Dos pequeños hermanitos mueren trágicamente por una carrera callejera
Los dos hermanos fallecieron luego de que el carro en el que viajaban impactara contra otro vehículo.
Dominick y Antonio, de 6 y 8 años, fallecieron trágicamente el pasado 15 de mayo cuando el carro en el que regresaban a casa, desde la escuela, impactó contra otro vehículo que participaba en una carrera ilegal en Perris, California, según informó Debate.
Dominick tenía 6 años, soñaba con ser un policía cuando fuera grande y era fanático de la pizza, mientras que su hermano Antonio, de 8, quería ser un blogger famoso y amaba los dinosaurios.
Debate reportó que a pesar de que los dos pequeños tenían puestos sus cinturones de seguridad, el impacto fue tan fuerte que no pudieron salvarse y el carro se partió en dos.
Su hermano Luis, de 26 años, quien los había ido a buscar a la escuela primaria, fue el único sobreviviente del accidente.
El joven contó lo que recordaba del aparatoso accidente en una entrevista con Univisión el día después del accidente.
Solo recuerdo que cuando salí mi carro estaba volteado. Había pedazos de vidrio por todos lados, dijo Luis.
Asegura que intentó rescatar a sus hermanitos pero rápidamente se dio cuenta de que era demasiado tarde y no había nada que pudiera hacer para salvarlos.
A pesar de que sus hermanitos no salieron disparados del carro “se quedaron ahí acostados, deslizándose para debajo de los asientos”, reseñó.
María González, madre de los dos niños comentó a Univisión que desde que sus pequeños fallecieron no ha logrado encontrar consuelo.
“Me siento devastada pues mis niños eran el motor de mis luchas, eran el motor para seguir adelante”, expresó María González.
Los responsables del desastroso accidente fueron rápidamente identificados como Ricardo, de 26 años, quien fue arrestado en la escena y Josué, de 30 años.
Ricardo Zúñiga fue detenido por las autoridades en la escena del crimen y se le fijó una fianza de dos millones de dólares.
Por otro lado, Josué huyó del sitio, pero fue detenido unas horas después en el estado de Washington, su fianza se fijó en diez millones de dólares.
Él comentó a la policía que la carrera ilegal surgió inesperadamente cuando se paró junto al carro de Ricardo en una calle y este lo retó a competir.
La familia de las víctimas compartió su historia en GoFundMe , con el fin de obtener donaciones para los servicios funerarios de los pequeños.
El objetivo era recaudar 10.000$, pero ya han logrado conseguir 25.504$ donados por 863 personas en 20 días.
Recordando a los pequeños, su madre dijo que Dominick quería ser policía para ayudar a las demás personas y siempre cuidaba de su hermano mayor.
Antonio, por otra parte, quería contar sus vivencias en Internet y ser un blogger famoso, siempre hacía preguntas sobre todo y vestía con formalidad cuando iba a la iglesia.
“Él pedía que le pusieran la corbata, nunca quería ir sin ella”, recordó Lola, su otra hermana.