Enfermera de 68 años recibe invitación para ser dama de honor de niña a la que cuidó en guardería - Historia del día
Tras años de trabajar como enfermera en una guardería, una mujer recibió por correo una invitación de boda. Cuando la abrió, se quedó estupefacta al ver de quién era. "¡Dios mío! No tenía idea de que aún te acordabas de mí", dijo con lágrimas en los ojos.
Becky era una madre soltera a la que le encantaba estar rodeada de niños. La amable mujer trabajaba como enfermera en una guardería local y criaba sola a su hijo.
Un día, llegó a su guardería una niña nueva llamada Annabelle, pero no caía bien a ninguno de los otros niños. Se burlaban de ella porque tenía una marca de nacimiento oscura en la frente.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
"¡Mírala!", decían los niños. "¡Tiene un bicho en la cara!".
Cada vez que los demás niños se reían de Annabelle, ella se escondía en la habitación de Becky. Becky la veía a menudo allí sentada y se sentía fatal por la niña. Abrazaba a Annabelle y le decía que no hiciera caso de los comentarios malvados de los niños.
La guardería organizaba todos los años una minifiesta en Nochebuena, en la que los niños se disfrazaban y actuaban en el escenario. Este año, organizaron el mismo acto y pidieron a los alumnos que vinieran preparados con sus actuaciones.
Las enfermeras y el resto del personal observaron a los niños bailar y cantar y elogiaron sus actuaciones. Sin embargo, cuando llegó el momento de la actuación de Annabelle, no la encontraron por ninguna parte.
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"¿Dónde se metió?", preguntó la directora de la guardería.
"Creo que sé dónde puede estar", dijo Becky antes de dirigirse a su cuarto de lactancia.
Cuando Becky abrió la puerta, vio a Annabelle sentada en un rincón con la cara entre las manos. "¿Qué pasó, cariño? ¿Por qué estás sentada aquí?", preguntó Becky.
"¡No quiero salir! Todo el mundo se burla de mi marca de nacimiento", gritó Annabelle.
"Cariño", suspiró Becky. "Ven aquí. Te enseñaré algo".
Becky tomó a Annabelle de la mano y la llevó fuera del edificio. "¿Ves estos copos de nieve?", señaló Becky hacia el cielo: "Mira qué bonitos son".
Annabelle asintió y miró los copos de nieve que caían del cielo en la fría tarde de invierno. "¡Vaya! ¡Son muy bonitos!", exclamó.
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"Igual que estos copos de nieve, cada niño es único y hermoso", dijo Becky. "Digan lo que digan, eres una joya, Annabelle. Dios nos hizo bellos a todos, así que no tienes por qué esconderte ni avergonzarte".
Annabelle sonrió a Becky y entró con ella para ver actuar a otros niños aquella tarde. En aquel momento, Becky no tenía idea de que los padres de Annabelle pronto la trasladarían a otra guardería.
Durante los meses siguientes, Becky se mantuvo en contacto con Annabelle. Intercambiaban correos y a veces se veían en la guardería, pero pronto perdieron el contacto.
Becky siguió trabajando como enfermera en la misma guardería hasta que se jubiló. Tras jubilarse, se quedaba en casa mientras su hijo la visitaba con frecuencia con su esposa y su hija.
Un día, Becky salió a revisar su buzón y encontró una invitación de boda y una carta. ¿Quién envió esto?, se preguntó antes de leer el nombre del remitente.
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Años después de perder el contacto con Becky, Annabelle quería que su enfermera favorita fuera su dama de honor. "¡Dios mío! Todavía se acuerda de mí", se dijo Becky.
Una semana después, Becky asistió como dama de honor a la boda de Annabelle. Se le llenaron los ojos de lágrimas cuando vio a Annabelle vestida de novia.
"¡Estás preciosa, Annabelle!", dijo Becky, abrazándola.
"¡Oh, señora Becky! Usted es la mejor persona que he conocido en mi vida", dijo Annabelle. "Siempre me ha dado confianza y me ha ayudado a superar mis complejos".
Becky se emocionó al ver a Annabelle caminar por el pasillo y ponerse al lado del amor de su vida. Nunca había esperado que Annabelle se acordara de ella y le pidiera que fuera su dama de honor.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Nunca olvides a las personas que te ayudaron en los momentos difíciles. A pesar de haber perdido el contacto con Becky, Annabelle la invitó porque recordaba que la enfermera le había dado confianza cuando era pequeña. Nunca debemos olvidar a las personas que nos ayudaron en tiempos difíciles.
- Sé siempre amable con los demás. Cuando otros niños se burlaron de Annabelle, Becky intervino para hacerla sentir mejor. Aunque fue un acto sencillo, tuvo un impacto positivo en ella y mejoró su vida.
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