Mujer embarazada no fue al doctor por 41 semanas. Los médicos quedaron impactados en el parto
La madre rusa y el personal médico presente en el hospital fueron testigos de algo que consideraron simplemente "un milagro".
Según reporta Newsner, en Rusia, una mujer, cuya identidad no ha sido revelada, sintiendo desconfianza por el sistema de salud de su país, se negó a visitar hospitales ni hacerse exámenes antes del parto, como es rutinario ya para mujeres en estado de gravidez en el mundo entero.
Estas pruebas suelen detectar problemas y complicaciones antes de que ocurran, permitiendo a los doctores tomar precauciones pertinentes. Pero la mujer optó por no hacerse ninguna. De hecho, fue a las 41 semanas (10 meses y 1 semana) que acudió al médico, ya que su bebé no salía y temió que algo anduviera mal.
Fue en marzo del año pasado cuando fue ingresada el hospital de Barnau, en Siberia Occidental. Cuando los médicos examinaron a la madre, rápidamente descubrieron que el bebé no se había formado en el útero de la mujer, sino en su cavidad abdominal.
Según WebMD, un embarazo normal está caracterizado por la fertilización de un óvulo que se aloja en la trompa de Falopia unos cuatro días hasta descender al útero, donde se fija y crece por 9 meses, hasta estar listo para nacer.
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Los embarazos ectópicos, sin embargo, están caracterizados por óvulos fecundados que se quedan en la trompa de Falopio, o a veces se trasladan a cualquier parte del abdomen. Estos embarazos anormales requieren procedimientos de emergencia especiales para salvar a la madre.
Además, ya que el abdomen no es un lugar muy adecuado para el desarrollo de un feto, las probabilidades de que nazcan con vida son muy bajas. Sin embargo, milagrosamente, la bebé rusa seguía con vida, y los médicos llevaron a la mujer de emergencia al pabellón.
Imagen tomada de: Wikimedia Commons
La mujer debió ser sometida a una cesárea de dos horas, tras la cual le presentaron a la madre a una pequeña niña en perfectas condiciones de salud, con un peso de casi 4 kilogramos.
La bebita fue llamada Veronika, que significa "victoriosa". Su increíble historia se hizo viral, primero en Rusia, y luego en Europa y América. Y la desconfiada madre ha admitido que, tras esta experiencia, si algún día vuelve a quedar embarazada, definitivamente acudirá al doctor. ¡Sabia decisión!