Años después del funeral de su esposa e hijo, hombre se sorprende al verlos vivos en sus vacaciones - Historia del día

Dos años después del funeral de su pareja y su hijo, un hombre se fue de vacaciones y se encontró con ellos. Superada la impresión inicial, ella le contó una impactante verdad que cambió la vida de todos.

Para Amy, no había nada más importante que su familia. Ella y su novio Chester se habían conocido hacía tres años y un año después comenzaron a vivir juntos. Tenían un hijo, Max.

Él a menudo llegaba tarde a casa y le decía a Amy que había estado trabajando muy duro para brindarles a ella y a Max lo mejor de todo. Ambos habían decidido postergar la boda, para cuando estuvieran más estables económicamente.

Amy siempre confiaba en Chester, y apreciaba que él se esforzara tanto para garantizar la estabilidad económica de la familia. No podía imaginar lo que había detrás de las ausencias de su compañero sentimental.

Por ahora, ella se sentía como la mujer más afortunada del planeta. Todo iba bien en la vida de la familia hasta que Amy tuvo que ir a visitar a su madre enferma, llevándose al pequeño Max con ella.

La madre de Amy vivía a unos pocos kilómetros de distancia en otra ciudad, por lo que se fue por la mañana después de que Chester salió al trabajo. Y aunque no resultaba sencillo viajar con un niño pequeño, ella llevaba juguetes y bocadillos para distraerlo.

Por su parte, Chester estaba en el trabajo esperando con ansias la llamada de Amy. Necesitaba saber que habían llegado a casa de su madre y que todo estaba bien.

Más tarde esa noche, sonó su teléfono y se sintió aliviado al ver el nombre de la madre de Amy en la pantalla. Con una sonrisa en el rostro, respondió a la llamada.

"¡Chester! ¡Ha ocurrido una tragedia!". La madre de Amy lloraba al otro lado.

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El corazón de Chester dio un vuelco después de escuchar esas palabras. Los peores escenarios desfilaron por su mente.

"¿Qué pasó?", preguntó. "¿Dónde está Amy? ¿Max está bien?".

"Amy y Max… están muertos", tartamudeó la señora. "Su auto se estrelló antes de que pudieran llegar a mi casa".

"¡¿Qué?!", exclamó Chester. "¿Amy y Max? No, no, no…".

Terminó la llamada y corrió al aeropuerto para comprar un boleto. Desafortunadamente, todos los vuelos estaban completos. Compró un boleto para el día siguiente, con la esperanza de poder ver a su mujer e hijo por última vez.

Sin embargo, cuando Chester llegó a la casa de la madre de Amy al día siguiente, no pudo verlos. La mujer le dijo que ya los habían incinerado.

El mundo de Chester se destruyó después de perder a su compañera de vida y a su hijo, pero alguien lo colmó de amor y afecto ilimitados. Cynthia, su amante, le dio un hombro para llorar y lo cuidó durante los peores días de su vida.

Cynthia había sido la amante de Chester durante meses, y él había logrado ocultar su relación a Amy. Siempre que le decía que regresaría a casa del trabajo era porque quería pasar tiempo con ella.

Ahora que su esposa ya no estaba, Chester permitió que Cynthia se mudara con él. Sin embargo, se dio cuenta de que su amante no era lo que él esperaba.

Cynthia era una persona extrovertida que amaba las fiestas y huía de las responsabilidades. Después de vivir unos meses con ella, Chester descubrió que Amy era la única mujer a la que amaba.

En un momento dado, Chester le preguntó a Cynthia si quería tener hijos. "¡Cariño, no tengo planes de tener hijos en este momento! Criar un hijo es una gran responsabilidad y no estoy lista para ser madre", respondió.

Chester no tuvo otra opción que aceptar las elecciones de su novia, por lo que nunca volvió a mencionar el tema. Se adaptó lo mejor que pudo a la vida con ella hasta que un evento inesperado desencadenó dolorosos recuerdos del pasado.

Aproximadamente dos años después del funeral de Amy y Max, Cynthia le dijo a Chester que le tenía una sorpresa. Le mostró boletos de avión a otra ciudad, apenas llegó a casa del trabajo.

"¡Vamos a divertirnos!", exclamó Cynthia. "Mi amigo me habló de muchos buenos lugares para visitar allí".

Cuando Chester tomó los boletos en su mano y leyó el destino, le dijo a su novia que no estaba listo para ir allí.

"Sabes que mi mujer y mi hijo murieron en esa ciudad", le dijo a Cynthia. "No tengo las agallas para ir allí".

"Oh, vamos, cariño", le aseguró Cynthia. "No dejaré que pienses en tu pasado allí. ¡Saldremos de fiesta y nos divertiremos mucho!".

Con ganas de pasar un buen rato libre del trabajo, Chester accedió. Sin embargo, dos días después de llegar a la otra ciudad, Cynthia enfermó.

"Creo que tenemos que ver a un médico, cariño", le dijo a Chester.

Sin perder tiempo, Chester la llevó al hospital más cercano. Los médicos le dijeron que esperara afuera mientras la examinaban. Él decidió dar un paseo por el parque cercano, y apenas entró, notó a una mujer jugando con un niño y le resultó familiar.

"¿Amy?", dijo y corrió hacia la mujer. "Amy, ¿eres tú?".

Amy se dio la vuelta y se sorprendió al ver a Chester de pie allí. Los ojos de él se abrieron desmesuradamente. No podía creer que ella y su hijo estuvieran vivos.

"¡Chester! ¿Qué haces aquí?", gritó Amy.

"¿Qué quieres decir? ¿Qué significa esto, Amy?", preguntó Chester.

"No quiero tener nada que ver contigo". Amy puso los ojos en blanco. "¡Eres un mentiroso!".

Luego, Amy le contó lo que había sucedido dos años atrás. Le dijo que una mujer había ido a su casa mientras él estaba en el trabajo y le confesó que era su amante.

"¡Me dijo que estaba embarazada de tu hijo!", gritó Amy. "Traté de confrontarte, pero nunca parecías tener tiempo de hablar conmigo. Fue entonces cuando decidí dejarte".

Posteriormente, admitió que su madre aceptó mentir sobre su muerte para protegerla. "¡No podía dejar que mi hijo viviera con un mentiroso como tú!", dijo.

Chester se sorprendió. Nunca había imaginado que su infidelidad se convertiría en algo tan grande. "Lo siento…", comenzó a disculparse, pero se detuvo cuando vio a Max correr hacia un hombre diciendo: "¡Papá! ¡Papá!".

Chester miró al desconocido. Amy tenía una nueva pareja y parecía ser muy feliz con él. Su pequeño hijo pensaba que era su verdadero padre. En ese momento, sonó su teléfono.

"Hola, Cynthia", dijo Chester.

"¿Cariño, dónde estás?", preguntó. "Los médicos dijeron que estoy embarazada".

"¿Estás embarazada?"

"Sí, pero no quiero a este niño", lloró. "¡No quiero ser madre!".

Dos años antes, Cynthia había mentido sobre su embarazo para destruir a la familia de Chester, y ahora estaba embarazada de un niño que no quería. No sabía qué hacer.

El futuro de ellos como familia lucía muy sombrío en ese momento y por un instante Chester sintió que estaba siendo castigado por su traición. Luego entendió que tan solo estaba lidiando con las consecuencias de sus decisiones.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Una decisión equivocada puede hacerte perder todo lo que tienes: Cuando Chester decidió tener una aventura con Cynthia, no tenía idea de que lo llevaría a perder a su familia. Más tarde se arrepintió de su traición.

• Tus acciones tienen consecuencias: Cynthia fingió estar embarazada para destruir la familia de su amante y cuando eventualmente supo que estaba esperando un bebé quedó desolada porque no quería ser madre.

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