Mujer moribunda sostiene a perro de terapia de 19 años. Otros ven su extraño comportamiento y toman la cámara

La conmovedora historia ha cautivado el corazón de miles de personas.

Los perros de terapia brindan consuelo a los que están en hospitales, hogares de ancianos y otros sitios donde se necesita su amor y gentileza especial.

Baxter es un perro de terapia certificado de 19 años que acude al hospicio para visitar a los moribundos, según reportó So Share This.

Quienes vayan al Hospicio de San Diego se irán en los brazos de un ángel, que viene a visitarlos durante sus últimos días y pronto abandonará esta tierra y viajará por el puente de arcoíris.

La visita de perros ancianos al hospicio es un arreglo perfecto, los moribundos se conectan entre sí de una manera excepcional que solo ellos pueden entender.

Melissa Joseph es la dueña y mejor amiga de Baxter. Ella lo lleva para brindar el tipo de consuelo y amor que solo tiene el corazón de un perro.

El dulce can ya no puede caminar. Melissa lo coloca suavemente en una carreta y camina lentamente por los largos corredores del hospital.

Todos los que conocen a Baxter están contentos de recibir su atención, desde los pacientes y el personal hasta los familiares de los moribundos. Todos lo aman.

Lisa McCollough, capellán del hospicio de San Diego, dice que lo ha visto lamer al rostro de un paciente durante media hora, dando y recibiendo dulces besos.

Cuando se acuesta junto a una persona moribunda, parece tener una forma especial de hacerles saber que realmente lo entiende. Y parece decir: estaré contigo, afirmó Lisa.

No puede levantar la cabeza, pero esto no impide que Baxter pueda alcanzar a quienes lo necesitan.

A petición del paciente, Melissa levanta al perro, para acostarse junto a ellos en sus camas. Se deleitan con su suave pelo y lamidas en la cara.

Poco después de que se grabara el video del animal con una paciente, que se compartió en las redes sociales, Baxter murió plácidamente mientras dormía.

En lugar de pasar el tiempo en el centro de cuidados paliativos, ahora juega con los que ha conocido en un lugar donde no hay dolor ni enfermedad, solo amor y alegría.

Sin duda fue un perro magnífico y tocó las vidas de muchos.