Niño grita una palabra durante proceso de adopción, haciendo que juez pensara que tomó la decisión correcta

Expandir una familia es una gran decisión, pero Mandi y Tyler Palmer sabían que estaban listos para los desafíos de la paternidad.

Mandi se desanimaba cada vez que una prueba de embarazo mostraba un resultado negativo. Se dio cuenta de que vivir con la enfermedad de Crohn simplemente traería complicaciones para las que no estaba preparada.

Mientras que los doctores todavía tenían la esperanza de que pudiera concebir, ella consideró la adopción en su lugar. Según lo informado por Liftable, su viaje comenzó en enero de 2017.

Mandi y Tyler lo dejaron en manos de la oración, y sus sueños pronto se hicieron realidad. Aun así, decidieron dar un paso a la vez y se aseguraron de que sus documentos estuvieran en orden.

"Continuábamos escuchando el llamado solicitando padres de crianza en nuestra área. Así que hablamos sobre ello y oramos al respecto, y nos inscribimos para las clases", dijo Mandi Tyler a Liftable, el 9 de febrero de 2018.

Pronto fueron autorizados como padres adoptivos. Recibieron la llamada que estaban esperando solo una semana después. La agencia de adopción les informó acerca de un bebé llamado Hunter.

Cuidaron a Hunter durante todo un año, y Mandi describe ese tiempo como una montaña rusa. Si bien el proceso de adopción fue tedioso, Hunter trajo alegría a sus vidas.

El 8 de febrero de 2018 fueron al juzgado para firmar la documentación. Mandi dijo que fue un momento muy emotivo, y que estaba aterrada de que les quitaran a Hunter.

El caso en la corte se desarrolló sin problemas, pero lo mejor aún estaba por ocurrir. Justo después de que el juez anunciara el nuevo apellido legal de Hunter, el pequeño volteó hacia Tyler y dijo en voz alta "¡Papá!".

Fue un momento excepcional para los nuevos padres, y el juez supo que había tomado la decisión correcta. Hunter ya había aceptado a Mandi y a Tyler como sus padres.

La joven familia ahora está lista para comenzar sus vidas juntos, sin el temor de perder a su amado bebé. Mandi cree firmemente que Dios los empujó en la dirección correcta.