Chica anoréxica pesa 36 kilogramos, pero quiere seguir perdiendo peso y ser "la mejor anoréxica"

La anorexia nerviosa es una de las afecciones de salud mental más comunes en el mundo, y cuando no se trata, puede tener consecuencias absolutamente devastadoras tanto mental como físicamente.

Cuando vemos a una persona esquelética de aspecto demacrado y luciendo casi sin vida, uno se plantea la pregunta: ¿qué la mantiene motivada para tener un estilo de vida tan peligroso y aislante?

Esto varía de persona a persona, algunos pacientes con anorexia son muy sensibles a las presiones e ideales sociales, y otros están motivados por la sensación de control que pueden cultivar al rechazar la comida.

Sin embargo, en un episodio reciente del Dr. Phil, una mujer de 23 años de edad, cuya anorexia se ha convertido en una amenaza para su vida, ha revelado que es la atención que recibe y el shock que causa lo que mantiene vivo su trastorno.

De acuerdo a UPSOCL, su nombre es Jordan Allen, pesa 36 kilogramos -algo peligrosamente bajo-, y a pesar de sus intenciones de continuar con su estilo de vida mortal, insiste en que no quiere morir.

"Mi objetivo final es la recuperación. Me hace sentir bien. Nunca negaría lo que realmente amo sobre esto pero, al final, no quiero morir. Es aterrador", explicó. "No tengo deseos de morir. Pero sí quiero seguir perdiendo peso".

Escucha más sobre el caso médico, a continuación:

"Lo hago por atención pero, al final, no quiero morir. Quiero pesar 35 kg, pero no quiero morir y no puedo obtener ambas cosas”.

Entonces, ¿qué tan importante es el ‘aspecto atención’ de la enfermedad de Jordan? Bueno, ella admitió al Dr. Phil que quería mostrarle a la gente que ella es "una de las mejores anoréxicas".

"Cuanto más grave es, más disfruto [cuando la gente dice] ‘wow, parece un esqueleto'", confesó.

Jordan también admitió que otro factor motivador de su trastorno era el hecho de que ella quería "herir" a su madre. Explicó cómo su progenitora le dijo "no te ayudaremos esta vez" en respuesta al hecho de que después de 10 años, su enfermedad no había mejorado.

Así que ella quería fastidiarla mostrándole "lo mal que se ha puesto".

No se puede negar que la enfermedad de Jordan se debe a problemas psicológicos muy arraigados. Sin embargo, con condiciones como estas, la recuperación dependerá ,en última instancia, del paciente. Es ella quien debe querer tomar el asunto en sus propias manos e intentar mejorar.

Le deseamos a Jordan lo mejor, y esperamos que pueda recuperarse de su trastorno alimentario con el apoyo total de su familia.