Niño de 7 años con síndrome de Down murió después de caer desde un 7° piso. Su padre lo vio todo
La justicia argentina enfrenta un caso que ha llenado los titulares noticiosos por sus crueles implicaciones. ¿Accidente u homicidio? Nadie sabe cuál será el veredicto.
La trama de esta tragedia comenzó el pasado 10 de octubre, cuando el niño Renzo Villanueva, de 7 años y con síndrome de Down, pereció al desplomarse del departamento de su padre en un séptimo piso en la ciudad de La Plata.
Según informó el diario Clarín, para la justicia lo ocurrido no fue un accidente sino un asesinato, y en tal sentido las pesquisas apuntan principalmente a un responsable: el propio padre, quien en la noche del pasado viernes 10 de marzo quedó detenido junto a su pareja, madrastra del chico.
Los aprehendidos son Diego Villanueva, de 38 años, y Rosa Martignoni de 32, quienes son acusados de los delitos de homicidio simple y homicidio calificado por el vínculo, y se entregaron en la sede de la Departamental de Investigaciones de La Plata.
Clarín recordó que sobre la pareja pesaba una orden de detención desde el 19 de diciembre pasado, que no se había ejecutado porque sus abogados habían introducido un recurso legal que fue denegado por la Sala IV de la cámara platense.
Las detenciones habían sido solicitadas por el fiscal que instruye la causa, Marcelo Romero, tras recibir el informe elaborado por la Policía Científica y la DDI de La Plata, en base a la reconstrucción de la caída del menor, que no descartó la participación de un tercero en la muerte del niño.
“Para los peritos, el niño necesariamente debió tener una velocidad inicial, producto de un impulso”, reseñó el sitio de noticias. Por esta razón, la causa fue reconducida como "homicidio".
Sin embargo, al día siguiente de su detención, Villanueva reafirmó su postura de que se trató de un hecho "accidental".
El padre de la víctima afirmó ante el fiscal Romero que vio a Renzo cuando "estaba trepado al balcón y casi en el aire" y presentó fotos en las que se podía observar a su hijo jugando normalmente y con movilidad propia. También aseguró que tenía una excelente relación con su hijo.
En su primera declaración, presentada meses atrás, Villanueva explicó que su hijo "estaba jugando en una habitación que da a un patio interno cuando presuntamente se le cayó un juguete", por lo que se habría "asomado por la ventana, perdió equilibrio y cayó".
Por su parte, Rosa Martignoni (38), madrastra del chiquito, se descompensó en la reunión previa con sus abogados y se negó a declarar.
Ahora, la fiscalía tiene 15 días para analizar el caso y los testimonios y luego expedirse sobre si corresponde la prisión preventiva de la pareja, mientras que los abogados de Martignoni pueden solicitar una nueva audiencia o bien optar porque su defendida no declare, informó Clarín.
El medio recordó que Angela Donato (43), madre de Renzo, dijo no tener dudas de que el padre lo arrojó por la ventana, “afirmación que respaldó en las veces que lo denunció cuando el chiquito volvía de las visitas con hematomas y golpes”.
"Renzo venía golpeado; él era violento, tuvo dos perimetrales, la última venció en febrero", dijo Donato.
Agregó que el niño "le tenía terror a la altura", creció en un departamento con un ventanal el doble de grande y "conocía el departamento del padre" porque "siempre" iba allí en sus visitas.
"El síndrome no lo mató, lo mató su papá", aseguró la madre de Renzo y descartó que alguna característica de esa patología congénita haya podido limitar la capacidad de percibir el peligro de asomarse a la ventana para recuperar un juguete.
El juicio apenas comienza y será la justicia argentina la que se encargará de dar el dictamen definitivo.