Mamá reza por su hijo en coma durante 8 meses hasta que él finalmente despierta

El mundo de una familia se puso de cabeza cuando su hijo se vio involucrado en un grave accidente de motocicleta. Los médicos no tenían esperanzas, pero la fe de su madre nunca flaqueó.

Drew Kohn, de Florida, Estados Unidos, tenía un futuro brillante por delante y nadie podría haber imaginado que su vida cambiaría para siempre apenas unos días antes de cumplir 23 años.

Su padre, David Kohn, siempre supo que su hijo era un deportista nato. Lamentablemente, el estilo de vida activo del joven atleta se detuvo abrupta e inesperadamente.

Devastador accidente

Drew conducía al gimnasio cuando la peor pesadilla de cualquier padre se hizo realidad. Un terrible accidente de motocicleta lo dejó en mal estado, con escasas posibilidades de recuperación.

Ben y Casey Kambach fueron testigos presenciales de la horrible experiencia y se apresuraron a ayudar al joven.

“Simplemente, me arrodillé ante él y le dije que siguiera respirando y haciendo lo que estaba haciendo y respiró profundamente… Sabía que era suficiente que estuviera respirando”, compartió Casey, según First Coast News.

El accidente dejó a Drew en coma, pero su madre, Yolanda Osborne Kohn, puso su fe en acción. Durante más de 240 días, oró por un milagro.

Drew yacía en una cama de hospital después de que el accidente lo dejara con varias lesiones potencialmente mortales. Su madre recordó, según cita FaithPot: “Parecía la muerte, olía a muerte y respondía como la muerte”.

El accidente de 2017 parecía haberle robado las esperanzas a Drew, pero su madre se negó a darse por vencida. Yolanda le pedía a Dios que sanara a su hijo todas las mañanas y todas las noches, aferrándose a su fe y creyendo que algo milagroso se avecinaba.

Profunda Fe

Los médicos declararon que Drew tenía muerte cerebral, pero su madre se negó a aceptarlo: “Todas las cosas son posibles cuando Dios está en ello”.

La situación no era nada fácil, y a la familia se le recordaba constantemente que incluso si Drew se despertaba, no debían esperar que volviera a ser el mismo de antes.

La madre señaló: “Cada día era una batalla… era ‘no puede hacer esto, no está listo, no está despierto’”. Pero ella insistió en sus sinceras súplicas a Dios.

Después de ocho meses, las peticiones de Yolanda fueron respondidas. La emotiva madre compartió: “Sus oraciones cuentan. Eso es lo que quiero que la gente sepa”.

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Contra todo pronóstico, su hijo salió del coma y ella podría volver a escucharlo y sentir sus abrazos nuevamente. Si bien Drew no pudo hablar de inmediato, su despertar fue el primero de muchos milagros.

Primeras palabras

A Drew se le permitió irse a casa, donde su madre lo cuidaba todos los días. Un día, recibió una respuesta inesperada de su hijo. Ella le preguntó cómo estaba, sin esperar respuesta alguna, tal y como había ocurrido todos los días anteriores.

Pero su hijo la sorprendió a ella y a innumerables médicos con su respuesta y sus primeras palabras. Él dijo: “Mamá, estoy bien. Te amo, mamá”.

Para todos eso fue un verdadero milagro y Yolanda explicó que escuchar la voz de su hijo después de casi 250 días fue significativo. Lo comparó con las madres que escuchan a sus bebés pronunciar sus primeras palabras. Sin embargo, la batalla aún no había terminado.

Drew tenía un largo camino de recuperación por delante y, gracias a las nuevas tecnologías, podría lograrlo. Le pidió una Biblia a su madre y abrió el Salmo 100 y el Salmo 57. Yolanda compartió sobre el momento especial:

“Él estaba llorando y yo estaba llorando. No puedes decir que su mente no está allí. No solo pidió leer cierto pasaje de las Escrituras, sino que decía: ‘El Señor es mi refugio. ¿A quién acudiré? ¿Quién es mi fuerte?’”.

“Testimonio andante”

A Drew todavía le quedaba mucho camino por delante y estaba decidido a volver a ponerse de pie y salir de su silla de ruedas. Pasó muchas horas en rehabilitación y fisioterapia, aprendiendo a caminar y superar el dolor.

Su madre está encantada con su progreso y no puede esperar a ver cómo Dios usará a su hijo.

“Tiene una historia que contar, tiene un testimonio. Así que es un testimonio ambulante”, expresó.

La historia de Drew es única y su recuperación es un milagro inspirador. Las oraciones de su madre fueron respondidas y celebramos con la familia por su curación. Que Dios lo siga fortaleciendo.

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