Historia del refugiado de 14 años que se volvió un héroe para los niños tailandeses atrapados en una cueva
Adul Sam-on, de 14 años, ya sabía qué era el peligro antes de quedar atrapado junto a 12 personas más en el interior una cueva de tailandesa, y sus habilidades ciertamente contribuyeron a su rescate, el de sus compañeros y su entrenador.
A los 6 años, Adul ya había escapado de un territorio en la República de la Unión de Myanmar, un país de Asia, conocido por la guerra de guerrillas, el cultivo de opio y el tráfico de metanfetamina.
De acuerdo al NY Times, sus padres lo trasladaron a Tailandia, con la esperanza de que una educación adecuada le proporcionaría una vida mejor que la de su pobre familia analfabeta.
Pero su mayor escape no se dio en ese entonces, sino el martes 10 de julio, cuando él y otros 11 miembros de un equipo de fútbol juvenil, junto con su entrenador, finalmente fueron rescatados de la cueva Tham Luang, al norte de Tailandia.
Después de una dura prueba de más de dos semanas, salieron sanos y salvos. Durante 10 días, Adul y su equipo de fútbol de Wild Boars sobrevivieron en lo profundo de la cueva mientras su comida y agua potable disminuían.
Para cuando los buceadores británicos los hallaron el 2 de julio, los Wild Boars y su entrenador se veían esqueléticos.
Fue Adul, un descendiente sin Estado (no considerado ciudadano por ninguna nación, bajo el funcionamiento de su ley) de una de las ramas tribales étnicas Wa, quien desempeñó un papel crítico en el rescate.
Siendo competente en inglés, tailandés, birmano, mandarín y wa, actuó como intérprete para los buceadores británicos.
Él cortésmente comunicó a los rescatistas las necesidades más grandes de sus compañeros: comida y claridad sobre cuánto tiempo habían permanecido en ese oscuro lugar.
El martes, la ciudad fronteriza de Mae Sai, donde Adul vivía en una iglesia, finalmente tuvo motivos para celebrar, ya que la odisea de 18 días de los Wild Boars llegó a su fin.
En una misión de rescate de tres días, Adul y otras 12 personas fueron extraídas de manera segura de la cueva por un gran equipo de buceadores, médicos y personal de apoyo.
El extraordinario rescate del grupo de fútbol juvenil ha sido una rara causa de alegría en una nación que ha soportado cuatro años de gobierno militar y una creciente división rural-urbana.
Con el inglés que empleó para comunicarse con los buceadores británicos el 2 de julio, Adul fue crucial para garantizar la seguridad de los Wild Boars.
Él es el mejor estudiante de su clase en la escuela Ban Wiang Phan en Mae Sai. Su registro académico y destreza deportiva le valieron una matrícula gratuita y almuerzo diario.