Eso es lo que debes comer antes de acostarte para evitar el aumento de peso
Mucha gente evita cenar cuando hace dieta, pero lo que realmente perjudica sus esfuerzos para perder peso es ir a la cama con el estómago vacío.
Si no quieres pasar una noche terrible evita acostarte con hambre, ya que es un boleto seguro para despertarte en la madrugada con ansiedad.
Dormir bien es clave para adelgazar, así que intenta descansar bien durante la noche e ir a la cama con el estómago satisfecho para que no se interrumpa tu sueño.
Pero no debes comer cualquier cosa ni en grandes cantidades.
Según estudios especializados hay alimentos que te ayudan a dormir más rápido, pues te hacen sentir saciada durante toda la noche para que no despiertes hambrienta.
Imagen tomada de: Shutterstock
Una investigación de la Universidad Estatal de Florida, en Estados Unidos, afirma que consumir 150 calorías de proteínas 30 minutos antes de acostarte ayuda a controlar tu apetito por la mañana y a estimular tu metabolismo.
Por eso los expertos recomiendan elegir proteínas de alto valor biológico, como la carne, el pescado, huevos, leche, queso y yogur.
Por ejemplo, si sientes demasiada hambre puedes tomar un vaso de leche desnatada o comer queso fresco, servirte un poco de yogur, preparar un omelette con un poco de pollo o jamón.
En la medida en que controles tu apetito lograrás dormir mucho mejor y te despertarás más contenta, sin remordimientos y con más energía.
Imagen tomada de: Shutterstock
Pero si en la noche no te apetece ni la leche, ni el huevo o pollo, aquí otras recomendaciones:
Almendras. Reparan los músculos durante la noche y su fibra no te hace sentir hambre.
Mantequilla de maní con pan integral. Es un aperitivo ideal para cualquier hora del día, pero en especial para antes de acostarse.
Cerezas. Satisfacen todas las necesidades después de cenar. También son una gran fuente de melatonina, la hormona que regula el sueño.
También debes tener una actividad física. El mismo estudio de la Universidad de Florida demostró que en personas sedentarias esas 150 calorías ingeridas antes de dormir no son beneficiosas.
Imagen tomada de: Shutterstock
El motivo es que producen picos de insulina y glucosa en la sangre que con el tiempo pueden causar acumulación de grasa y favorecer el desarrollo de diabetes.
En cambio, estos picos de insulina desaparecen en las personas que hacen ejercicio al menos tres veces por semana, porque tienen un gasto calórico extra.
Esto quiere decir que quienes realizan una actividad física de forma habitual son los que se benefician de comer algo de proteína antes de dormir.