Mamá fue mal diagnosticada con ciática. 14 años después, halla aguja de epidural en su columna
A menudo escuchamos a las madres describir el parto como algo hermoso, pero todos sabemos que también es muy doloroso y pueden surgir muchas complicaciones tanto para la madre como para el bebé.
Gracias a los avances médicos que llevaron a la disponibilidad de anestésicos como la epidural, en la actualidad, la mayoría de las mujeres puede dar a luz con un dolor mínimo.
La epidural se administra a la columna vertebral para bloquear los impulsos que causan dolor durante el parto. Dependiendo de la dosis, puede hacer que se adormezca total o parcialmente, pero su efecto tiende a durar hasta dos horas.
De acuerdo a Shared, para muchas mujeres, es normal experimentar dolor de espalda en el sitio donde se inyectó el medicamento.
Alrededor de dos de cada 100 mujeres han reportado sentir dolores de cabezas severos y persistentes después del procedimiento, pero en realidad es causado por una punción en el recubrimiento de la médula espinal, y generalmente desaparece una vez que se soluciona.
Sin embargo, en el caso de Amy Bright, uno de los efectos secundarios continuó molestándola 14 años después de que dio a luz a su hijo más joven, Jacob.
En lugar de disfrutar nuevamente de ser madre, la mujer de 41 años comenzó a experimentar un dolor de espalda insoportable dos meses después de su cesárea en el 2003, en el Hospital Naval de Jacksonville, Florida.
Bright le dijo a People que ella pasó los últimos años yendo a citas médicas, pero que solo le recetaban analgésicos y relajantes musculares.
Finalmente, le diagnosticaron ciática porque presentaba síntomas similares a esa afección, incluido dolor en la espalda, la pierna y el pie izquierdo.
Después de más de una década de vivir con dolor intenso, Bright finalmente se sometió a una tomografía computarizada en noviembre de 2017, y los resultados no fueron los esperados.
La exploración reveló que hay una porción de la aguja de la epidural puesta en Bright, alojada en su columna vertebral.
A pesar de descubrir la raíz de los problemas de salud de Bright, es posible que los médicos no puedan hacer mucho para ayudarla.
La madre de Illinois quedó en shock al descubrir que el personal del hospital era responsable de su insoportable dolor.
"Cada vez que me muevo, camino, doblo, giro y duermo, esa aguja se mueve dentro de mi columna vertebral. Durante 14 años, se han estado formando cicatrices en mi columna debido a que esta aguja se está moviendo. Estoy furiosa", afirmó.
Según su abogado, Sean Cronin, alrededor de tres centímetros de la aguja quedaron atrapados en la espina dorsal de Bright, y la mayor parte está "enterrada en el hueso".
"Ellos sabían que la aguja se quedó allí, de acuerdo con nuestros expertos, porque gran parte de la aguja había desaparecido (…)”.
Si bien Bright está agradecida de que los médicos hayan podido determinar la causa de su dolor, su pronóstico no es muy bueno.
Le dijeron que existe un alto riesgo de parálisis si se extrae la aguja. Si el hospital lo hubiera hecho tan pronto como ocurrió el error, ella habría estado bien. Ahora, tendrá que buscar alternativas.
"No sé lo que me depara el futuro. Estoy muy paranoica y asustada", admitió Bright.
"Los reflejos en mis piernas ya se vieron afectados. Estoy tratando de organizar sesiones de terapia [física], probablemente estaré en eso por el resto de mi vida. Probablemente tomaré medicamentos por el resto de mi vida. Estoy tratando de prepararme para el futuro y la ayuda y el apoyo que voy a necesitar”.
Bright ha presentado una queja contra el hospital y planea presentar una demanda en los próximos meses. Ella acusó al personal de negligencia y fraude, alegando que sabían que la aguja se rompió, pero no dijeron ni hicieron nada al respecto.