"¿Recuerdas todas las cosas que te dijeron que nunca harías?": papá escribe emotiva carta a su hija el día de su boda
Un emocionado padre escribe un conmovedor mensaje para su hija el día de su boda, recordando todas las adversidades que ha superado a lo largo de los años. El mensaje sirve de inspiración no solo para su hija, sino para todas las personas con discapacidad que un día sueñan con llegar al altar.
El primer amor de una niña siempre será su padre. Su papá la toma de la mano, la trata como a una princesa y le enseña lo bien que debe ser tratada en la edad adulta.
Para una mujer llamada Jillian, crecer supuso retos adicionales. Al haber nacido con síndrome de Down, le dijeron muchas veces las cosas que no podía y no haría en su vida.
Ver las cosas desde otra perspectiva
El día de la boda de Jillian, su padre, el escritor Paul Daugherty, utilizó su talento para escribir una conmovedora carta para su hija. En ella, narraba su propia perspectiva sobre la capacidad de Jillian para superar las adversidades, por muchas que fueran.
Jillian siempre había sido una superdotada. Su padre no dudaba ni un segundo de que las cosas que le decían que no podía hacer, algún día las conseguiría.
Sin embargo, cuando Jillian tenía 12 años, le dijo a su papá: "No tengo amigos". Paul lloró al oírlo. Lo único que deseaba era que Jillian tuviera una infancia normal.
Sin embargo, el tiempo le diría que Jillian superaría todos estos retos. Fuera donde fuera, era una estrella. Se desenvolvía con naturalidad entre la gente y terminó encontrando su propio grupo de amigos.
Venció las adversidades
"¿Recuerdas todo lo que te dijeron que nunca harías, Jills?", le preguntó su padre en la carta. "No montarías en dos ruedas ni harías deporte. No irías a la universidad. Ni te casarías. Ahora, mírate".
Con su hija embarcada en una nueva experiencia, Paul se siente aliviado al saber que la felicidad es un estado de ánimo natural para su querida hija. Es un alma amable y genuina. "Eres la persona más buena que conozco", le dijo.
Mientras observaba desde la ventana cómo su hija se arreglaba para su día especial, se sentía feliz. Admite que no conoce las probabilidades de que una mujer con síndrome de Down se case con su media naranja, pero está seguro de que su hija estaba a punto de superarlas.
Se casó con el amor de su vida
Jillian estaba a punto de casarse con el amor de su vida, Ryan, y Paul lo sabía. Era el mismo hombre que llamó valientemente a su puerta, vestido con un elegante traje y un ramillete de orquídeas.
“Vengo a llevar a su hija a la fiesta de bienvenida, señor”, había dicho. Los padres están preparados para oír esa frase, pero en aquel momento era algo más que una historia de madurez. Las preocupaciones de Paul sobre el futuro de Jillian habían desaparecido por completo.
Conquistaron juntos el matrimonio
Desde aquel día, Jillian y Ryan eran inseparables. Al ver cómo ambos habían florecido en diez años, Paul confiaba en que conquistarían juntos el matrimonio.
No había ningún consejo que Paul pudiera darle, pues su hija ya lo estaba haciendo todo. Él dijo:
“Te diría que le dieras a tu prometido, Ryan, todo tu corazón, pero eso sería decir lo obvio. Te diría que fueras amable y gentil con él. Pero eso ya lo haces con todos los que conoces".
La niñita de papá
Paul terminó la conmovedora carta con el momento en que vio a Jillian salir de su cuarto de preparación. Estaba absolutamente sin aliento, y todo lo que pudo decir fue: “Estás preciosa”.
“Siempre seré tu niñita”, le dijo Jillian. Con todo su corazón, Paul estuvo de acuerdo. "Sí, lo serás", respondió.
Paul llevó a Jillian al altar con 125 invitados presentes en ese momento tan especial. Él les atribuye a estos 125 invitados el haber ayudado a Jillian y Ryan a llegar a ese punto de sus vidas.
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"Realmente hace falta un pueblo, sobre todo cuando se trata de un niño con discapacidad", admitió. En última instancia, el orgulloso padre espera que su carta tenga eco en los demás y los ayude a ver a las personas con síndrome de Down desde otra perspectiva.
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