Llamaban monstruo a chica pelirroja y de piel blanca en la India. Mírala 20 años después
Al nacer, los bebés se convierten en la atracción de la familia, es un nuevo miembro que todos le cogen cariño y mucho amor, y sobre todo si sale juguetona, inquieta y muy feliz.
Pero esto no le pasó a Pooja Ganatra, era un bebé muy diferente a los demás, donde en su ciudad natal Bombay, India parecía una turista. Así lo informó Porque No Se Me Ocurrió.
Sus Ojos verdes, su piel clara y su cabello rojo hacían de Pooja una mujer diferente a los demás.
Su niñez sí que padeció discriminación por sus amiguitos del colegio, al verla a ella una persona muy diferente a ellos. Ella al ver esos tratos se ponía a llorar todos los días. Incluso nunca jugaba con ellos.
Al crecer y salía por las calles de Bombay, su aspecto físico hace que las personas la vieran a ella como si fuera una turista, siendo ella natal de esa ciudad. Incluso, le cobraban precios de como si ella fuera una turista.
Sin embargo, al pasar el tiempo, las cosas no mejoraron y Pooja se ponía más triste aún. “No tenía amigos en la escuela, a cualquier lado que iba me apuntaban y se burlaban de mí. Era un infierno ir a la escuela o salir a la calle… ¿Por qué no podía ser igual a los de mi país?” Afirma Pooja.
Pero un día todo cambió para ella. No quiso aguantar más las burlas de su país, y decidió ir a conocer todo el mundo. “Poco a poco comencé a ver que era un regalo el no ser como los demás. Nadie se podía olvidar de mí”
Lo lindo de esto es que todos no somos las mismas personas, aprendamos aceptar unos a los otros, y lo primordial aceptarnos nosotros mismos como somos.
“Estoy muy orgullosa, me siento bien conmigo misma y no permito que nadie me hunda. Me quiero y me enfrento con una enorme sonrisa a los que se quedan mirándome. No me preocupo de las opiniones de la gente por mi aspecto. Estoy llena de amor para mí misma, así que no tengo tiempo para ellos” Pooja Ganatra