Historia de amor de George Bush y Barbara se revela poco después de la muerte de la ex primera dama

Luego de la muerte de Bárbara Bush, se reveló la historia de amor entre la ex primera dama y George Bush

Bárbara y George Bush se conocieron en un baile navideño, y 73 años después, se convirtieron en la pareja con el matrimonio más larga en la historia presidencial, informó Liftable.

George describió la unión en su autobiografía. Era un aviador naval en entrenamiento en ese momento y le preguntó a un amigo si conocía a la chica del otro lado de la sala con un vestido de fiesta verde y rojo.

"No recuerdo mucho lo que usa la gente, pero esa ocasión particular se destaca en mi memoria", dijo. El amigo presentó a George, de 18 años, y a Bárbara Pierce, de 17 años. Ella asistía a la escuela en Carolina del Sur.

La banda cambió a un vals. "Como no bailaba, nos sentamos a hablar. Fue una reunión de libro de cuentos", dijo George.

Se comprometieron en agosto de 1943 y se casaron el 6 de enero de 1945 después de que George fuera derribado sobre el Océano Pacífico. Llevaba el nombre "Barbara" en su bombardero torpedero Gunman Avenger.

Pasaron muchos años y según su nieta Jenna Bush Hager, George "todavía le decía: 'Te amo, Barbie' todas las noches". Más allá de los 90 años de edad, su amor mutuo parecía ser interminable.

George describió a Barbara como "el pilar principal, por supuesto, la madre que siempre estuvo allí para ayudar a resolver los problemas y las emergencias de la vida de los adolescentes”.

Barbara decía que eran las dos personas más afortunadas del mundo. “Cuando todo el polvo se asienta y todas las multitudes desaparecen, las cosas que importan son la fe, la familia y los amigos. Hemos sido bendecidos desmedidamente, y lo sabemos".

Como pareja, Barbara y George se enfrentaron a muchas dificultades, incluida la muerte de una hija en 1953, pero sin duda, lo más difícil fue el rechazo de Barbara a más tratamientos médicos.

Barbara tuvo una larga batalla con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la insuficiencia cardíaca congestiva.

Ella entró al hospital varias veces en el último año. En una entrevista en 2013, la ex primera dama dijo que no le tiene miedo a la muerte.

"Sé que hay un gran Dios, y no estoy preocupada", dijo.

En una serie de cartas publicadas en 1999, George le escribió: "Me has dado la alegría que pocos hombres conocen. He escalado quizás la montaña más alta del mundo, pero ni siquiera eso puede ser una vela para ser el esposo de Bárbara".

Ella decía que su esposo era su héroe.