Su pierna dejó de crecer cuando ella tenía 6 años. Después de 19 cirugías, luce muy distinta

Desde pequeña supo que algo iba mal con su pierna derecha. Una terrible enfermedad afectó su crecimiento.

A los 6 años, Kristy Wimberly vio cómo su pierna derecha no crecía a la par de su otra extremidad. Un extraño tumor que se alojó en su columna vertebral dañó los nervios que permitían el crecimiento de su pierna. Mundo y Salud contó su historia.

Lo que ella llamó su pierna “fea” la mantuvo escondida por muchos años, pero ahora, cuando tiene 32, una cirugía le cambió la vida.

Astrocitoma es el nombre del tumor que impidió a Kristy tener una vida normal. Además, la escoliosis que padecía también le impidió el normal desarrollo de su extremidad inferior.

“Kristy tenía barras de titanio en su espalda, haciendo que su espalda se curvara y su pierna se viera aún más distinta. Siempre fue 5 cm más corta que su pierna izquierda y estaba obligada a caminar con una muleta”, contó Mundo y Salud.

Al menos 19 cirugías le hicieron a Kristy para estirar su pierna, pero nada impidió que fuera blanco de burlas en la escuela. Sus compañeros no entendían su discapacidad.

Mira el video sobre la historia de Kristy.

Debía utilizar muletas y sillas de ruedas, y en más de una ocasión sufrió de infecciones por heridas en su pierna. Su vida cambió cuando decidió amputarla en julio del año pasado.

“No he usado un vestido en literalmente 20 años. Si tenía que usar uno siempre eran vestidos largos y estaba muy consciente de mis piernas”.

“En Missouri, especialmente durante el verano, hace mucho calor. No iba a partidos de baseball o eventos al aire libre. Si me ponía pantalones me moría de calor. Y en secundaria siempre estaba a la defensiva” contó.

Como la gente se burlaba de ella, Kristy lo único que quería era encajar y ocultar su discapacidad física.

"Tomar la decisión de cortarme una pierna fue lo mejor que hice. Ha cambiado por completo mi confianza. Por primera vez en mi vida estoy usando pantalones cortos y vestidos cortos", dijo.

"Cuando uso pantalones, corto una de las piernas para mostrar mi prótesis. Estoy muy orgullosa de eso y estoy agradecida por la nueva vida que me ha dado".

Kristy dijo que su esposo, el mecánico Don Wimberly, de 30 años, y su hija, Eva Erwin, de cuatro, han visto un cambio masivo en su confianza desde que se equipó con su pierna biónica.

"Mi esposo dijo que había visto un cambio tan grande en mí, dijo que me hizo una persona mucho más fuerte", dijo.

Su pierna prostética la ayuda a controlar todos sus movimientos e incluso puede controlarla a través de su smartphone. Ahora se está preparando para correr una maratón y competir en kayak en la costa de Florida.