Mamá mira por primera vez a su recién nacida y queda devastada por su rara condición
Una pareja de la India estaba esperando el nacimiento de su hija, pero una vez que nació, se sorprendieron.
La bebé Hermlata tiene una condición extremadamente rara, con tan solo mirarla todos notaron que algo estaba mal con la pequeña. Ella sufría de ectopia cordis, una afección cardíaca congénita rara que afecta a ocho de cada millón de bebés, informó Shared.
Este defecto de nacimiento hace que el corazón lata fuera del cuerpo, donde solo está protegido por una capa delgada de piel.
La condición es fatal, por lo que la madre PremKumari, de 22 años, y el padre ArvindPatel, de 24, quedaron devastados justo cuando vieron a su niña recién nacida.
Todos se sorprendieron cuando la pequeña nació y notaron el defecto congénito, especialmente porque no se había detectado a través de las ecografías perinatales.
El corazón normalmente está cubierto de huesos y piel en el cuerpo humano, pero en este caso, aunque se formó completamente durante el desarrollo embrionario, la pared del cuerpo nose pudo madurar adecuadamente, dijo el especialista en cuidado infantil del hospital, el Dr. Chaurasiya.
El padre de la niña aseguró que luego del matrimonio toda su familia estaba muy emocionada por el nacimiento de su primer hijo.
El médico que trató a la pequeña la remitió a un hospital del distrito, donde les dijeron a los padres que debían trasladarla fuera de la India para que recibiera tratamiento.
Pero ellos no contaban con el dinero suficiente para costear los caros tratamientos. Afortunadamente, la familia calificó para recibir ayuda financiera.
"Tengo la esperanza de que mi hija ahora obtenga una operación que la salve y viva una vida saludable", dijo el padre.
Sus padres esperan resultados positivos ya que hay muchos otros casos de niños con esta condición rara que se recuperan de sus cirugías.
Además, algunos niños con esta rara condición han podido sobrevivir sin someterse a una cirugía.
Por ejemplo, un infante de cuatro años en Texas y otro de siete años en Florida, han podido tener vidas relativamente normales con el corazón latiendo fuera del pecho.