Padres de Gabriel revelaron qué día es “uno de los días más duros" a los que se van a enfrentar
Los padres de Gabriel ‘Pescaíto’ Cruz, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, se personaron como acusación particular el día 24 de marzo de 2018, bajo la causa que sigue el Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, contra Ana Julia Quezada, la expareja del progenitor del niño.
Esta mujer confesó ante las autoridades que le había quitado la vida al niño, al querer ‘defenderse’ de él.
“Hoy sin duda es uno de los días más duros a los que nos vamos a enfrentar", aseveraron Ángel y Patricia mediante un comunicado remitido por sus portavoces antes de declarar como testigos al caso.
De acuerdo al sitio web de noticias, El País, ambos han optado por no comparecer ante los medios de comunicación, los cuales se han congregado ante la Ciudad de la Justicia de Almería.
Cruz y Ramírez llegaron en el mismo automóvil, y junto a sus abogados Francisco y Miguel Ángel Torres. El primero aparentemente es el único abogado en Almería que atiende asuntos exclusivamente penales.
Aunado al comunicado, la pareja remitió una fotografía que se tomaron junto al pequeño de 8 años para "felicitar la Navidad", con el fin de que esta logre "aliviar el dolor" a todos aquellos individuos que les brindaron apoyo durante el doloroso proceso.
"Si pensamos en Gabriel, creo que él nos sonreiría y nos diría que hay que estar contentos", añadieron.
A la salida de los juzgados, el representante legal de Quezada, Esteban Hernández, ha reclamado "mesura" por "respeto al dolor de la familia, a la administración de Justicia y al juicio justo que toda persona se merece".
El mismo no se dispuso a dar detalles sobre las declaraciones de Cruz o Ramírez debido a que está obligado –por ley– a que “guarde reserva”. Sin embargo, sí reveló que la pareja declaró por separado, y que el 23 de marzo sería el turno de la abuela del menor.
El abogado defensor ha asegurado a los medios que el juez levantará el secreto de sumario cuando considere oportuno.
El cuerpo de Gabrielito fue encontrado el pasado 11 de marzo por la Guardia Civil, 12 días después de su desaparición en la localidad almeriense de Las Hortichuelas, en Níjar.
Su madrastra fue interceptada cuando transportaba el cadáver en el maletero de su auto y posteriormente confesó haber matado al chico.
Hace dos semanas que vive en prisión, y fue acusada de los delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.