dejado su fortuna, y te harás cargo de sus negocios y propiedades. Fue su última voluntad. Por favor, ven a mi oficina para discutir más", le dijo el abogado a Alice.
Aunque no le importaba el dinero de Benjamín, Alice se sorprendió de ser la única heredera de la riqueza del difunto. Aceptó la oferta para cumplir su última voluntad mientras los cinco hijos refunfuñaban.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- No hay que dar por sentado el amor que alguien siente por uno: Los hijos de Benjamín sabían lo mucho que su padre los amaba y extrañaba. Pero solamente acudían a él cuando necesitaban dinero. Únicamente lo veían como una máquina de hacer dinero y no respetaban sus sentimientos.
- El dinero no lo es todo; lo que más importa es la cantidad de amor que se tiene en la vida: Alice se peleó con su prometido, Javier, el hijo mayor de Benjamín, y asistió al funeral de su padre en contra de su deseo. Ella creía que el dinero no lo es todo en el mundo y que el amor es lo que más importa en la vida de una persona.
Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.
Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.