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Un hombre en silla de ruedas al aire libre con su pareja. | Foto: Getty Images
Un hombre en silla de ruedas al aire libre con su pareja. | Foto: Getty Images

Chica se casa con pobre chico en silla de ruedas y lo convierte en millonario en 3 años - Historia del día

Vanessa Guzmán
02 nov 2022
05:30

Un joven no esperaba que su prometida se casara con él después de que un accidente lo dejara en silla de ruedas. Ella trabajó con él y lo ayudó a iniciar su negocio. En tres años, alcanzaron un hito increíble.

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Ricardo estaba nervioso en el restaurante. Seguía mirando a Karina en el otro extremo de la mesa mientras los dos tomaban el postre.

Él quería que ella se sintiera cómoda, pues estaba a minutos de proponerle matrimonio. Karina, por otro lado, estaba tan tranquila como siempre. Se comía su helado favorito en cucharadas pequeñas para que Ricardo pudiera tener suficiente tiempo para calmarse. Ella sabía lo que venía.

“¡Ricardo!”, dijo Karina con voz tranquila, interrumpiendo los pensamientos acelerados del joven. Ella le sonrió y dijo: “Solo haz la pregunta”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Él sacó una pequeña caja de su bolsillo y se arrodilló. Todos en el restaurante aplaudieron después de que la mujer dijera “sí”.

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Ricardo escuchó a algunos de ellos reírse por lo bajo cuando notaron el modesto tamaño de la piedra. A Karina no le importaba eso. Tampoco el hecho de que ni siquiera era un diamante real. Amaba a ese hombre, y eso era todo lo que le importaba.

Él venía de la pobreza y recientemente había hecho cambios en su vida. Había encontrado un trabajo estable en la ciudad y se había mudado allí dos semanas atrás. Karina, sin embargo, se quedó en los suburbios.

Ricardo quedó encantado cuando su amada aceptó su propuesta. Después de su cita romántica, tuvieron que irse por caminos separados. El joven dejó a su prometida en su casa y se fue a la ciudad. Era el día más feliz de su vida. Pero no duró mucho.

Un destello cegador de luz de un camión que venía en dirección opuesta fue suficiente para que Ricardo perdiera el control de su automóvil. Se desvió y se estrelló violentamente contra un árbol junto a la carretera.

El hombre se despertó en el hospital. Los médicos le dieron la mala noticia de que había sufrido un daño terrible en la columna que lo había dejado paralizado de la cintura para abajo.

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Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Ricardo quedó devastado cuando los médicos dijeron que no estaban seguros de si alguna vez volvería a caminar. Poco antes había estado extasiado por comenzar una nueva vida con su amada. Pero ahora, tendría que estar en silla de ruedas.

Se echó a llorar. Pensaba que estaba cerca de perder a Karina. Sentía que ella no querría vivir el resto de su vida con una persona discapacitada; él tampoco querría que ella viviera así.

Cuando la mujer llegó al hospital, Ricardo estaba preparado para dejar que ella abandonara la relación. Karina había tomado un taxi al centro médico después de recibir la noticia del accidente de su amado.

“Estoy buscando a Ricardo”, dijo la mujer en el mostrador de información.

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La señora revisó su computadora y dijo: “Él acaba de salir de cirugía y solo podemos permitir que sus parientes más cercanos visiten la Unidad de Cuidados Intensivos”.

“Voy a entrar, soy su prometida”, declaró Karina y corrió al siguiente piso.

Cuando llegó al sitio, los médicos le informaron sobre la situación de Ricardo. La mujer se llevó las manos a la cabeza con desesperación.

“¿Está despierto ahora?”, le preguntó al cirujano.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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“Sí. Pero le acabamos de dar la noticia unos minutos atrás”, respondió.

“Con su permiso, por favor. Necesito estar con mi Ricardo”. Karina empujó suavemente al médico a un lado y se apresuró a la habitación de su amado.

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Cuando entró, lo vio escondiendo la cara y sollozando. Su corazón se rompió al ver al amor de su vida llorando desconsoladamente. Corrió hacia él y lo abrazó. Tanto Ricardo como Karina lloraron amargamente por largos minutos. Después de un rato, el joven se secó las lágrimas, se compuso y dijo:

“Lo siento, Karina. Sabes que te amo. Pero quiero lo mejor para ti. Este accidente también significa que no tendré trabajo. Lo mejor es que busques la felicidad en otro lado, por favor vete…”.

“Basta, Ricardo”. Karina detuvo a su amado. “Nuestro amor no es tan débil, ¿verdad? Superaremos esto juntos. Y no olvides que lo ‘mejor para mí’ está justo aquí”, dijo ella, poniendo su mano sobre el pecho del hombre.

Él se sintió conmovido por el amor de Karina hacia él. La chica decidió casarse con Ricardo, a pesar de su terrible pronóstico. Estaba comprometida con la relación que ambos compartían.

Los dos se casaron en una tranquila ceremonia en presencia de algunos amigos. Estaban encantados de unirse en matrimonio, pero sabían que tenían cosas más importantes en las que concentrarse.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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Por eso, en lugar de hacer una fiesta a lo grande, los recién casados se fueron directamente a un restaurante con un diario y un bolígrafo. Querían planificar su futuro en pequeñas etapas.

El lugar estaba relativamente vacío, por lo que la pareja obtuvo la mejor mesa.

“¡Ricardo! ¿Recuerdas que siempre hablaste de tener tu propio negocio?”, preguntó Karina, jugueteando con el bolígrafo sobre la hoja en blanco del nuevo diario.

El hombre rio entre dientes: “Sí, eso fue hace mucho tiempo cuando yo era joven y estúpido. No es fácil administrar un negocio, especialmente sin dinero”.

“Ya nos cuesta llegar a fin de mes, entonces, ¿de dónde sacaremos dinero para pagarles a los empleados?”.

“¡Mmm!”. Karina estaba pensando. Luego preguntó: “Pero, ¿realmente necesitamos empleados? ¿No puedes empezar poco a poco? Como, digamos, un trabajador independiente”.

Ricardo se dio cuenta de que su amada tenía razón. “Claro. Pero mi último trabajo era como el chico de los recados en esa compañía de publicidad, y no creo que sea un gran trabajo independiente, especialmente ahora que estoy confinado a una silla de ruedas”.

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La mujer se encogió de hombros ante la declaración de su esposo. “Olvídate de ese trabajo. ¿No tomaste el curso de branding y marketing el año pasado antes de tomar el trabajo? Puedes vender eso como un servicio, ¿no?”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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“Sí, pero las grandes empresas solo quieren contratar a otras grandes empresas. No acudirían a un trabajador autónomo primerizo como yo”.

“De nuevo, Ricardo. Da pequeños pasos. Olvídate de las grandes empresas. Mira este restaurante. ¿Por qué está vacío? ¿Por qué no pueden atraer clientes? ¿Qué pueden hacer para conseguir que vengan más comensales? ¿Puedes resolver este problema?”.

Los ojos del hombre se iluminaron. ¡De repente, comenzó a visualizarlo! Ese restaurante era un gran caso de estudio para branding y marketing. Rápidamente agarró el bolígrafo y el cuaderno de Karina y comenzó a escribir.

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En la siguiente media hora, Ricardo enumeró todas las áreas en las que el restaurante podría mejorar. También agregó soluciones a cada problema y cuánto costaría solucionarlos.

No solo eso, creó un plan de seis meses para que los encargados pudieran trabajar en los problemas del restaurante por fases. Esto les ayudaría a resolver todas las contrariedades sin gastar todo su dinero.

Karina estaba sorprendida por la minuciosidad del plan de Ricardo y estaba orgullosa de él por haber aceptado un desafío sin ningún reparo.

Cuando la joven le mostró al propietario del restaurante, el Sr. Zambrano, el branding y la estrategia de marketing de su esposo, quedó impresionado.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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Contrató a Ricardo como consultor con un anticipo. Karina y su esposo tenían un modelo de negocio funcional. Gracias a esto habían conseguido a su primer cliente durante el almuerzo.

El restaurante mostró una mejora en sus números después del primer mes. Tenía más clientes y el Sr. Zambrano estaba encantado. Le dio a Ricardo un cheque de bonificación y corrió la voz sobre sus servicios.

Pronto, el hombre comenzó a tener más clientes. Inicialmente, contrataba a trabajadores independientes, pero finalmente tuvo suficiente flujo de efectivo para iniciar su propia empresa y contratar empleados fijos. Dar pequeños pasos lo ayudó a administrar un negocio exitoso.

Un año después, la empresa de Ricardo tenía clientes en toda la ciudad. Y en poco tiempo se estableció a nivel nacional. Incluso adquirió la compañía de publicidad para la cual había estado trabajando antes de sufrir el accidente.

Después de tres años, el negocio de Ricardo llegó a valer millones. Decidió llevar a Karina en su tercer aniversario al mismo restaurante donde habían ideado su plan de negocios inicial.

El lugar también había crecido. Se había hecho famoso porque había sido el lugar de nacimiento de la empresa millonaria de Karina y Ricardo.

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Cuando el nuevo y orgulloso empresario entró al restaurante con su esposa, recibieron una lujosa bienvenida. Socios comerciales e inversionistas los vitorearon cuando comenzaron las celebraciones por su tercer aniversario.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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Los socios comerciales le pidieron a Ricardo que diera un discurso y él accedió.

“Amigos, hoy es un día en el que todos nos regocijamos. Nuestro negocio se fortalece y nos esperan muchos hitos más. Este éxito pertenece a todos los empleados que han puesto su creatividad, trabajo duro y dedicación en la empresa”.

Las palabras de Ricardo fueron recibidas con un estruendoso aplauso.

“Sin embargo, me gustaría contarles la verdadera razón detrás del éxito de esta compañía. Ella está sentada aquí, justo a mi lado”. Ricardo señaló a Karina, quien estaba avergonzada por el efusivo discurso de su esposo.

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“Si no hubiera sido por ella no habría compañía ni este hito, este sueño que nos ha unido a todos. Yo tampoco estaría hablando frente a ustedes. Habría estado viviendo de cheques de discapacidad por el resto de mi vida”.

“Pero así de pura es el alma de mi amada. Ella vio potencial en un hombre en silla de ruedas que estaba perdido en su propia desgracia”.

“Si no hubiera sido por ella, me habría aplastado bajo la montaña de mi dolor. Ella me enseñó a tomar pequeños pasos para conquistar mi montaña”.

“Y esa es la cultura que he establecido en esta empresa. En otras palabras, la sabiduría y la confianza de Karina son la verdadera razón del éxito de esta empresa. La gente no me cree cuando les digo eso, pero es verdad: ella me hizo millonario”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • El verdadero amor siempre encuentra un camino. Incluso las tragedias no pueden destruir el amor verdadero: Karina podría haberse alejado de la relación después del terrible accidente de Ricardo. Pero decidió quedarse y trabajar con él para diseñar un plan de negocios que finalmente lo convirtió en millonario.
  • Estás destinado a ser lo que deseas ser. Solo tú puedes evitar que logres tu objetivo: Si Ricardo no hubiera aceptado el desafío de Karina, no habría desarrollado el plan de negocios que se convirtió en un exitoso imperio comercial.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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