
Estudio revela el tipo de mujer más inteligente: malhumorada vs alegre
Si eres malhumorada, insoportable o quejona, no debes preocuparte, estas características son señal de que eres realmente inteligente.
Según informó Nueva Mujer, un estudio profesional desarrollado en Nueva Gales del Sur, Australia, llegó a la conclusión de que las mujeres con carácter irritable suelen ser más inteligentes.
Los especialistas encargados de la investigación demostraron que uno de los beneficios más importantes del “afecto negativo” es que mejora el rendimiento de la memoria, además de reducir los errores de juicio y mejorar la motivación.
Esto quiere decir que las mujeres de mal carácter utilizan aún más el razonamiento. Tras la investigación, el autor principal del estudio, Joe Forgas, explicó que una mujer malhumorada tiende a estar más atenta de todo lo que ocurre a su alrededor.
Por lo tanto, no pierde detalles de lo que son sus responsabilidades y las de su equipo de trabajo, de escuela o incluso en el hogar.
Esto significa que incluso las mujeres de mal carácter tienden a desarrollar aptitud de liderazgo, debido a que se enfocan en ser eficaces y eficientes al momento de rendir cuentas o en el resultado de sus tareas.
Por lo general, esto no ocurre con las mujeres que suelen estar muy sonrientes, pues el buen humor las lleva a actuar por instinto o corazonada, por lo que no piensan en las consecuencias de las decisiones o actividades que desarrollan.
Forjas explicó lo siguiente:
Mientras que el humor positivo parece promover la creatividad, la flexibilidad y la cooperación, el malhumor activa una forma de pensar más atenta y cuidadosa, haciendo que la persona preste más atención al mundo externo.
A pesar de que esta noticia puede resultar alentadora para muchas mujeres, los especialistas responsables de la investigación también hacen una alerta, puesto que estar malhumorado todo el tiempo no es la actitud correcta.
Los estudiosos invitan, tanto a mujeres como a hombres, a equilibrar las emociones y mostrar el carácter en el momento que la situación lo requiera.
En conclusión, no debes estar muy malhumorada, y tampoco sonriendo todo el tiempo. Es de suma importancia tener un equilibrio, encontrar un punto intermedio que garantice una mejor calidad de vida, lo que se traduce en el bienestar de nuestro cuerpo y alma.