Nadie quiere adoptar a un niño excepto la mejor amiga de su difunta madre: el padre biológico aparece 13 años después - Historia del día

Un niño huérfano rechazado por todos encontró un hogar amoroso al ser adoptado por la mejor amiga de su difunta madre. Sin embargo, 13 años después, su mundo se puso de cabeza cuando su padre biológico apareció para separarlo de la familia que le dio amor.

“Mi pequeño... él es demasiado inocente para este mundo cruel, Carol. Debes estar ahí para él cuando me haya ido. Él te necesita”.

Los pensamientos de Carol regresaron a esas palabras mientras sostenía la mano del pequeño Miguel parado frente al montículo de tierra fresca debajo del cual estaba enterrada su madre.

Jessica había sido diagnosticada con cáncer en etapa 4 tres meses atrás. Carol nunca había imaginado que las bolsas oscuras debajo de los ojos de su amiga y su constante queja de debilidad fueran signos de una enfermedad terminal.

La terrible noticia la aplastó. No solo porque Jessica era su mejor amiga, sino porque tenía un hijo de 7 años, Miguel, para quien su madre lo era todo.

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Carol y Jessica eran mejores amigas. Las dos eran madres solteras que se apoyaban mutuamente. Antes de partir hacia su morada celestial, Jessica le había pedido a Carol que le hiciera una promesa: que cuidara a su pequeño hijo.

La madre sabía que Miguel sería un “huérfano” después de su muerte porque su padre los había abandonado hacía mucho tiempo. No le importaba si el niño seguía vivo o muerto. Pero Jessica se preocupaba por su hijo. Él era su vida. Su todo.

Y bueno, Carol nunca iba a romper la promesa que le había hecho a su mejor amiga. Entonces, a pesar de tener cuatro hijos propios y criarlos sola tras la muerte de su esposo, la mujer adoptó a Miguel.

“Si puedo dar amor a cuatro almas, también puedo amar a un niño huérfano. Y no es un niño cualquiera... es el hijo de mi mejor amiga”, pensó mientras firmaba el papeleo de adopción.

Meses después, el pequeño Miguel se convirtió en parte del amoroso hogar de Carol. Desafortunadamente, sus familiares se negaron a involucrarse en su cuidado y nadie se ofreció a acogerlo.

Carol adoptó al pequeño y le brindó un hogar amoroso. El día que Miguel la llamó mamá, la mujer visitó la tumba de Jessica y lloró durante horas. Allí le contó que el niño finalmente la había aceptado como madre.

“Es un chico encantador, Jess”, dijo Carol sollozando. “Si tan solo el destino no hubiera sido tan cruel con él y no te hubiera arrebatado de su lado para llevarte lejos... Pero prometo hacer siempre lo mejor por él”.

Luego, Carol colocó el ramo de rosas frescas que había comprado para su mejor amiga y le dijo que la vería pronto.

Aunque la madre había adoptado a Miguel y lo había acogido como parte de su promesa a Jessica, criar cinco hijos era difícil para ella.

Tenía tres trabajos, contaba con la ayuda de sus vecinos para cuidar a los niños, y algunos días eran tan difíciles que tenía que levantarse de la cama a la fuerza. El dinero escaseaba y los problemas parecían no terminar.

Sin embargo, la casa de Carol también estaba llena del amor de cinco niños pequeños, cuyas risas y rostros sonrientes disipaban sus preocupaciones en poco tiempo.

Pero 13 años después, la felicidad de Carol se hizo añicos cuando un hombre apareció en su puerta.

“Hola, supongo que eres Carol. Soy Jeff, el padre de Miguel, y estoy aquí para llevarlo a casa si así lo desea él”, dijo, y el corazón de Carol se detuvo.

“¡No puedes hacer eso!”, dijo ella con lágrimas en los ojos. “Yo… yo lo adopté. Es mi hijo...”.

“He estado en contacto con Miguel, Carol... Quería verme y no pude decirle que no a mi hijo. ¿Puedo pasar?”.

La mujer tenía la sensación de que algo no estaba del todo bien desde el momento en que conoció a Jeff, pero no sabía qué era.

Por cortesía, le permitió pasar y llamó al hijo de su difunta amiga. “¡Miguel, cariño!”, gritó ella. “Alguien vino a verte...”.

“¡Papá!”. El chico corrió hacia el hombre y lo abrazó. “Hiciste tiempo para verme, papá. ¡Gracias por visitarme! Mamá, papá me contactó en Facebook. Estaba muy feliz de que me contactara”.

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“Cualquier cosa por ti, hijo...”, dijo Jeff con una sonrisa, y eso irritó a Carol. Su corazón le decía que algo andaba muy mal con ese hombre. ¿Pero qué era exactamente?

Esa noche, Carol revisó las pertenencias de Jessica en el almacén, con la esperanza de encontrar algo sobre Jeff. Desafortunadamente, no encontró nada sobre él y se decepcionó. Pensó que tal vez estaba siendo sobreprotectora con Miguel, y quizás por eso dudaba de Jeff.

Pero justo cuando estaba a punto de salir del almacén, una caja cayó del estante. De ella salieron un diario y algunos otros artículos.

Mientras los recogía y los volvía a colocar en la caja, Carol se dio cuenta de que el diario era de Jessica. Su amiga lo había escrito para Miguel. Lo que estaba escrito la hizo llorar.

“Es posible que tengas preguntas acerca de por qué tu madre y tu padre se separaron cuando eras un niño, Miguel. Por eso te escribo esto hoy... El nombre de tu padre es Jeff. Es un hombre terrible, cariño. Puede que te parezca dulce, pero nunca debes dejar que se acerque a ti”.

“Si no estoy ahí para ti, la única persona en la que debes confiar es en Carol. Tu difunto abuelo te dejó una herencia de un millón de dólares. Mientras Jeff no se entere, estamos a salvo. Pero si alguna vez se entera, intentará acercarse a ti. No creas en sus palabras. No caigas en su trampa, por favor...”.

“Los datos de contacto del abogado de tu abuelo están escritos en la última página. Él vive en otro estado y es posible que no pueda comunicarse contigo en el momento apropiado. En ese caso, debes contactarlo una vez que tengas 18 años... Te ama, tu mami”.

Mientras Carol hojeaba las páginas del diario esa noche, comprendió por qué su corazón le advertía sobre Jeff. Era un estafador. ¡Debía haberse enterado de la herencia!.

A la mañana siguiente, la mujer llamó al abogado y se enteró de que se había puesto en contacto con Jeff porque no podía comunicarse con Jessica. No tenía idea de que ella ya no estaba viva.

Carol fue directamente a la habitación de Miguel y lo despertó. “Cariño, lo siento”, dijo llorando y luego lo abrazó. “Lo siento, pero necesitas ver esto...”.

“Mamá, ¿qué pasa?”, preguntó el chico, mientras se frotaba los ojos.

Cuando Carol le contó todo, él se sorprendió. “¡No es posible, mamá! Eso es mentira. Por favor, dime que todo es mentira”.

“Papá y yo nos reunimos después de mucho tiempo. Incluso después de que mamá y él ya no estaban juntos, miraba sus fotos por la noche y esperaba conocerlo un día. Por favor, dime...”.

“Lo siento, cariño…”, era todo lo que Carol podía decir.

A Miguel todavía le costaba creer lo que decía Carol, así que ideó un plan...

“Papá”, le dijo a Jeff durante el desayuno. “¿Sabes algo sobre la herencia que el abuelo le dejó a mamá? Al parecer, ella se la dejó a Carol”, mintió el chico.

Después de escuchar lo que había dicho su hijo, Jeff lo miró en estado de shock. “¿Cómo… cómo estás tan seguro?”.

“Así que sí sabes sobre la herencia... ¿Es por eso que estás aquí?”, preguntó sin rodeos.

En ese momento, la mentira de Jeff se descubrió. “¡Tu madre siempre fue una inútil! ¡Qué desperdicio!”, gritó el hombre.

Jeff tiró el plato del desayuno al suelo y estaba a punto de irse. Pero Carol tenía una sorpresa para él. Dos policías llegaron temprano esa mañana y arrestaron al hombre.

La mujer lamentaba que Miguel tuviera que pasar por todo eso, pero estaba orgullosa de sí misma por haberlo salvado de su malvado padre. Jessica también quería lo mismo: que mantuviera a su hijo a salvo de Jeff.

“Mientras esté viva, Miguel nunca estará en peligro, Jess. Es una promesa...”, susurró Carol, recordando a su amiga más querida, mientras la policía se llevaba al hombre.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• El corazón de una madre puede percibir los peligros que rodean a su hijo. El corazón de Carol le decía que algo sobre Jeff no estaba bien, y ella tenía razón. Afortunadamente, salvó a Miguel de él.
• A veces, los extraños se convierten en familia y los miembros de la familia se vuelven extraños. Carol amaba a Jessica y a Miguel más que la propia familia de su amiga y brindó un hogar amoroso para el chico después de la muerte de su madre.

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