Niño se afeita la cabeza para apoyar a su madre con cáncer: al día siguiente ve que sus amigos están calvos - Historia del día
Un niño quiso apoyar a su madre en su lucha contra el cáncer y decidió raparse la cabeza. El chico nunca imaginó lo que harían sus amigos por él.
Una noche, Ricardo vio a su madre llorando y se enteró de que ya no podía pagar su último tratamiento de quimioterapia. El chico rompió su alcancía y le ofreció todos sus ahorros.
Aunque eso tocó el corazón de Annie, ella le dijo que no era suficiente. Ricardo se sintió muy decepcionado y se apresuró a ir al baño para llorar a solas.
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Se quedó mirando su reflejo en el espejo. Le dolía mucho ver a su madre sin cabello. En un intento de apoyarla emocionalmente, Ricardo buscó una máquina de afeitar y se rapó la cabeza.
"¡Dios mío, Ricardo!" gritó Annie al verlo. Estaba conmovida por lo que su hijo había hecho.
"Mamá, estoy contigo en esto", dijo Ricardo, sabiendo que al día siguiente sus mejores amigos se burlarían de él.
"¡Miren, alguien de nuestra clase ha perdido todo el pelo!". Los amigos de Ricardo se rieron al llegar. Había un evento escolar en el patio, y mucha gente, incluidos los padres, se aglomeraban alrededor de los puestos.
"Tengo que ir", dijo Ricardo, cubriendo tímidamente su cabeza con una capucha. Llevaba dos bolsas llenas de algunos de sus juguetes favoritos, libros y artículos de artesanía reciclados que pretendía vender en la feria.
Ricardo estaba muy preocupado. Le dolía que sus mejores amigos se burlaran de él sin saber por qué había sacrificado su pelo.
A medida que pasaba el tiempo, las cosas se iban vendiendo rápidamente en todos los demás puestos menos en el de Ricardo.
Pero el chico estaba decidido a hacer una venta para su madre. Así que sacó un bolígrafo y un trozo de papel gigante y escribió un cartel que decía: “Ayuda a mi madre a luchar contra el cáncer”.
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"Dios mío, por favor, ayúdame. Me he afeitado la cabeza para apoyar a mi madre. Pero todos se burlan de mí sin entender mi motivo. Tengo que vender estos artículos y ayudarla con algo de dinero. Por favor, no me falles", rezó.
La feria estaba a punto de terminar, y Ricardo había conseguido vender con éxito la mayoría de sus artículos. Estaba a punto de irse cuando sus tres amigos lo rodearon.
"Ahora no, chicos. Me voy", dijo Ricardo.
Los chicos le cerraron el paso a Ricardo. Pensó que habían venido a burlarse de nuevo de él, pero para su sorpresa, se quitaron los sombreros y se afeitaron la cabeza.
"¿Por qué se afeitaron la cabeza?". Ricardo se sobresaltó. "¿Qué está pasando?".
Resultó que los chicos vieron el cartel sobre su madre, y se conmovieron. Se sintieron culpables por burlarse de él sin saber que se había afeitado la cabeza para apoyarla en su enfermedad.
"¿Han hecho esto por mí? No puedo creer lo que ven mis ojos", expresó Ricardo. Después de un emotivo abrazo de grupo, los chicos le dieron a Ricardo el dinero que habían ganado en la feria escolar.
Él se sobresaltó. "Chicos, ¿hablan en serio?", comentó. "Muchas gracias. Nunca olvidaré esta gran ayuda”. “Ricardo, por favor, toma esto también", dijo otra persona.
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El chico se dio la vuelta y vio que un grupo de padres se acercaba a él. Aportaron más dinero, y Ricardo tenía unos 11.000 dólares. Estaba muy emocionado y les agradeció a todos por su colaboración.
"No nos des las gracias, Ricardo. Deberíamos darte las gracias a ti por mostrarnos nuestro error. No se debe juzgar a una persona por su apariencia. Sentimos habernos reído de ti”.
Tras el increíble milagro, el tratamiento de Annie quedó totalmente cubierto. Se recuperó poco después e invitó a los amigos de Ricardo y a sus familias a una maravillosa cena de Acción de Gracias. Annie estaba orgullosa de su hijo y se sentía bendecida por haber criado a un niño tan magnífico.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- La buena acción que haces para ayudar a tus seres queridos puede tocar muchos corazones: Ricardo no tenía ni idea de que al afeitarse la cabeza y vender pequeños artículos en la feria del colegio para recaudar dinero para su madre, inspiraría a muchos a hacer lo mismo.
- Incluso un pequeño acto de bondad puede salvar la vida de una persona: La madre de Ricardo nunca imaginó que su hijo conseguiría recaudar el dinero para culminar su tratamiento.
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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.