Años después de la muerte de mamá, hombre halla cartas del padre que nunca conoció y va a la dirección en ellas - Historia del día
Justin, de 27 años, vivía con la suposición de que había quedado huérfano después de la muerte de su madre años atrás. Pero todo cambió un día cuando accidentalmente encontró unas cartas del padre que nunca supo que existía y visitó la dirección en el sobre.
Todos los fines de semana, Justin, de 27 años, llevaba a sus hijos, Daisy y Robin, de seis y cuatro años, a la casa de su abuela Flora. A lo largo de sus años de crecimiento, Flora era todo lo que Justin tenía.
Y a medida que crecía, no podía agradecer lo suficiente al destino por haberle dado una abuela amorosa cuando quedó huérfano demasiado pronto después de la muerte de su madre durante el parto.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash
Todos los fines de semana, pasaban un tiempo maravilloso juntos, haciendo una barbacoa en su patio trasero o simplemente relajándose con interminables partidos de Ludo.
En uno de esos fines de semana, Justin decidió ayudar a su abuela a limpiar su casa antes de Navidad. La visitó con todos los elementos esenciales de limpieza y comenzó con el ático. Había estado con ella el tiempo suficiente para saber lo desordenado que estaba.
Bajó todos los artículos no deseados acumulados en los estantes de allí. Cuando Justin levantó una caja de cartón, su contenido se derramó y una caja más pequeña con cartas y fotos antiguas cayó al suelo, atrayendo su atención.
Él se crio en esa casa y vivió allí hasta que se mudó con su esposa Emma, y sabía lo que Flora tenía en cada rincón de su hogar, excepto lo que había en esa caja desconocida.
"¿Qué son estas cartas y fotos? ¿Cómo no me fijé en esto todos estos años?", se preguntó Justin. Mientras revisaba las fotos, vio que la mayoría de ellas eran de su difunta madre abrazando a un extraño...
“¿Quién es Charlie y por qué se parece a mí?”, reflexionó Justin después de ver el nombre del remitente en todas las cartas enviadas a su madre. No podía recordar a nadie con ese nombre. Curioso, él le llevó las cartas y las fotos a Flora para averiguarlo.
“Abuela, ¿quién es este hombre en estas fotos y por qué mamá lo está abrazando?”, cuestionó.
La ansiedad y el nerviosismo subieron por las entrañas de Flora cuando se dio cuenta de que era hora de revelarle la verdad a su nieto.
“Cariño, quería decírtelo hace mucho tiempo, pero pensé que no era el momento adecuado”, dijo la abuela mientras Justin escuchaba con curiosidad.
“¿Recuerdas que solías preguntar siempre por tu papá? ¿Y te dije que estaba muerto? Pero la verdad es que no estaba segura si estaba muerto... te mentí”.
“¿Mi papá? ¿Este hombre en la foto con mi madre es mi padre?”.
“¡Sí, querido! Tu madre y tu padre se conocieron en otra ciudad y se enamoraron. Querían casarse en el otoño de ese año, e incluso intercambiaron cartas. Pero antes de la boda de sus sueños, tu padre fue enviado a la guerra. Él era un soldado”.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images
“Abuela, ¿qué pasó con mi papá después de eso?”.
“Desapareció. No pude decirle que mi hija estaba embarazada de su hijo. No sabía qué le había pasado, y pensé que estaba muerto, pues nunca apareció después de que le escribí”.
Sorprendido por la revelación, Justin tomó las cartas y las fotos para investigar más a fondo. Un extraño sentimiento lo golpeó profundamente, indicándole que visitara la dirección en los sobres y averiguara si tenía algún pariente. Pero el joven no se imaginaba lo que encontraría allí.
“Esta es la dirección, pero ¿por qué este lugar está desierto?”, se preguntó Justin cuando llegó a la dirección mencionada en el sobre. Llamó a la puerta, pero nadie respondió.
“Hola, soy Justin. Soy nuevo en este lugar. Uh, ¿sabe quién vive en esta casa?”, le preguntó a un vecino.
“Hola, ah, sí, un hombre mayor llamado Charlie vive solo allí. Usa silla de ruedas y creo que trabaja en la tienda de antigüedades de la ciudad. ¿Por qué no vas allí y lo compruebas?”.
Justin se asombró cuando el nombre que le dio el vecino coincidía con el del sobre. Varias emociones de alegría y tristeza atravesaron su rostro mientras le agradecía al hombre y se apresuraba a ir a la tienda de antigüedades.
Detrás del mostrador, vio a un hombre mayor que arreglaba artículos de latón en el estante.
“¿Charlie?”, preguntó mientras su corazón latía más rápido. El hombre se dio la vuelta y no pudo reconocer a Justin.
“Hola, soy... Justin. Soy de otra ciudad. Vine aquí para...”, dijo Justin callando de repente.
“¿Sí? ¿Cómo puedo ayudarle?”, respondió Charlie.
“N…No, he venido a conocerte”.
“Joven, ¿te conozco?”.
Justin luego sacó las viejas cartas y fotos y se las mostró a Charlie, quien se puso pálido y comenzó a llorar como un niño.
“¿Cómo las conseguiste?”.
“¡¡PAPÁ, soy tu hijo!!”, dijo Justin llorando mientras Charlie se sonrojaba por la sorpresa.
“¿¿Mi hijo??”.
“Sí, mi madre Alicia murió después de darme a luz”.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images
Charlie no pudo contener las lágrimas. Él había resultado herido en la guerra y había perdido la capacidad para caminar. Había pasado un largo tiempo en rehabilitación, y al regresar a su casa encontró una carta en su buzón informándole del fallecimiento de su novia.
Flora había enviado el correo, pero nunca mencionó nada sobre el embarazo de Alicia o su bebé recién nacido.
Después de encuentro, Justin llevó a Charlie a su casa para buscar más respuestas de su abuela y, finalmente, juntó las piezas del rompecabezas, conmocionando a todos hasta las lágrimas.
Dos días después, en casa de su abuela...
Emma y Flora estaban preparando la barbacoa cuando notaron que Justin empujaba a un hombre mayor en una silla de ruedas hacia el césped.
“Cariño, me alegro de que hayas vuelto. ¡Tus hijos te extrañaron mucho!”, exclamó Flora, todavía incapaz de reconocer a Charlie. Pero después de una mirada más cercana, se echó a llorar y se arrodilló, rogándoles perdón a él y a su nieto.
“Abuela, encontré a mi papá. ¿Por qué no le hablaste de mí?”.
“Cariño, le escribí que tu madre había muerto. Pensé que vendría a visitarme. Quería hablarle de ti en persona. Pero nunca apareció y supuse que había desaparecido. Su repentina desaparición hizo que creyera que había muerto en la guerra”.
En este punto, Charlie intervino e hizo otra confesión.
“Hijo, tu abuela tiene razón. Encontré su carta meses después de regresar a casa de la rehabilitación. Estaba desconsolado por la prematura muerte de mi novia y no pude reunir el coraje para visitar a tu abuela”.
“Pensé que toda mi vida había terminado, y para empeorar las cosas, había perdido mi capacidad de caminar en la guerra”.
“Papá, no importa. No podemos volver al pasado y cambiar las cosas. Pero siempre podemos esforzarnos por un futuro más brillante. Me alegro de que estemos juntos ahora. Olvidemos el pasado y vivamos solo para el futuro”.
Justin y Charlie se abrazaron entre lágrimas. El hombre mayor pensaba que no tenía a nadie en su vida, pero encontró a su hijo, y Justin encontró un padre amoroso y un abuelo para sus retoños.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Cuando buscas la verdad, obtienes ambos lados de la historia: Cuando Justin encontró las fotos y las cartas viejas, descubrió la verdad sobre su padre que nunca supo que existía. Se embarcó en una misión para averiguar más sobre él y finalmente descubrió que su papá todavía estaba vivo.
- Nunca le mientas a tus hijos porque incluso una pequeña mentira puede cambiar sus vidas: Flora pensaba que el padre de Justin había desaparecido y asumió que había muerto en la guerra, pues nunca apareció para encontrarse con ella.
Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.
Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.