Turista tuvo aterrador encuentro con dos chitas en un safari y quedó todo grabado

El hombre permaneció inmóvil para evitar ser atacado.

De acuerdo a lo reseñado por El Diario Mexicano el 30 de marzo de 2018, un grupo de turistas norteamericanos fue sorprendido por dos chitas mientras estaba de safari en el Parque Nacional Serengeti.

Las experiencias vividas en un safari africano son de ese tipo de recuerdos que valorarás por el resto de tu vida, sobre todo si estuviste en peligro de no salir con vida del emblemático lugar.

Eso fue lo que le sucedió a un grupo de turistas norteamericanos cuando paseaban por el Parque Nacional Serengeti ubicado en Tanzania, en África Oriental.

Los hombres fueron sorprendidos por dos chitas, quienes guiados por su curiosidad subieron al vehículo Jeep y exploraron los rincones del mismo, sin acercarse directamente a los asustados americanos.

El video que fue colgado en YouTube, fue grabado por uno de los presentes, y se hizo viral de manera instantánea debido al inminente peligro que corrieron ante la cercanía de los depredadores.

Notamos que los chitas estaban cada vez más curiosos respecto a nuestro vehículo. Pero fue demasiado tarde para huir rápido o hacer cualquier otra cosa, afirmó Britton Hayes, uno de los pasajeros.

“No queríamos alarmar a los animales, porque allí es cuando las cosas salen mal. Esto no es muy común y solo hicimos lo que nos ordenó el especialista en animales salvajes”, prosiguió.

El guía de la expedición al ver la inminencia del arribo de los animales al jeep, le dijo a los presentes que bajo ninguna circunstancia hicieran contacto visual con ellos, para evitar que estos se sintieran amenazados y los atacaran.

En el video, se nota cómo los chitas subieron al automóvil, uno al capó y otro al asiento trasero, pero que centraron su atención en olfatear y mordisquear los asientos, y no en los ocupantes.

“Mientras estábamos todos observando al chita al frente, uno de sus hermanos flanqueó el vehículo y saltó en la parte de atrás del jeep y comenzó a olernos y asegurarse de que no éramos una amenaza”, agregó Hayes.

“Alex mantuvo la calma y se aseguró de que no hiciéramos contacto visual, permitiéndole saber al animal que no éramos una amenaza (…) Estuve muerto de miedo, pero jamás me sentí más vivo”, sentenció.

Tras posarse en el vehículo, las chitas se distrajeron con una gacela que se encontraba a unos metros y la cazaron, según comentaron los testigos a la prensa estadounidense.