El niño molesto quiere un poco de agua. Y finalmente obtiene lo que se merece
El humor puede ser un gran aliado para lidiar con el estrés. Los chistes, las conversaciones ingeniosas y una buena carcajada al día son beneficiosos física y psicológicamente.
Además, reir debido a un chiste, te hace tener un mejor día gracias a que la risa es uno de los mejores remedios para los males de la vida.
Siempre es beneficioso reir y por ende, te ayuda a tener una vida más sana y te hace llevar mucho mejor la rutina del día a día.
Por ejemplo, en la siguiente historia un niño bastante molesto quería agua y luego de pedirsela insistentemente a su padre, una ingeniosa respuesta del pequeño, te hará soltar unas carcajadas.
Un niño pequeño es enviado a la cama por su padre...
Cinco minutos después el niño lo llama:
"Papá..."
"¿Qué?", respondió su padre.
El niño le dijo: "Tengo sed. ¿Puedes traerme un vaso de agua?".
Y de inmediato el padre le respondió: "No. Tuviste tu oportunidad. Ya apagamos las luces".
A los cinco minutos el niño vuelve a llamar a su padre...
"Papiiiii..."
"¿QUÉ?", respondió el hombre, ya algo molesto.
"Estoy sediento... ¿Puedo tomar un trago de agua?", insistió el niño.
"¡Te dije que NO! ¡Si vuelves a preguntar, tendré que azotarte!"
Cinco minutos después:
"Paaapá..."
"¿QUÉ?"
"Cuando vengas a azotarme, ¿puedes traerme un trago de agua?".