Hermosa historia de niño sin dedos y un profesor de piano que decidió enseñarle
La bondad de una persona se mide por los actos que ésta realiza.
Esta es una de esas historias que te hará recuperar la fe en la humanidad un poco, especialmente porque se trata de algo que muy pocos o casi nadie haría.
Esta historia nos enseña que cada persona en el mundo merece una oportunidad para seguir sus sueños o para intentarlo todo así sea una vez, así te digan que no podrás hacerlo o así ni tú mismo creas en ti por algún defecto o discapacidad.
Cuando todos te dicen que no puedes, es espectacular sentir por primera vez el apoyo de una persona que genuinamente cree en ti, y que te cambia la vida intensamente hasta el final.
Imagen tomada de: Shutterstock
“Mi hermano menor nació con una afección llamada Síndrome de Karsch-Neugebauer (dedos de las manos y los pies ausentes). Por lo tanto, solo tiene tres dedos en su mano derecha y cuatro en su mano izquierda.
El primer domingo que fuimos a la iglesia después de que nació, uno de los clientes habituales, una profesora de piano, se acercó a mis padres para ver al miembro más nuevo de nuestra familia. Echó un vistazo a mi hermano y le dijo a mi madre:
'Quiero enseñarle a tocar el piano algún día'.
Años más tarde, cuando mi hermano tenía la edad suficiente, comenzó a tomar lecciones de piano con ella. Ella creó partituras especiales para él, eligió canciones específicas para sus habilidades y modificó canciones para que él pudiera tocarlas.
Luego pasó a tomar varios exámenes de piano, y también obtuvo muy buenos puntajes. Hasta el día de hoy, él es un increíble pianista.
Aún me trae lágrimas a los ojos pensar en la reacción de mi profesora de piano cuando vio a mi hermano por primera vez.
Ella obviamente creía que todos deberían tener el don de la música, y se sintió inmediatamente inspirada para enseñarle a este pequeño sin dedos cómo tocar”.