Padres prohíben a hijos ir al cumpleaños de niño porque es "demasiado diferente" - Él los espera por horas
Cuando Gerald Hamilton estaba a punto de cumplir nueve años, se le ocurrió celebrar una fiesta de cumpleaños a la que invitaría a todos sus compañeros de clase. Pero lo que esperaba sería una experiencia memorable, se convirtió en una que preferiría olvidar.
Amelia Lara contó lo decepcionante que resultó la celebración del noveno cumpleaños de su nieto Gerald. Reveló en un post de Facebook que doce de los compañeros de clase del niño se habían comprometido a asistir a la fiesta de cumpleaños, y el pequeño se esforzó al máximo ayudando a los adultos a preparar el evento, que sería el primero para él.
Amelia reveló que su nieto preparó bolsas llenas de golosinas para sus compañeros. Incluso se disfrazó de superhéroe y decoró su casa con motivos de superhéroes para la ocasión.
Gerald estaba entusiasmado con la fiesta, que debía empezar a las tres de la tarde. Pero nadie vino a esa hora. Pronto fueron las cuatro y luego las cinco, sin que llegara ningún invitado, pero el cumpleañero siguió esperando.
Su madre, Kristina Hamilton, intentó no herir los sentimientos de su hijo sugiriendo que cortaran la tarta de cumpleaños, pero el pequeño aún tenía esperanzas de que llegara alguien y respondió:
"¿Y si acaba viniendo uno de mis amigos?".
Lamentablemente, nadie vino a pesar de que el cumpleañero había enviado 30 invitaciones. Su abuela confesó que era desgarrador verlo porque su nieto era solo un niño que quería amigos con los que poder jugar.
Por razones obvias, Gerald estaba triste. Nunca había celebrado una fiesta y se animó a hacerla después de que su hermana de 14 años organizara una con sus amigos.
Pero lo más desgarrador fue enterarse más tarde de por qué nadie acudió al cumpleaños de Gerald, y no tenía nada que ver con los niños.
Por qué los compañeros de Gerald no asistieron a su fiesta
Kristina estaba destrozada por su hijo, así que decidió llamar a su madre para desahogarse, dejando el corazón de Amelia roto. Gerald había pedido inicialmente que nadie de su familia estuviera allí, pero cuando se corrió la voz sobre lo ocurrido, se alegró de verlos llegar uno por uno.
La madre quería saber por qué los compañeros de clase de su hijo no habían asistido a la fiesta, así que llamó a los padres de los niños que habían confirmado su asistencia. La respuesta general que obtuvo fue que su precioso hijo era "demasiado diferente para que sus hijos jugaran con él".
En su post, Amelia expresó que lo que los padres describían como "diferente" no tenía nada que ver con la forma de ser de Gerald o con algo que le faltara; más bien, era fruto de los prejuicios.
La verdadera razón por la que los padres llamaron a Gerald "demasiado diferente"
La verdad es que Gerald tiene complicaciones cerebrales y eso es lo "diferente" de él. Su enfermedad le ha obligado a operarse cada tres años. Según su abuela, en segundo curso ya le habían practicado cinco operaciones de expansión craneal.
Cuando la comunidad del hijo de Kristina se enteró del asunto, lo invitaron a una reunión del consejo municipal.
La enfermedad de Gerald le hace más lento que sus compañeros en los estudios; sin embargo, su abuela decía que seguía siendo el niño más compasivo y amable que conocía.
Pronto, la gente se hizo eco de la publicación de Amelia en las redes sociales, ¡y explotó! Lo que ocurrió después superó las expectativas de todos y compensó con creces la decepción del pequeño.
Cómo fue el noveno cumpleaños de Gerald
Para compensar la decepción sufrida, Amelia decidió darle la vuelta a la situación involucrando a sus seguidores de Facebook en un regalo de cumpleaños especial para su nieto. En la conclusión de su post, la cariñosa y entregada abuela reveló su misión de conseguir el mayor número posible de tarjetas de cumpleaños para Gerald y animó a todos a enviar una por correo.
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La abuela del niño dio su dirección a la que la gente podía enviar las tarjetas y prometió pasarlas, con la esperanza de tener al menos unas cuantas con las que sorprender a su nieto. Pero lo que ocurrió a continuación la dejó estupefacta:
"Se volvió una locura".
El mensaje original de Amelia en 2016 fue compartido al menos 2.500 veces y, en mayo de 2023, ¡las cifras se habían duplicado! La mañana siguiente a su publicación, se despertó con su primer paquete en la puerta, ¡y la cosa no paró ahí!
Amelia siguió recibiendo tarjetas y regalos de cumpleaños para su nieto de todo el mundo, incluidos Londres y Vietnam. Reveló que los artículos eran de desconocidos y que, aunque Gerald apreciaba y le gustaban los regalos, lo que más le disfrutaba y "adoraba" recibir eran las tarjetas de cumpleaños y las cartas.
La abuela del niño contó cómo se divertía con los juguetes que le regalaban durante unos minutos antes de pasárselos a sus hermanos. Luego volvía a leer las cartas que había recibido.
Además, cuando la comunidad del hijo de Kristin se enteró del asunto, le invitaron a una reunión del ayuntamiento. Gerald, amante de los perros K-9, fue sorprendido con una fiesta de cumpleaños en la que le llovieron más regalos ¡y un K-9 con el que jugar!
La abuela de Gerald recordó lo completamente abatido que estaba su nieto el día de su fiesta de cumpleaños, pero tras la avalancha de tarjetas, regalos y la celebración que preparó su comunidad, disfrutó de verdad de un feliz cumpleaños.
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Amelia se alegró porque, al hacer feliz a su nieto, también pudo transmitirle una importante lección de vida: que no todas las personas del mundo eran terribles. Le mostró que algunas personas tenían "corazones genuinamente buenos".
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