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Niño triste sentado en la calle | Foto: Shutterstock
Niño triste sentado en la calle | Foto: Shutterstock

Maestra ve a su mejor estudiante pidiendo limosna: "Tengo que salvar a mi hermanita", dice - Historia del día

Georgimar Coronil
28 oct 2022
10:00

Una profesora vio a su mejor alumno pidiendo limosna en la calle. Se entera de que su hermana pequeña estaba enferma y le ofrece ayuda.

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"Por mucho que luchemos, algunos problemas no se acaban", pensó Ronald. El chico estaba sentado en un banco, ensimismado. Las lágrimas recorrieron lentamente sus mejillas. "Tengo que hacer esto. Lo siento, mamá", dijo.

Ronald era un fanático del béisbol que nunca se perdía el entrenamiento después de la escuela. Pero cuando se trababa de su hermana enferma o de su madre, dejaba de lado su pasión por el deporte.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Su hermana Patricia estaba muy enferma y el chico decidió ayudar a su madre a costear el tratamiento pidiendo limosna.

Pero lo que no tenía sentido para Julia era por qué Ronald estaba pidiendo dinero en la calle. Era su mejor alumno y el más rico de la clase. No tenía sentido que un joven que a menudo se bajaba de un vehículo elegante estuviera pasando por problemas económicos.

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"¿Dónde están sus padres? ¿Qué ha pasado con Ronald?". Julia estaba desconcertada

"Dios mío, ¿por qué el hijo de mi mejor amiga está pidiendo limosna?", se preguntó la maestra.

Julia y Brenda, la madre de Ronald, eran mejores amigas hasta que Ricardo llegó a sus vidas.

Ricardo era el novio de Brenda, con quien se casó en contra de los deseos de Julia. "Espero que no vayas por mal camino al casarte con él", le advirtió Julia a su amiga.

Brenda estaba ciegamente enamorada de Ricardo. En ese momento, todos los consejos de su mejor amiga le parecieron inútiles. Hizo oídos sordos y se casó con él, provocando una ruptura en su amistad con Julia. Las dos amigas no se volvieron a ver hasta que Julia se convirtió en la profesora de Ronald.

"Espero que todo esté bien", dijo y se acercó al chico. "Ronald, ¿qué haces aquí?", preguntó.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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"¿Maestra Julia?". Ronald se puso pálido y enmudeció.

Julia vio que estaba pulcramente vestido y bien arreglado. Esperó que fuera una broma o una travesura que los niños de su edad suelen hacer. Pero no lo era. El primero de la clase estaba pidiendo limosna.

"Ronald, ¿qué haces aquí? ¿Por qué estás con esa gorra llena de monedas? Deberías estar en casa", se preocupó.

"No, profesora Julia, necesito dinero para el tratamiento de mi hermana pequeña. Ha estado enferma y a mamá le ha costado mucho dinero el tratamiento".

"No entiendo… ¿qué pasó, Ronald? ¿Qué quieres decir con que tu madre está luchando por el dinero?", comentó.

"Estaba buscando un trabajo, pero nadie estaba dispuesto a contratarme", dijo Ronald. "Me echaron diciendo que no hay trabajos para niños de nueve años como yo".

"Dime, ¿qué ha pasado y dónde está tu madre?", preguntó, sin estar preparada para lo que iba a escuchar a continuación.

"Hace unos días, oí a mamá discutir con papá por teléfono. Le pedía dinero para el tratamiento de mi hermana. Empezó a gritarle cuando se negó", dijo Ronald.

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Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

"¿Pero por qué se negaría tu padre a pagar el tratamiento de tu hermana?", preguntó.

"Eso es porque mi padre ya no vive con nosotros. Nos dejó hace tiempo y nunca nos habló. Se llevó la mayoría de nuestras cosas, incluido el coche", reveló Ronald. "Por eso ahora voy a la escuela caminando", dijo. Julia no sabía todo esto y estaba bastante sorprendida.

Después de la desaparición de su padre, Ronald y su madre pasaron trabajo. Su miseria aumentó cuando Patricia, su hermana, cayó enferma y necesitó un tratamiento urgente. Así que Ronald se encargó de ayudar a su madre. Pero lo hizo sin que ella lo supiera porque temía que no le permitiera mendigar.

"Esto le habría servido de lección. Le advertí que no se casara con Ricardo, pero nunca me hizo caso", pensó Julia, con los ojos llorosos. Se dio cuenta de que no podía limitarse a ver cómo luchaba su mejor amiga y decidió ayudar.

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"Pero Brenda no acepta ni un céntimo de mí. ¿Cómo puedo ayudarla?", se preguntó, y en seguida se le ocurrió un plan.

A la noche siguiente, los alumnos y el personal se reunieron en la recepción, esperando su turno para meter dinero en una caja con la inscripción "Salvar la vida de la niña". Era el plan de Julia. Había organizado una recaudación de fondos en la escuela, ¡y funcionó! Julia incluso había donado una parte considerable de su sueldo a la causa.

"No sé cómo agradecérselo, maestra Julia", dijo Ronald cuando ella le entregó la caja llena de dinero. Esa misma noche, el chico le dio los fondos a su madre. Ella se quedó sorprendida y le preguntó cómo había conseguido reunir tanto dinero.

"Mi profesora me ayudó, mamá", respondió.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Conmovida por la ayuda de su mejor amiga, Brenda invitó a Julia a cenar al día siguiente. Se disculpó por haber discutido y elegido a Ricardo, en lugar de a ella.

"A veces, tardamos mucho en enmendar nuestros malentendidos, ¡pero más vale tarde que nunca!", se rio Julia, abrazando a su mejor amiga tras su conmovedora reconciliación.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Cuidar de tus seres queridos es lo más importante: Aunque Ronald solo tenía nueve años, sabía la importancia de ayudar a su madre. Llegó a pedir limosna para recaudar fondos para el tratamiento de su hermana pequeña.
  • A veces, uno puede recibir la ayuda de alguien cuando menos lo espera: Ronald se quedó asombrado cuando su profesora se ofreció a ayudarle a recaudar fondos para el tratamiento de su hermana. Aportó casi todo su sueldo y recogió dinero del personal y los alumnos para la causa.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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